Quinto piso exterior, en el centro de Madrid, ascensor, portero físico y automático, luminoso, reformado, primeras calidades. 500 euros al mes. Warning. Atención. Caution. Algo falla. En muchos casos, ver un piso así, de buena calidad y a un precio muy inferior al de mercado es suficiente para que nos salten las alarmas ante lo que tiene aspecto de fraude. Suele ser buena idea arquear la ceja.
Algo parecido le ocurrió a la malagueña Carmen Flores en su búsqueda por la ciudad andaluza. Dio a parar con dos de esos anuncios utópicos donde todo es como en Pinterest pero a precio de AliExpress. El estafador en cuestión, un extranjero que pone excusas peregrinas para justificar el hecho de no poder verse en persona aunque vaya a haber transacciones de por medio. Su supuesta identidad, Juhani Klementti, la de un arquitecto finés.
Me han intentado timar con el alquiler de dos pisos en Málaga. Y no soy la única a la que se la han intentado colar. Me ha dado por investigar y hay hasta una web donde la gente comenta que ha sido estafada por la misma persona. (RT y difusión).
— Carmen Flores � (@FloreshCarmen) 20 de agosto de 2018
Buscando a Juhani Klementti
En Idealista, cuando tratamos de alquilar un piso a Juhani, obtenemos respuestas mal traducidas como esta:
"Hola,
El piso tiene 2 dormitorios, 2 baños, 70 m2. La propiedad se puede alquilar por un mínimo de 2 meses y un máximo de 5 años. Prefiero alquilarlo a largo plazo. Antes de todo, me gustaría saber más sobre usted (edad, a que se dedica), cuántas personas van a habitar en el piso y por cuánto tiempo?
El piso es tal como se puede ver en las fotos, totalmente amueblado. El precio es de 400 euros / mes. Mascotas permitidas. El depósito de seguridad/fianza es de 800 euros y se devuelve en el día cuando usted decide salir del piso.
¡Gracias!"
Su modus operandi es el que describe Carmen Flores, accede a alquilarnos su propiedad siempre que paguemos por adelantado ya que se encuentra fuera del país, para lo cual remite a Airbnb por "consejo de su abogado". La madre del cordero está en que en los mails camufla en el enlace de la web de Airbnb una dirección diferente que lleva a una web-espejo del operador de pisos turísticos. Usa el nombre de una plataforma con prestigio para redireccionar a una página controlada por él. Cuando el interesado deposita la cantidad pactada, difícilmente tiene vuelta atrás.
"Este hombre me ha estafado 1.200 euros"
Este plan parece algo demasiado elaborado como para darse con algunos casos aislados, y siguiendo la propia web que referencia Carmen en su hilo, llegamos a una web de denuncia de fraudes en el que figuran abundantes testimonios que señalan el nombre de Juhani. Uno de ellos, a otra malagueña, Lorena, que no quiere dar más información para preservar su identidad. Junto a sus compañeras de piso vio uno de los anuncios de Juhani y decidió proceder al pago de la fianza que le exigía.
La web a la que era remitida era, nuevamente, un calco falsificado de la de Airbnb, algo difícil de detectar para el ojo inexperto por el subdominio escogido. Los tres puntos finales son el reemplazo del código de la habitación concreta.
http://airbnb.com-booking-room9411.eu/home/listing/84fe16/...
Lorena hizo el pago a través de esta pasarela y al poco se dio cuenta de que todo era un fraude. De ahí fue a la comisaría a poner una denuncia ante la Policía Nacional, pero el propio cuerpo le explicó que no era posible, ya que "todavía no es algo ilegal". El contrato con la web comienza el día 1 de septiembre. Hasta esa fecha, le dijeron, no es posible denunciar por incumplimiento de contrato. No obstante, un día después sí pudo tramitarse la denuncia, ya que había indicios de la estafa, así como otras denuncias previas a ese mismo número de teléfono por esa misma actividad delictiva.
Las autoridades tienen un impedimento extra para investigar: solo es denunciable tras el comienzo del contrato, ya que antes no hay incumplimiento como tal
Los fraudes que ha intentado Juhani no se limitan al sector inmobiliario, ni siquiera se limitan a España, aunque los más habituales sí se encuentran en el alquiler de pisos, presumiblemente por tratarse de bienes de fácil demanda y tener pagos de altas cantidades. Prácticamente todas las capitales españolas tienen al menos un falso piso ofertado por él.
En uno de esos anuncios figura un número de teléfono, con prefijo español. Le llamamos y está apagado constantemente. Por lo que podemos saber gracias al registro de la CNMC, es una SIM de Lebara, un operador virtual étnico. La legislación española, naturalmente, nos hace imposible saber más sobre el titular de esta línea.
Seguimos buscando información sobre Juhani y a estas alturas es utópico pensar que se trata de una sola persona. Es tal el volumen de reclamaciones y quejas por supuestos fraudes asociados a su nombre y la sofisticación técnica empleada (una URL y subdominio distintos para cada uno de los falsos anuncios en Airbnb, por ejemplo), que solo cabe pensar que se trata de un grupo organizado que recurre a la misma técnica para realizar estafas por todo el mundo.
"Los delincuentes siempre inventarán algo nuevo"
Aunque el fraude se extiende por varios rincones de la red, este grupo -que también opera con otras identidades pero idénticos procedimientos- ha hecho su agosto en Idealista, desde donde ofertan pisos por toda la geografía española buscando nuevas víctimas como Lorena. ¿Qué medidas toma Idealista frente a estos casos?
En Idealista hay un equipo de calidad que revisa alertas enviadas por usuarios, pero no hay revisión previa y se apela al sentido común
Desde la compañía señalan que cuentan con un equipo de calidad que revisa constantemente los avisos que sus usuarios envían mediante los propios anuncios, las redes sociales o cualquier otro recurso. También están en contacto permanente con las autoridades para perseguir estos delitos. No obstante, no hay revisión previa a la publicación de cada anuncio.
¿Hay un patrón que sigan estos anuncios? Según Fernando Encinar, cofundador y jefe de estudios de Idealista, no. "No existe un patrón común para los intentos de fraude. Es imposible enumerar una lista cerrada de intentos de fraude porque los delincuentes siempre inventarán algo nuevo. En Idealista apelamos siempre al sentido común de los usuarios como barrera para este tipo de actividad. Es el mejor consejo que podemos dar a nuestros usuarios", cuenta.
Otros consejos que se dan desde la compañía es no usar la misma contraseña en la plataforma que en otros servicios, desconfiar de chollos, y por supuesto, nunca adelantar dinero. "Si encuentra un piso tan increíble en precio, zona y fotos que no puede creer la suerte que ha tenido, es mejor que desconfíe".
Imagen destacada | Pixabay.
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