Fitbit lleva ya un tiempo lanzando relojes deportivos y pulseras cuantificadoras. Por nuestras manos han pasado ya muchos de estos dispositivos, como el Fitbit Charge 3 o el Fitbit Versa. Precisamente, esta es la gama que nos ha estado ocupando durante las dos últimas semanas, puesto que hemos analizado el Fitbit Versa Lite, una versión ligeramente recortada en funciones a cambio de un precio más reducido.
El Fitbit Versa Lite se cataloga oficialmente como reloj inteligente pero, como explicaremos, la sensación tras haberlo probado es más de pulsera cuantificadora con una pantalla más grande y forma de reloj. Ahí van nuestras conclusiones.
Ficha técnica del Fitbit Versa Lite
FITBIT VERSA LITE | |
---|---|
DIMENSIONES Y PESO | 24 x 24 x 11,2 mm |
PANTALLA | 34 mm de diagonal |
SENSORES Y COMPONENTES | Acelerómetro de tres ejes |
MEMORIA | Guarda todos los datos de movimiento durante siete días, minuto a minuto |
CONECTIVIDAD | Bluetooth 4.0 LE |
RESISTENCIA AL AGUA | Sí, hasta 50 metros |
AUTONOMÍA | Cuatro días |
PRECIO |
Fitbit Versa Lite - Reloj Deportivo Smartwatch, Adultos Unisex, Morera Aluminio, Talla única
Diseño: acabado en aluminio con estilo deportivo
Empezamos por el exterior. Fitbit nos ofrece un reloj con un diseño que no podemos evitar que nos recuerde a su hermano mayor. El dispositivo está acabado en aluminio de categoría espacial y en sus laterales tenemos un único botón para despertarlo, encenderlo o acceder a los controles musicales.
En la parte inferior tenemos el sensor de ritmo cardíaco PurePulse que, si así lo deseamos, es capaz de registrar nuestras pulsaciones en tiempo real a lo largo del día. A su lado, los pines de carga bajo los cuales tenemos que colocar el cargador. El dispositivo cuenta con resistencia al agua hasta 50 metros de profundidad y se puede mojar sin problema (sudor, ducha, piscina...), aunque desde la marca recomiendan ponerlo a secar después.
Pasando a la parte superior, el Fitbit Versa Lite cuenta con una pantalla LCD táctil con Gorilla Glass 3 y un tamaño y brillo suficiente para poder ver el contenido en cualquier situación lumínica. Yendo más al detalle, el tamaño de la pantalla es de 1,34 pulgadas con resolución 300 x 300 píxeles y un brillo de 1.000 nits. Insisto, más que suficiente para un reloj de estas características.
Hay dos cosas que conviene destacar de la pantalla. Una, que puedes activarla haciendo el gesto de ver la hora (si así lo configuras en la app). Dos, que la respuesta táctil es buena pero el rendimiento no tanto. Las animaciones al moverse entre los menús son un poco toscas y los tirones aparecen de vez en cuanto.
Más allá de eso, el Fitbit Versa Lite es un dispositivo cómodo. No pesa mucho, cuando lo llevas puesto un par de días te olvidas de que lo tienes en la muñeca y cumple con todas las funciones que se podrían esperar de una pulsera cuantificadora. Ahondaremos en ello en siguientes apartados.
Dos correas intercambiables en la caja
En cuanto a las correas, la compañía californiana tiene a bien meter dos en la caja. Ambas del mismo color (en nuestro caso, lila) pero de diferente tamaño. La idea es que puedas usar una u otra en función de cómo sea tu muñeca. La pequeña es para muñecas de entre 140 y 180 milímetros, mientras que la grande para aquellas de entre 180 y 220 milímetros. Yo, que tengo la muñeca algo más ancha, me he sentido más cómodo usando la grande, pero a gusto del consumidor.
Quitarlas y ponerlas es bastante sencillo. El extremo de la correa que se coloca en el reloj tiene una palanquita que debe empujarse hacia la izquierda para sacar uno de los enganches y, posteriormente, sacar el que resta empujando la correa hacia la derecha. La primera vez es un poco confuso y volver a colocarla en su sitio puede ser complicado, pero hecha una vez, hechas todas. No tiene mayor misterio.
Un repaso a la aplicación
El Fitbit Versa Lite usa un sistema operativo propietario llamado Fitbit OS y es compatible con iOS y Android, al igual que lo es la aplicación. Durante nuestras pruebas, el dispositivo ha estado conectado a un iPhone 8 Plus y no hemos tenido problemas de sincronización, cortes o gastos de batería excesivos. Como dije antes, apenas se nota que la llevas puesta.
