iRobot lanzó su primer robot aspirador Roomba en 2002. Hasta entonces esta categoría de productos ni siquiera existía, pero la situación del mercado hoy, dieciséis años después, es bien diferente. Esta empresa estadounidense compite actualmente con un nutrido grupo de compañías que han sabido reconocer el potencial de crecimiento de un mercado que aún tiene retos importantes por delante, y en el que las marcas chinas han irrumpido con ímpetu.
Curiosamente, iRobot fue fundada en 1990 por tres especialistas en robótica formados en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Los doce años que transcurrieron hasta que lanzaron su primer robot aspirador doméstico nos permiten intuir la complejidad de este producto y la entidad de las tecnologías que se vieron obligados a poner a punto para hacerlo posible. Pero aquel fue solo el primer paso en un recorrido cuya meta está aún lejos. Tanto que desde el lugar en el que nos encontramos no podemos verla.
Recientemente hemos tenido la oportunidad, aprovechando su paso por España, de entrevistar a Colin Angle, cofundador de iRobot y actual presidente ejecutivo de la compañía afincada en Bedford (Massachusetts), muy cerca de Boston. Basta hablar unos minutos con él para darse cuenta de que, ante todo, es un ingeniero. Más allá de su cargo directivo y de su responsabilidad al frente de su empresa. No teme profundizar en detalles técnicos y se preocupa más por explicar el esfuerzo que su compañía realiza en innovación que en hablar de las cifras de un mercado que, por el momento, lidera.
iRobot fue fundada en 1990 por tres especialistas en robótica formados en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)
No obstante, su currículo profesional va más allá de iRobot. Antes de cofundar la compañía que dirige actualmente trabajó en el laboratorio de inteligencia artificial del MIT y presidió Artificial Creatures Inc., una empresa focalizada en el desarrollo de la robótica y la inteligencia artificial. Pero lo más interesante es lo que alguien que conoce bien el mercado que contribuyó a crear puede contarnos acerca de la evolución que experimentarán no solo los robots aspiradores, sino también los robots para aplicaciones domésticas desde una perspectiva más amplia.
Sin innovación no hay evolución
Es difícil indagar en la tecnología que hace posibles los robots aspiradores sin sorprenderse ante su complejidad. Los modelos más sofisticados incorporan, además de los sensores infrarrojos y mecánicos a los que recurren los robots básicos, sensores ultrasónicos (que actúan de una forma muy similar a los radares), dispositivos de emisión láser y cámaras gran angular, entre otros elementos. No obstante, el auténtico corazón de uno de estos electrodomésticos es su software, que es el responsable en última instancia de interpretar la información recogida por los sensores para tomar las decisiones apropiadas y controlar tanto las acciones llevadas a cabo por el robot como su movimiento.
¿Cómo valoras el nivel de desarrollo actual de los robots aspiradores? ¿Se podrá mantener el ritmo de innovación en el futuro?
La industria de los robots aún está comenzando. Hemos ido creando generaciones en las que hemos mejorado el rendimiento, pero aún estamos lejos de tener el robot aspirador perfecto, que será aquel que ni siquiera ves. Aquel del que no tienes que ocuparte ni necesitas tocar. Poco a poco hemos ido reduciendo las necesidades de interacción con el robot, pero aún hay muchas oportunidades para mejorar.
Los problemas que tenían los primeros modelos Roomba que lanzamos fueron su durabilidad y los atascos provocados, por ejemplo, al enredarse con los flecos de una alfombra o con cables. Esto nos obligó a desarrollar la inteligencia de nuestros robots aún más con tecnologías capaces de identificar incluso cuando una zona está muy sucia, para, de esta forma, dar varias pasadas e incrementar la eficacia de la limpieza.
En el futuro esta tecnología evolucionará y nos permitirá dar a nuestro robot órdenes como «límpiame la cocina»
Otro problema con el que también tuvimos que lidiar era el provocado por las mascotas que mudan el pelo o las personas con el pelo muy largo y que se enreda en el cepillo del aspirador. Tardamos varios años en desarrollar una tecnología específica capaz de recoger todo el pelo sin provocar enredos, lo que da una idea bastante precisa de la magnitud de los retos a los que nos enfrentamos.
Una última innovación en la que también tuvimos que trabajar fue la capacidad de crear un mapa muy preciso de la vivienda, de manera que el robot pueda regresar a su base de carga cuando es necesario para recargarse y reanudar la tarea de limpieza allí donde se vio interrumpida. De hecho, ese conocimiento de la casa se va incrementando poco a poco, lo que permite abordar la limpieza con mayor eficiencia a medida que el mapeado va siendo más preciso. Y en el futuro seguiremos trabajando con esta misma filosofía.
