Llevo ya unas semanas con uno de los últimos reproductores de Samsung, el YP-K3, probando cualquier recoveco del aparato y sacando mis conclusiones.
Muchos dicen que el iPod no tiene rival, que es un reproductor único... y en parte, les doy la razón. Pero para decir eso, antes hay que haber probado otros reproductores, porque los hay muy bueno y no tienen el grabado de la manzana por detrás.
Respecto a este Samsung YP-K3, no vamos a negar que es un reproductor cuyo diseño está basado en la primera generación de los iPod Nano. No cabe duda. Sin embargo, este reproductor de Samsung trae consigo una serie de características interesantes, aunque tampoco nada del otro mundo.
Comencemos:
El Samsung YP-K3 es un reproductor de audio portátil con una pantalla de 1.8 pulgadas a color de poca resolución, 160x128 píxeles que nos permitirá ver la información de la canción en reproducción, los menús, y poco más. El visor de imágenes es bastante pobre y, aunque las imágenes sin zoom se ven bien, en cuanto se le aplica uno de los dos zooms posibles (200x y 400x), la imagen resultante pierde bastante calidad. Al fin y al cabo es un reproductor MP3, no un marco digital.
Respecto a las funciones de audio, el YP-K3 tiene dos funciones:
- Reproductor de los ficheros audio (formato MP3, WMA y OGG). Se comporta bien, y Samsung ofrece un software denominado Samsung Media Studio, un programa bastante simple con el que pasar las canciones al dispositivo, crear listas de reproducción y demás. Es bastante sencillo de utilizar y no, no se parece a iTunes.
- Otra función de audio es la radio FM, que sintoniza automáticamente las cadenas y las almacena en memoria, permitiendo navegar directamente por las emisoras sin tener que buscarlas de nuevo. Es una radio FM normal y no tiene mayor complicación.
Un punto que le veo en falta es que con este reproductor de Samsung no permite crear listas de reproducción con el aparato, sino que deberemos crearlas en el ordenador y posteriormente pasarlas al reproductor. Como la gran mayoría de estos dispositivos, podemos determinar si queremos que se reproduzcan todas las canciones de un determinado disco, de un grupo, o individualmente mediante el nombre.
Un punto que no me gustó nada es que el YP-K3 no se conecta al ordenador como si fuera un disco extraible, como una memoria USB o la gran mayoría de reproductores. Y esto me ha pasado también con otro reproductor de Samsung (cuyo análisis vendrá en unos días). Uno de los requisitos del sistema es un sistema operativo Windows, ya que al no funcionar como memoria extraible, lo reconoce directamente como reproductor de audio, y a partir de aquí muestra las carpetas y demás. Esto tiene una gran desventaja, y es que no es compatible ni con Linux ni con Mac. No da señales de vida con estos sistemas operativos, es como si no existiera, como si no se hubiera conectado.
Por supuesto, todo el sistema de gestión de ficheros una vez dentro del reproductor, lo hace utilizando las etiquetas ID3, con lo que deberemos tenerlas bien ordenadas para luego no tener problemas en los menús en el dispositivo. Esto es algo que todos los reproductores MP3 que muestran la información por pantalla tienen, con lo que no podemos pedir nada mejor.
Pero claro, no todo iban a ser puntos negativos. El YP-K3 destaca por su batería, con una duración oficial de 25 horas que me ha ofrecido una autonomía de un par de semanas aproximadamente con un uso diario de una hora o dos. También es positivo el tiempo de carga de la batería, de tan solo unas 3 o 4 horas para tenerla al máximo.
Tampoco queda claro el por qué de la pobre capacidad que Samsung ha introducido a esta familia de reproductores. La unidad probada es la YP-K3JQB, en color verde y con 2 GB de capacidad, pudiendo encontrar en el mercado modelos de 1 GB (color negro), 2 GB (el verde ya nombrado, rojo y también negro), y el de 4 GB (únicamente en negro). Señores de Samsung, unidades de 8 y 16 GB serán bienvenidas gratamente.
Como conclusión, destacaremos de este Samsung YP-K3 que es un reproductor con una batería extraordinaria, una interfaz pobre comparada con la de los iPod (motivada principalmente por la baja resolución de la pantalla) pero normal respecto a otros reproductores.
Un comentario más a modo de anécdota: buscaba los precios de este reproductor, y ni en la web oficial de Samsung ni en otras páginas en español lo he encontrado. He tenido que acudir a Amazon donde indican que venden el modelo de 2 GB por 90 dólares, y el de 4 por 130 machacantes.
En Xataka | Samsung.
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