Hay quien opina que no se deberían dar premios de tecnología. Es más, que no debería hacerse en ninguna categoría. Que, por un lado, no existe eso llamado "el mejor para todos" sino que la realidad es demasiado compleja para ese reduccionismo; por otro también se suele apuntar que los premios los acaban dando los encargados de ventas y marketing de la organización.
En el caso de los premios Xataka siempre hemos huido de lo último - para evitar dudas y por mejorar el criterio es por lo que pedimos a compañeros de otras publicaciones que nos ayuden como jurado - pero, como premios que son, tienen complicado resolver la mayor. Creo, además, que ese factor de simplificación y categorización que conlleva hacer los premios es el punto de partida de muchos comentarios que venimos siguiendo estas semanas previas: que parte de la comunidad no siente los premios como suyos.
Por qué dar unos premios tan mal cuando se podrían dar bien
De forma aislada hemos ido explicando algunas de las decisiones que año tras año venimos haciendo, pero no tenemos un único artículo en que expongamos nuestras razones de forma completa. La idea con este no es tanto ponernos a la defensiva - hemos decidido de hecho cambiar algunas cosas - sino intentar trasladar que en todos los aspectos necesitamos llegar a compromisos, que hay pros y contras de cada postura y las razones por las que nos decidimos por un modelo y no por otros.
El primer punto de discusión suele ser el proceso por el cuál los productos llegan a finalista y, luego, pueden ser ganadores. Lo que venimos haciendo los últimos años es que el equipo de editores hace una selección por categorías - más sobre eso adelante - escoge una lista con todos los relevantes de cada uno de ellas, la comunidad vota y de ahí salen unos finalistas sobre los que decide un jurado.
¿Y por qué un jurado cuando podríamos directamente dar el premio a quien escoja la comunidad? Tenemos tres motivos para preferir este modelo: no tenemos ningún mecanismo a día de hoy que nos asegure la idea de "una persona, un voto" a través de internet a no ser que montemos un sistema muy complejo a partir de algo tipo DNI electrónico, que no existe en todos los países en los que se lee Xataka (interesados en el voto electrónico recomiendo los últimos artículos de Ricardo Galli); en las votaciones populares tenemos un sesgo de partida, la gran mayoría de votantes no ha probado muchos de los dispositivos candidatos y esto favorece a los más vendidos; por último, con un jurado en el que hay periodistas y blogueros de otros medios buscamos en ganar todavía más independencia y que no pueda parecer (ya no lo es porque cada editor vota según su propio criterio) que sale lo que le interesa a Xataka.
Este sistema tienes sus "pros", quitamos incentivos para que haya gente (incluso se podría pensar en la tentación para las marcas) que se cree un montón de cuentas para votar (este año hemos añadido pedir una cuenta Google en los formulario para hacer más grande la barrera de entrada) y nos aseguramos que ponemos en la decisión a quienes estamos seguros que han probado gran parte de los finalistas (de hecho este año hemos insistido mucho al jurado que voten sólo en categorías en las que puedan decir esto). También tiene "contras", sucede que hay diferencias entre lo que elige la comunidad y lo que prefiere el jurado y que esto acentúe que haya quien sienta patente el divorcio del que hablábamos.
El 31 de diciembre es mucho mejor, esas categorías y productos
Otro punto de debate habitual es que, por el hecho de hacer los premios a finales de Noviembre, se perjudica a los productos que salen a final de año. Esto es, sin duda, certero, el 31 de diciembre se tiene una mejor perspectiva del año, tan cierto como que no podemos hacer los premios el 31 de diciembre.
Los motivos es que los premios son nuestra gran fiesta y el último jueves de noviembre es el último día en que podemos montar un gran evento en Madrid. Luego viene el puente, los eventos de empresa de diciembre pre navidad y las fiestas. Y no, no podemos hacer un cotillón de nochevieja para dar los premios. Si queremos repetir la fórmula - quienes habéis venido en persona la conocéis mejor - que haya un montón de tecnología para probar, un montón de marcas, invitados a las mesas, entrega en directo online y un detalle para cada asistente tenemos que llegar a un compromiso con la fecha. Nos refuerza el hecho de que buscamos que los premios sean un apoyo a la decisión de compra en la temporada más alta del año, navidades.
Para ajustar eso dejamos entrar a los que sabemos que saldrán al mercado en este año y si aparece algo a última hora lo contamos en los premios del año siguiente - es lo sucedido con Nexus 5 -. Además limitamos este punto a salida en el mercado español, excepto en la categoría de mejor innovación, otro compromiso al que llegamos en pro de que haya unas reglas compartidas y que se haya podido probar el producto por nuestros editores y jurado. Y sí, sabemos que esto dista de ser la solución perfecta, pero tampoco es caprichoso o interesado.
