Quienes más saben de realidad aumentada afirman que se trata de una tecnología transformacional. Mark Zuckerberg dice que es la próxima gran plataforma. Satya Nadella, CEO de Microsoft, que es la computadora perfecta. Tim Cook, CEO de Apple, que se convertirá en una gran idea como lo es el smartphone (con independencia de los Animoji).
Otros como Sundar Pichai, CEO de Google, son conscientes de la importancia de la realidad aumentada y hablan de aplicaciones concretas como un wearable que traduzca conversaciones en tiempo real. Los CEOs de estos gigantes están de acuerdo en que será una tecnología imprescindible en nuestro día a día del futuro. Sin embargo, sus declaraciones se centran en el impacto que tendrá en el consumidor final. ¿Qué ocurre con las empresas, acaso no les va a afectar también la realidad aumentada?
Para comprender esa ola que se nos viene encima, es necesario distinguir entre los dos grandes mercados que va a tener esta tecnología: el mercado vertical y el mercado horizontal.
Las empresas quieren ir primero...
Los mercados verticales se caracterizan por servir a empresas y corporaciones con usos muy concretos y de nicho. Un mercado vertical es el de software de contabilidad de costes para empresas vinícolas, puesto que está pensado y adaptado a las necesidades de una bodega. Este software no satisfará a empresas de otros sectores, por lo que se trata de un mercado vertical.
Cuando un producto o servicio se enfoca en unas necesidades muy reducidas de un público muy concreto, tiene mayores posibilidades de encontrar su razón de ser y hacer negocio. La realidad aumentada no va a ser diferente.
En el video superior vemos el funcionamiento del casco inteligente de DAQRI. En él, un técnico está comprobando el estado de un sistema de cañerías. Según la compañía, el casco es capaz de darle instrucciones al técnico sobre qué tiene que hacer para corregir una anomalía en el sistema. Todo en tiempo real y sin estar mirando instrucciones ni un manual ininteligible.
Una de las grandes ventajas de la realidad aumentada es aplicarla a procesos de mantenimiento de maquinaria y equipos. En el video superior tenemos a un técnico de Caterpillar inspeccionando una máquina de la compañía, para lo que utiliza unas gafas de realidad aumentada. Siguiendo los pasos que aparecen superpuestos en el visor, es capaz de cambiar el filtro de aire del equipo.
Los gigantes tecnológicos también tienen algo que decir, como Microsoft con sus HoloLens. En vez de centrarse en una aplicación concreta, en Redmond se enfocan en desarrollar la plataforma común a todas esas aplicaciones empresariales, sin importar su naturaleza o sector.
Sobre ella, los desarrolladores ya están creando soluciones logísticas, de mantenimiento de maquinaria, análisis de escenas de crimen o formación de personal médico.
Google Glass ha resucitado tras su fracasado intento de entrar en el mercado de consumo directamente. Ahora reconvertido en producto empresarial, tendrá mayores posibilidades de éxito si se enfoca en uno o varios nichos. Los usos de Glass son ahora mucho más específicos y se centran en aspectos de logística, gestión de tareas, escaneo de documentación y usos de su cámara incorporada como el peritaje de seguros o, de nuevo, la formación médica.
Todo gracias a una tecnología que combina elementos reales y físicos con gráficos superpuestos sobre ellos. Mantenimiento, navegación, mecánica, logística, formación, salud o investigación de crímenes son usos muy distintos entre sí con un denominador común: aumentar la realidad y hacer más accesible el conocimiento.
... y los consumidores les seguimos de cerca
A nadie se le ha escapado el éxito que ha tenido Pokémon Go en las plataformas móviles. Cazar animales digitales superpuestos en nuestra realidad ha servido de pretexto para montar una comunidad y un universo paralelos, donde los jugadores van corriendo de un lado a otro por la calle.
Con frecuencia, una tecnología novedosa suele desplegarse con lentitud en los mercados verticales para después invadir los horizontales o mercado de consumo. Sucedió en el pasado con la informática personal, por ejemplo. Pero tal y como demuestra Pokémon Go, todo indica que esta vez va a suceder en ambos mercados al mismo tiempo.
Y, como no podía ser de otra manera, la realidad aumentada se centrará en el entretenimiento. De la mano de frameworks como ARKit de Apple y la respuesta de Google en forma de ARCore (que hereda partes de Project Tango), las plataformas móviles quieren ser las encargadas de introducir la realidad enriquecida en nuestras vidas.
