Es uno de los juicios más importantes de los últimos años. Uno que podría plantear un cambio radical para Apple en su forma de gestionar su App Store y que sentaría un precedente colosal para todo el segmento de la distribución de software.
Las declaraciones, defensas y alegatos de Apple y Epic ya han concluido, y a falta de la sentencia —que podría tardar meses en llegar—, lo que este proceso judicial nos ha dejado son algunos datos que desconocíamos de una Apple ahora desenmascarada y que ha tenido que revelar algunos secretos que nos hablan de su inmenso poder e influencia en el mundo de la tecnología.
Vulnerabilidades y tratos preferentes
Algunos de ellos los detallan en Slate, donde hablan por ejemplo de cómo manejó (o más bien, silenció) Apple una grave vulnerabilidad en sus iPhone. En septiembre de 2015 unos expertos en ciberseguridad descubrieron que cierto código malicioso estaba presente en 2.500 aplicaciones descargadas 203 millones de veces por 128 millones de usuarios.
En Apple valoraron la idea de notificar del problema a los usuarios mediante un correo electrónico, pero en lugar de eso publicaron un simple artículo en su blog en el que describían vagamente cómo funcionaba el hack e incluían una lista de las 25 apps más populares afectadas. Aquel artículo acabó siendo retirado, y no ha sido hasta el juicio que hemos sabido el alcance de aquel problema de seguridad.
Esa potencial apertura de Apple a otras tiendas de aplicaciones sería también un problema para sus estrictas normas a la hora de filtrar qué puede y qué no puede acabar en su tienda de aplicaciones. El caso de Itch.io —una tienda de juegos indie que sí está accesible a través de la Epic Games Store— fue un claro ejemplo, y el juego 'Sisterly Lust' acabó sin querer convertido en tendencia porque el abogado de Apple dejó claro que un juego así —con contenido para adultos— viola esos términos de uso de la App Store.
En el juicio también quedó claro cómo algunas empresas tienen trato de favor con Apple. Ocurrió con Netflix, que era un jugoso pastel ya que los usuarios de iPhones y iPads que instalan su aplicación pagan la suscripción, pero un 30% de ese pago acaba en manos de Apple. Netflix se planteó detener las suscripciones vía la App Store, lo que hizo que Apple concediese ciertos privilegios a Netflix.
¿Quién es ese tipo?
En el juicio también se perfiló la aparente indiferencia que Epic le causaba a Tim Cook hace años. El CEO de Epic Games, Tim Sweeney, no es en absoluto un desconocido para la industria, pero en 2015 escribió un correo a Tim Cook para intentar que considerase que otras tiendas de aplicaciones pudiesen distribuir software para iOS (que es en esencia lo mismo por lo que ahora la ha demandado ante los tribunales).
Cook reenvió el mensaje a Phil Schiller preguntándole "¿No es este el tipo que estuvo en uno de nuestros ensayos?" Probablemente lo era, porque Epic (aunque no Sweeney directamenete) hizo una aparición en la WWDC para hablar de la Metal API hace años.
Epic se quehaba de que la App Store opera con un margen de beneficio del 78% y que eso era una clara demostración del poder que ostenta Apple con su tienda. Varios correos electrónicos que se publicaron en el juicio enviados entre directivos de Apple mostraban ya en 2010 que la App Store era aún más rentable de lo que habían previso. Apple no estaba de acuerdo con la cifra, pero no pudo mostrar un cálculo y alegó que ellos calculaban costes y beneficios de otro modo.
Beneficios desproporcionados
Incluso la juez del caso, Yvonne González Rogers, presionó a Tim Cook cuando este testificó, y afirmó que los beneficios que Apple consigue de desarrolladores de videojuegos "parecen ser desproporcionados". El propio Tim Cook se mostró esquivo ante esta y otras preguntas, indicando en varias ocasiones que no tenía detalles específicos.
Por ejemplo, Cook no pudo explicar por qué se estima que Google le paga a Apple 10.000 millones de dólares al año para ser el buscador por defecto de los iPhone.
La juez González Rogers también le preguntó a Cook por qué reducía la comisión del 30% al 15% en cierto tipo de compras tras la decisión de Epic de demandar a la compañía. La indirecta era clara: Apple solo redujo su comisión cuando se vio amenazada por un posible litigio.
El CEO de Apple indicó que Google había hecho lo mismo, a lo que la juez contestó "entiendo que quizás ese era el problema cuando Google cambió sus precios, pero la medida de Apple no fue motivada por la competencia". El mensaje era claro, y parecía reflejar que la juez no estaba nada convencida por los argumentos expuestos por Cook.
Una App Store sin competencia
Otro de los argumentos interesantes fue el que se expuso al hablar de la propuesta de abrir ese mercado de distribución software en iOS. Para Cook ceder ese control de apps en el iPhone convertiría su ecosistema iOS en un "lío tóxico".
En Epic simplemente indicaron que la idea sería hacer algo similar a lo que ocurre con los Mac, donde los usuarios pueden instalar aplicaciones más allá de las que existen en la Mac Store. Para Apple la defensa era clara: los Mac no son seguros.
Es algo sorprendente teniendo en cuenta que durante años Apple ha presumido de la seguridad de su ecosistema, incluido macOS, pero esta afirmación planteaba una realidad que ahora quedada expuesta a los usuarios de ordenadores de Apple.
Lo cierto es que el juicio ha dejado datos reveladores, y ahora todo está en manos de la juez González Rogers, que tenía al parecer mucho sobre lo que pensar. Sin embargo, apuntó, seguía estando preocupada por ese 30% de comisión de la App Store. "Ese número ha estado ahí desde la creación de la App Store. Si hubiera competencia de verdad, ese número se habría movido. Y no lo ha hecho".
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