También tenemos un debate fuerte con algunas categorías y finalistas. El primero es alrededor de nuestra decisión de dividir la de telefonía en "entrada, media y alta" y cómo cada teléfono encaja en cada una de ellas. La mayoría de quejas apuntan a que cada terminal debería encajar por especificaciones, mientras que nosotros escogemos el criterio de precio. ¿Por qué lo hacemos así? Básicamente por tres razones: es muy difícil esquematizar por especificaciones (qué micros de Qualcomm, Mediatek, Samsung, Intel, Apple y Huawei, cuánta RAM, cuando espacio en disco, qué pantallas IPS, AMOLED con qué resolución y densidad, si es lo mismo para Windows Phone que para iOs que para Android, qué materiales, qué cámara con qué apertura, resolución, si contamos tener tarjeta microSD, qué batería...), las especificaciones no lo son todo ni mucho menos en un terminal y, sobre todo, porque la elección del comprador suele ser la inversa, "tengo tanto dinero qué es lo mejor que puedo comprar".
Con todo este balance, preferimos con mucho una división por categorías basada en precios, es menos discutible en tanto en cuanto se toma un dato más objetivo que es el precio que recomienda el fabricante al presentar el teléfono y es más útil para el comprador final. Aún así, a partir de los comentarios de la comunidad hemos hecho el ajuste de que la gama alta empiece este año en 450 euros y que productos como el Sony Xperia Z3 Compact queden dentro de ella, porque nos consta que como decían muchos, es lo que tiene más sentido.
Otra categoría en la que hemos tenido un debate fuerte es en tablets y la entrada o no de Surface 3 en ella. Sobre esto tengo una anécdota, uno de los directivos de Microsoft más relacionados con el producto se me quejaba en la presentación de que había medios que lo comparaban directamente con iPad y eso les perjudicaba: los usuarios veían el precio, les sonaba más la marca iPad en tablet y Microsoft salía perdiendo cuando además entendía que si la gente conocía su valor se podría plantear mucho más la compra. El caso es que en su página oficial, Microsoft lo llama "la tableta que puede sustituir a su portátil" y eso nos lleva al debate a cómo clasificar dispositivos similares en función de lo que tenga más sentido y no en función de que les beneficie o les perjudique.
Nuestra propuesta este año es continuista, seguimos pensando que los híbridos - tanto los convertibles como los extraíbles - no son el mismo producto que las tablets puras tipo Nexus 9, iPad Air, Xperia Tablet o Galaxy Tab, que para explicarlos bien y saber lo que uno se lleva a casa hay que separarlos y que además merece la pena tenerlos en una categoría sólo para ellos además de que puedan ganar como portátiles. Es una clasificación discutible, por supuesto, pero creo que en este terreno que está cambiando tanto es imposible hacer una redonda.
No quiero dejar de comentar que los hilos de alguna categoría se produce un debate tragicómico, no falta quien apunta a que nuestro ánimo es el de perjudicar a algunos (ya sea Microsoft, Samsung, Google) y beneficiar a otros (aquí casi siempre a Apple). Aquí intentaré ser muy transparente: Apple no viene nunca a nuestros premios, a pesar de invitarlo, de que gane varios cada año y de que sería muy bien recibido. Ni siquiera aparece a recogerlos. En cambio Microsoft, Samsung y Google sí que lo hacen, los dos primeros con una presencia de pago en forma de stand o, en el caso de Samsung, en la jornada de por la mañana para desarrolladores. Uno no deja de ver pintoresco que una muestra de que los premios son independientes - que Apple que lleva años sin hacer publicidad online siga ganando - se usa como argumento para denunciar lo contrario.
Un cambio en los premios Xataka 2014: así se escogerá a los ganadores
Empecé el artículo apuntando que esta no era una pieza para ponernos a la defensiva, el objetivo era explicar qué hay detrás de cada decisión... y también anunciar un cambio. Estamos siguiendo las votaciones y nuestra impresión es que la mayoría de usuarios los apoya cada vez más: a pesar de pedir cuenta de google para votar estamos viendo todavía más participación.
Sin embargo queremos que los premios sean más de la comunidad todavía a pesar de que seguimos convencidos de las bondades de tener un jurado que os explicamos en este mismo artículo. La síntesis entre ambos factores que hemos resuelto es que el voto de la comunidad pesará un tercio del voto final de los ganadores, no sólo servirá para escoger a los finalistas. En otras palabras, vamos a ponderar la elección del jurado para que no se puede alejar en demasía de lo que creen nuestros usuarios, pero vamos a seguir dándole más peso porque creemos en el modelo de primar a quienes han probado la mayoría de productos.
Cómo se suele decir, es imposible contentar a todos. Y, en nuestro caso, es que además no queremos hacerlo. Lo que buscamos es conseguir el esquema de premios con el que nos sentimos identificados, que defendemos con orgullo y que celebraremos con más de 900 personas el próximo 27 de Noviembre. Ya sabéis, si no estáis en persona, en directo a través de Xataka.com
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