Elon Musk tiene muchos proyectos abiertos a día de hoy, siendo Tesla y SpaceX sus principales apuestas. Mientras sigue ideando cómo llegar a Marte, The Wall Street Journal afirma que su próximo paso será construir una red de satélites más pequeños y asequibles que permitan ofrecer conexión a Internet a cualquier punto del planeta.
Al parecer, Musk está trabajando con Greg Wyler, un ex Google con experiencia en el mundo de los satélites y que desde hace unos años busca crear algo parecido. No en vano el nombre de su compañía es O3B, las siglas de "Other 3 Billion" o lo que es lo mismo: la población que a día de hoy no tiene acceso a internet por diferentes motivos.
El plan de ambos es lanzar una red de 700 satélites, diez veces más grande que la red más extensa que orbita alrededor de la tierra pero con modelos la mitad de pequeños y pesados. El objetivo es crear modelos que anden alrededor de los 125 kilos. Poner todo en funcionamiento tendrá, dicen las fuentes de WSJ, un coste de 1.000 millones de dólares aproximadamente.
Todo comenzó hace años con el deseo de Wyler de crear una red de satélites de la mano de Google pero al parecer el actual CEO de O3B tuvo dudas sobre las capacidades del gigante de Mountain View para crear un equipo lo suficientemente preparado para tal propósito. En Musk parece haber encontrado un socio más fiable pero el tiempo dirá si fue la elección correcta.
Llama la atención que las fuentes afirman que toda la fabricación de los satélites se hará en suelo estadounidense creando fábricas nuevas y no recurriendo a otras compañías. Esto hace pensar que el proyecto va tener una fase de desarrollo bastante larga por todo lo que implica poner en funcionamiento una planta desde cero. De momento ni Musk ni Wyler han confirmado nada al respecto por lo que estaremos atentos a lo que ocurra en un futuro.
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