La aplicación Fitbit es exactamente la misma que la que se usa en todos los productos de la firma. Lo primero que hay que hacer es sincronizarla con el dispositivo vía Bluetooth, algo muy rápido y que toma si acaso un par de segundos. Conectas, sincronizas, inicias sesión con tu cuenta o creas una y lista para funcionar. Luego hay un pequeño tutorial que te enseña las funciones básicas del dispositivo y recomiendo hacerlo para que los inicios sean más sencillos.
¿Y qué tenemos en la app? Cuando la abrimos se nos ofrece un resumen de nuestro día, así como la posibilidad de ver los datos de los días anteriores. Se nos muestran los kilómetros recorridos, las calorías quemadas y los minutos de actividad física, las horas de sueño, el ritmo cardíaco y las opciones para registrar la comida y el agua que hemos bebido. Se pueden editar para quitar o poner más.
Todos estos apartados son interactivos y permiten consultar la información con más detalle. Por ejemplo, si pulsamos en los pasos recorridos podemos ver un resumen semanal que, a su vez, desglosa los pasos dados por día en franjas horarias. Si miramos las horas de sueño, igual. Tenemos un resumen semanal y si pulsamos en cada uno de los días veremos más en detalle cómo hemos dormido (tiempo despierto, en fase REM, sueño ligero y sueño profundo). Todos los datos se pueden comparar con la media de población con nuestra edad.
Desde la app también podemos cambiar y descargar las carátulas para el reloj e instalar aplicaciones. Hay pocas y no todas excesivamente útiles (véase la app de Flipboard para leer noticias en una pantalla de poco más de una pulgada, por ejemplo). Sin embargo, hay otras interesantes como Philips Hue, para controlar las bombillas, o Uber, para pedir un coche desde el reloj. Posiblemente, una de las más conocidas sea Strava, que viene preinstalada en el reloj.
Finalmente, en la aplicación podemos configurar la muñeca en la que llevamos el reloj, las notificaciones, los avisos para moverte, el objetivo principal (pasos, calorías quemadas...) y los accesos rápidos a ejercicios que aparecen en el Versa Lite. Solo se pueden añadir siete y, por supuesto, no están todos, así que hay que elegir el más parecido. Yo, que juego al pádel, selecciono "Tenis", por ejemplo.
Utilizando Fitbit Versa Lite para el deporte
Como ocurría con el Fitbit Versa, el Versa Lite no está pensado tanto para deportistas, sino mas para aquellos usuarios que quieran mejorar sus hábitos. Ejemplos de ello son las notificaciones que recibes cada hora para que des 250 pasos y que vienen activadas por defecto.
El reloj registra todos los pasos que damos, los kilómetros recorridos y el pulso en vivo. Usando todo esto, es capaz de interpretar cuándo hemos estado quemando calorías y haciendo cardio sin necesidad de decirle que estamos haciendo tal o cual deporte.
El reloj tiene acceso directo a siete ejercicios, como decíamos antes. Dentro de cada uno se pueden personalizar notificaciones para que nos muestren datos de progresión como, por ejemplo, un aviso cuando hayamos quemado 200 calorías. Un punto interesante es que puedes establecer que mientras estés haciendo deporte esté siempre la pantalla activa.
Sin embargo, los nadadores puede que echen en falta la medición de largos que veíamos en otros modelos como el Fitbit Versa. Es algo curioso puesto que, como decíamos antes, el Fitbit Versa Lite aguanta hasta 50 metros bajo el agua. Puestos a sacar carencias, tampoco es capaz de medir los pisos subidos.
Por otro lado, la aplicación nos ofrece desafíos y aventuras para competir contra la comunidad y nuestros amigos. Así, puedes competir con hasta 30 personas por ver quién completa antes la ruta "Valley Hoop", es decir, quién es el primero en conseguir 35.800 pasos. A esto se le suma Fitbit Coach, una aplicación adicional que nos muestra entrenamientos en vídeo con sus respectivos pasos.
Y para acabar la sesión de ejercicio, el Fitbit Versa Lite tiene un modo "Relax" que nos invita a respirar hondo, tranquilizarnos y bajar las pulsaciones a un ritmo normal. En resumen, la experiencia haciendo deporte con el Fitbit Versa Lite es más que correcta y no hemos echado en falta ninguna función a lo largo de nuestra prueba. Como reloj en el día a día... la cosa cambia.
Utilizando el Fitbit Versa Lite para el día a día
Si haciendo deporte la experiencia ha sido correcta, comportándose como reloj inteligente en el día a día nos han faltado algunas opciones. Una de ellas es la de los pagos con NFC mediante Fitbit Pay. Dicha función la podíamos aprovechar en el Fitbit Versa estándar, pero en la versión Lite no está disponible. Nada de pagar con el reloj, por desgracia.