Capturar monstruos digitales o matar zombies desde un helicóptero controlado por ti mismo es muy entretenido (Zombie Gunship Revenant AR para iOS es una pasada), pero también se ha producido una oleada de utilidades muy simples. Las apps de medición de objetos son (cómo no) útiles pero amenazan con convertirse en las nuevas apps de ventosidades y otras retro-apps que surgieron en los inicios de las tiendas de iOS y Android. Sin olvidar apps mucho más complejas que colocan las indicaciones de navegación encima de la realidad o la ya archiconocida app de Ikea.
Mientras algunas compañías como Facebook prefieren apostar por la realidad virtual y un entorno totalmente inmersivo, hay otras que van más allá de lanzar juegos, crear la enésima app de medición y colocar muebles virtuales en tu salón. Aspiran a poner en contacto a empresas y consumidores en el mundo de la distribución al por menor, con apps que muestran cómo te va a quedar una determinada barra de labios que estás mirando en una app.
Aplicado a la venta de ropa online, quieren favorecer que el cliente se haga una idea de cómo le va a sentar una camisa. Su argumento es que si sabes cómo te va a quedar en ti y no un maniquí, es más probable que te la quedes, reduciendo las devoluciones. Este tipo de desarrollos han llevado al CEO de Apple, Tim Cook, a afirmar que "la realidad aumentada será tan importante como una página web" para este tipo de empresas.
Tal vez la aplicación más llamativa del momento sea la creación de vehículos que incorporan parabrisas de realidad aumentada. Hay numerosos modelos que ya cuentan con un HUD diminuto como el del Peugeot del video superior, aunque este va un paso más allá y añade navegación y control de crucero asistido. Toyota patentó a comienzos del año pasado un sistema similar al de PSA, sin mayores detalles.
El consenso en la industria automovilística parece indicar que el parabrisas inteligente es uno de los siguientes grandes pasos. Tesla no quiere quedarse atrás y, a pesar de que no ha revelado sus planes, contrató hace unos meses a uno de los diseñadores de HoloLens.
Sin embargo, la aplicación de realidad aumentada en sistemas HUD de vehículos podría sufrir un golpe definitivo a largo plazo. En el corto, su utilidad es evidente a la hora de asistir al conductor mientras conduce pero, ¿serán necesarios cuando se desarrollen los sistemas autónomos en el futuro si ya no tenemos que mirar a la carretera?
La clave está en enriquecer el contexto
La realidad aumentada será una experiencia que superpondrá una capa de contexto digital utilizando dispositivos móviles y wearables - Satya Nadella, CEO de Microsoft.
Viendo el trabajo en las diferentes compañías alrededor de la realidad aumentada, comienza a surgir una narrativa clara. Tal y como dice Nadella, la clave de esta tecnología reside en el enriquecimiento del contexto en el que se encuentra el usuario. La realidad aumentada derriba barreras de acceso al conocimiento o simplifica las herramientas, haciendo que sean mucho más accesibles y sencillas de utilizar por todo tipo de personas.
Una persona con menos formación puede detectar fugas en un sistema de tuberías y arreglarlo, sin necesidad de tener 10 años de experiencia a sus espaldas. Seguir las instrucciones para analizar un escenario del crimen es más fácil si tienes un compañero que te indica dónde mirar. Los almacenes se olvidan de manuales y símbolos para organizar las estanterías con cada producto.
Es una forma de ganar "superpoderes".
En el caso de las empresas, no bastará con desplegar una plataforma de realidad aumentada y repartir gafas u otros dispositivos a los empleados. Requiere la adaptación de los sistemas y procesos así como la sensorización y conexión de las instalaciones. No puedo ver desde mis gafas la presión de una tubería si ésta no cuenta con un sensor capaz de medirla antes.
Para el mercado de consumo, parece claro que el formato de forma tenderá hacia unas gafas de realidad aumentada. Las aplicaciones actuales desde dispositivos móviles son llamativas, pero tienen un problema de ergonomía. En cualquier caso, está claro que aún faltan por dar muchos pasos hasta que la tecnología esté preparada.
En Xataka | Diferencias entre realidad aumentada, realidad virtual y realidad mixta.
Ver 32 comentarios