Fabricar superconductores a temperatura ambiente es todo un desafío. El ADN se postula como la solución

Adn Chips
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Los superconductores son materiales con una resistencia eléctrica nula: los electrones fluyen sin impedimentos y eso permite transmitir electricidad sin pérdida y sin que se disipe calor. Crear superconductores que funcionen a temperatura ambiente plantearía avances tecnológicos espectaculares, y ahora un grupo de científicos cree tener la solución para hacerlo.

Ni muy fríos ni muy calientes. La superconductividad es conocida desde 1911, pero los materiales superconductores primero se crearon haciendo uso de temperaturas extremadamente bajas. El mercurio, por ejemplo, necesitaba estar cuatro grados por encima del cero absoluto para ser superconductor. Luego, en 1987, Georg Bednorz y Alexander Müller se llevarían el Nobel más rápido de la historia por descubrir los cupratos y la superconductividad a altas temperaturas. Ni unos ni otros eran no obstante ideales.

El superconductor de Little. Hace más de 50 años William A. Little, un físico de la Universidad de Stanford, jugueteó con la idea pero no logró solucionar el problema. Ahora un equipo de la Universidad de Virginia cree que se podrían modificar las redes de nanotubos de carbono de ese teórico semiconductor para controlar las reacciones químicas a lo largo de esos nanotubos. ¿El secreto?

ADN. Edward H. Egelman y Leticia Beltran llevan tiempo trabajando en la criomicroscopía electrónica (Cryo-EM) y según ellos la respuesta a ese problema está en el ADN. Con este material pudieron usar esa química avanzada para crear estructuras precisas que son como minúsculas construcciones a nivel de molécula. El resultado fue una red de nanotubos de carbono ensamblados de forma adecuada para poder obtener ese superconductor a temperatura ambiente sobre el que Little teorizó.

Probando, probando. La red que han creado con ADN aún no ha sido probada en el ámbito de la superconductividad, pero creen que es una prueba de que este camino tiene un gran potencial en el futuro. "Aunque la Cryo-EM se ha convertido en la principal técnica en biología para determinar las estructuras atómicas de los conjuntos de proteínas, hasta ahora no había tenido impacto en ciencia de materiales.

Revolución a la vista. El impacto que tendría el descubrimiento de superconductores a temperatura ambiente sería enorme en todo tipo de sectores: las centrales eléctricas podrían construirse lejos de las ciudades, los reactores de fusión nuclear estarían más cerca, y también se usarían en nuestros ordenadores, en motores eléctricos y en dispositivos de levitación magnética. Las aplicaciones serían extraordinarias, y este avance podría ayudar a conseguirlas.

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