La otra ha sido el cargador, así que aprovechemos y hablemos de la batería. Por un lado, el Fitbit Versa Lite da lo que promete la marca, es decir, cuatro días de autonomía y carga de dos horas. Durante la prueba el dispositivo ha estado en sincronización continua y con la monitorización del ritmo cardíaco siempre activada. Cuatro días de autonomía y dos horas cargando, ni más ni menos.
Ahora bien, el cargador es un poco peculiar. El cable está colocado en la parte inferior, por lo que tienes que cargar el reloj de lado y no bocarriba. Tendría sentido si pudieses activar una función para que, durante la carga, actuase como reloj de sobremesa, pero no. Para encender la pantalla tienes que dejarla pulsada, lo que hace que sea un poco incómodo.
El último punto negativo es el de las notificaciones. Cuando configuré el reloj por primera vez solo podía activar las de Slack y Asana, nada más. Una semana más tarde, sin previo aviso, la aplicación de Fitbit me dejó activar las de las apps que más uso, véase WhatsApp, Telegram o Spark.
Las notificaciones son, digamos... poco útiles. El reloj nos permite desplegar un centro de notificaciones deslizando desde arriba y nos muestra todas las que tenemos, pero nada más. Recibimos las notificaciones pero no se puede interactuar con ellas más allá de borrarlas.
No se pueden responder ni con voz ni con texto, lo que significa que a diferencia de otros relojes como el Apple Watch, los Samsung Galaxy Watch o los Wear OS, no puedes desentenderte del móvil. Lo que sí puede hacerse es responder o colgar una llamada, pero claro, tienes que pulsar en el reloj, sacar el móvil con la llamada ya descolgada y, entonces, hablar. No es lo más cómodo.
Como punto positivo, es una tranquilidad saber que el Fitbit Versa Lite no te deja tirado. Tener cuatro días de autonomía y una carga de dos horas nos ha parecido suficiente, si bien queda lejos de otros productos como la Mi Band 4. Tiene un diseño bonito, es resistente a golpes y ralladuras y la sensación es agradable. En términos estéticos no hay nada malo que decir.
También es interesante el control musical. Dejando pulsado el botón y deslizando hacia la derecha podremos controlar la reproducción de las canciones, así como subir y bajar el volumen. Funciona en Spotify y bastante bien, de hecho, así que ha sido realmente útil durante los viajes o mientras daba un paseo.
Fitbit Versa Lite, la opinión de Xataka
En resumen, y volviendo a lo que decíamos al principio, el Fitbit Versa Lite es una pulsera cuantificadora con forma de reloj inteligente, pero no por ello un reloj inteligente con todas las de la ley.
Es un dispositivo que destaca en diseño y en el apartado deportivo, así como en la precisión de la cuantificación de pasos, ritmo cardíaco y sueño. Fitbit sabe de pulseras cuantificadoras y el Versa Lite hereda casi todo lo bueno que la empresa puede dar.
Como pulsera cumple con creces su cometido, pero como reloj se echa en falta algo más para que la experiencia sea del todo redonda. Es cierto que la carencia de NFC, de altímetro, de WiFi y de giroscopio de tres ejes reduce el precio, pero hace que se quede un poco cojo.
Las notificaciones tienen margen de mejora. Está bien poder acceder a ellas y enterarte al momento de lo que recibes en el móvil, pero echo en falta poder responderlas de alguna forma o, al menos, hacer algo más que simplemente borrarlas. Fitbit sigue teniendo trabajo por hacer en ese sentido.
Dicho esto, por 159,95 euros, el Fitbit Versa Lite ofrece una experiencia deportiva más que aceptable. La medición es precisa, los avisos de movimiento y de objetivos deportivos (bien configurados) pueden ser realmente útiles y es un complemento interesante para los deportistas casuales. Para los que busquen algo más parecido a un smartwatch, quizá convendría buscar otras alternativas.
7,4
A favor
- La batería dura hasta cuatro días y se carga en solo dos horas
- La pantalla se ve muy bien incluso a plena luz del día
- La precisión del sensor de ritmo cardíaco y de las mediciones, en general, es correcta
En contra
- No tiene WiFi, NFC y LTE
- Las notificaciones tienen mucho margen de mejora
- Si bien la sensibilidad táctil es buena, la navegación por la interfaz no es del todo fluida
Fitbit Versa Lite - Reloj Deportivo Smartwatch, Adultos Unisex, Morera Aluminio, Talla única
Ver 6 comentarios