Nada resume la filosofía de Quibi mejor que su propio nombre: es la versión estilizada de "Quick Bites", es decir, "Bocados rápidos" o tentempiés. Y es una buena forma de visualizar lo que ofrece la plataforma: de filosofía absolutamente millennial, todos sus contenidos tienen menos de diez minutos. Y solo puede verse en el móvil, es decir, que su consumo es necesariamente rápido y -aunque estamos en el peor momento para comprobarlo- está concebido para ver en movimiento, fuera de casa, en el transporte público o en ratos muertos.
Quibi llegó a nuestras pantallas el 6 de abril (España incluida en su lanzamiento internacional) con una serie de características fuertemente definidas y que le otorgan personalidad. Las dos mencionadas son las más llamativas: limitación de duración de sus vídeos y obligatoriedad de uso de dispositivo móvil, y son de donde se derivan todas las demás. Por ejemplo, los programas están pensados para ser vistos tanto en formato horizontal como vertical, o incluso ambos. Los planos se transforman cuando se pasa de uno a otro formato a voluntad, y a veces conforman uno de los grandes atractivos de la plataforma, que propone esta especie de juego para aprendices de editor a sus espectadores.
Pero también el catálogo de esta plataforma creada por Jeffrey Katzenberg -ex directivo de Disney y fundador de DreamWorks, y Meg Whitman, ex CEO de eBay- se ve condicionado por estas limitaciones autoimpuestas. Por eso abundan los realities y concursos rápidos y de inspiración clara en otros programas más populares, lo que permite ir al grano rápidamente. O series de géneros como el thriller o la comedia, que permiten la dosificación en píldoras rápidas. O, sencillamente, programas de noticias y breves documentales, con información rápida y en formato píldora. Todo adaptado a la singular naturaleza de Quibi.
Cómo funciona la plataforma
Tras un proceso rapidísimo de inscripción a través de nuestro mail, se nos da la posibilidad de probar gratis el servicio durante 90 días, tras el que se pagan 8.99 euros al mes. Una oferta generosa, ya que el catálogo se agota fácilmente en un par de tardes, pero la estrategia está clara: enganchar al espectador y confiar en mantenerlo con nuevos programas (sin ir más lejos, el prometedor '50 States of Fright' producido por Sam Raimi, o la futura 'Spielberg After Dark’, que solo se podrá ver de noche).
De momento, la plataforma, de nuevo pensando en su formato, tiene un manejo muy sencillo. La sección principal, 'For you' (de momento la app está solo en inglés), manda recomendaciones al usuario en base a lo que ya ha visto o los contenidos más potentes. El espectador puede ir viendo estas distintas sugerencias de una en una en un carrusel de 22 programas, pero no puede acceder a una panorámica más global de contenidos.
Más útil es la sección de búsqueda, donde los contenidos están organizados en unas cuantas secciones. Entre ellos, nuevos lanzamientos, noticias diarias (con medios tan dispares como The Weather Channel, TMZ, BBC News, y divididos a su vez en noticias de actualidad y de sociedad...), series más vistas y programas a medias. Finalmente, una serie de categorías adicionales por géneros: comedia, "adrenalina", historias reales, contenidos futuros y otras.
Las secciones se completan con un acceso a las series favoritas que el usuario puede archivar para tener rápido acceso a ellas, y un apartado para episodios descargados y que se pueden ver sin conexión, como suele ser habitual en cualquier app de streaming para móviles. En resumen,** una app completa y bien organizada, y a la que solo se le puede achacar algún defectillo en su usabilidad**, ya que más de una vez, navegando por los menús, arrancarás de forma involuntaria la reproducción de más de un episodio.
Lo mejor del catálogo
El catálogo ofrece muchos y muy variados formatos de entretenimiento, pero si no sabes por doónde empezar, aquí tienes unas cuantas ideas:
'Most Dangerous Game': Un espléndido reparto encabezado por Liam Hemsworth y Christoph Waltz con una historia distópica y pequeñas píldoras de suspense que desarrollan la historia de un hombre capaz de hacer cualquier cosa para cubrir una deuda.
'Dishmantled': Tituss Burgess, la estrella de 'Unbreakable Kimmy Schmidt', plantea un programa para ver en perfecto programa doble con '¡Niquelao!' donde los concursantes reciben cañonazos de comida, que tienen que probar y replicar.
'Flipped': Sitcom protagonizada por Will Forte y Kaitlin Olson, con un punto de partida magnífico: un decadente matrimonio que reforma casas se encuentra un alijo de dinero oculto por un cártel mexicano. Además, propone formas muy interesantes de interactuar con los cambios de formato de Quibi.
'Memory Hole': Tronchante comedia disfrazada de documental en el que el gran Will Harnett revisa lamentables eventos pop de su infancia y adolescencia.
'When the Streetlights Go On': Una ambiciosa mezcla de drama juvenil y thriller ambientado en 1995, y donde un sangriento crimen remueve los cimientos de una pequeña comunidad norteamericana.
'You Ain't Got These': Otro perfecto ejemplo de que no hay temas indignos, sino documentales mal aprovechados, para un estupendo documental en serie sobre el mundo de las zapatillas deportivas.
'& Music': Documental seriado sobre todas las profesiones insospechadas que hay en el negocio de la música, más allá de las estrellas y los músicos.
'Survive': Mezcla de drama y thriller con la historia de una mujer desesperada que encuentra una misteriosa nueva razón para vivir después de un accidente de aviación.
Quibi: la opinión de Xataka
Quibi es un experimento interesantísimo en materia de streaming que, por suerte, va más allá de un mero capricho. Su resultona idea de funcionar tanto en formato horizontal como vertical le da un aliciente extra, y más de una vez volverás atrás para revisar alguna escena en ambos formatos. La prueba de que para este lanzamiento Quibi ha sido cuidadosa en el apartado técnico está en que todos los programas tienen los contenidos subtitulados en distintos idiomas, incluido el español. Es de esperar que pronto haya una versión traducida también de la app y sus menús.
Quizás su principal punto negro sea el precio. Aunque en Estados Unidos hay una versión más económica con publicidad (bastante frecuente y molesta, al parecer), en territorio internacional solo hay una opción de suscripción: 8.99 euros al mes, que resulta algo caro si se compara con otras plataformas más ambiciosas y con un catálogo mucho más extenso. Es cuestión de ver cómo evolucionan los contenidos de Quibi y si se presentan opciones más económicas de suscripción.
La impresión general es francamente buena, porque la idea es original y los contenidos son de calidad. Manejar nombres como los de Sam Raimi y Steven Spielberg para el futuro no es precisamente algo falto de ambición, y si sigue explorando sus formatos con ideas para nuevas ficciones y documentales, puede que Quibi dé un salto que le permita dejar atrás su obstáculo actual: demasiado cara para una idea resultona, pero limitada.
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