¿Cuáles son los desafíos que tendréis que resolver a medio y largo plazo?
El principal desafío al que se enfrenta esta tecnología es ir haciéndola más inteligente con el tiempo, de manera que su eficacia sea equiparable a la de un aspirador manual tradicional. Y para hacerlo posible necesitamos recurrir a la inteligencia artificial, que ahora mismo ha alcanzado un estado de desarrollo importante, pero que es difícil de aplicar a la robótica porque los robots no saben dónde están las cosas. Quizás podrían resolver correctamente una orden del tipo «ve a la cocina y tráeme una cerveza», pero posiblemente no sea capaz de identificar dónde está la cocina, y dentro de esta en qué lugar está la cerveza.
El mapa que utilizan los robots actualmente es bastante básico. De hecho, tiene un perfil que más o menos le indica dónde están las cosas. Pero en el futuro esta tecnología evolucionará y nos permitirá dar a nuestro robot órdenes como «límpiame la cocina». Mejorará mucho su comprensión del entorno.
Una vez que la limpieza del suelo esté dominada, ¿qué otro tipo de servicios nos ofrecerán estos robots?
Por supuesto, hay muchas otras tareas en el hogar más allá de pasar el aspirador. Lo que nosotros pretendemos es resolver aquellas que resultan más ingratas y menos apetecibles, y que es necesario llevar a cabo con más frecuencia. La primera era pasar el aspirador, y la segunda de nuestra lista era fregar el suelo y pasar la mopa. Esta última se lleva a cabo con menos frecuencia, pero en general resulta incluso más molesta que el aspirador. Para resolverla hemos desarrollado la familia de robots Braava, que es capaz de barrer y fregar tanto espacios pequeños como los más amplios.
Otro campo en el que estamos trabajando, aunque aún no hemos fijado la fecha en la que tendremos una solución comercial, es la posibilidad de cortar el césped de forma automatizada. En cualquier caso, el desarrollo de toda esta tecnología hará posibles en el futuro muchas otras aplicaciones, como, por ejemplo, doblar la ropa después de hacer la colada o lavar los platos.
Otro de los objetivos de iRobot a más largo plazo es contribuir a que las personas mayores vivan de una forma independiente durante más tiempo. El número de personas mayores de 65 años que viven solas aumenta, de manera que nuestra idea no es solo ayudarles a mantener su hogar, sino también cuidarlas. Ampliar el tiempo que estas personas pueden vivir de forma independiente sería un triunfo también en términos económicos para la sociedad.
La competencia aprieta, especialmente las marcas chinas
¿Cómo puede iRobot competir con el bajo precio de los productos chinos, y también con la llegada a este mercado de los fabricantes de electrodomésticos tradicionales?
El camino que hemos recorrido desde la llegada al mercado del primer robot aspirador Roomba ha sido largo y nos ha permitido desarrollar muchas innovaciones para que nuestras soluciones lleven a cabo su propósito con una mayor eficacia y eficiencia. Y esto va mucho más allá de integrar en un único dispositivo una aspiradora, un cepillo y unas ruedas. La competencia que ha ido entrando lo ha hecho porque se ha dado cuenta de que es un mercado interesante y con un gran potencial de crecimiento.
Lo que sucede es que nosotros ya estamos en la novena generación de productos y muchos de nuestros competidores están todavía en la primera. De hecho, muchas de las funcionalidades que ofrecemos no están implementadas en los productos de la competencia, que en ocasiones ni siquiera entiende que sean necesarias. Realmente nuestro valor reside en las tecnologías que hemos patentado.
En España iRobot ya ha vendido más de un millón de unidades de sus robots aspiradores, y su cuota de mercado oscila en torno al 60%
Puedes tener uno de estos robots chinos si no te importa que se quede atascado con los flecos de una alfombra o con cables, o si estás dispuesto a asumir que quizás en unos meses deje de funcionar correctamente. O que no sea capaz de regresar a la base para cargarse. Es relativamente barato, pero no sabes si va a durar mucho o si lo va a hacer del todo bien. De hecho, iRobot, a pesar de la llegada de toda esta competencia, sigue manteniendo una cuota de mercado global del 60%.
iRobot invirtió el año pasado 100 millones de dólares en investigación y desarrollo, y este año vamos a invertir 120 millones de dólares. Y tenemos más de 1.000 patentes registradas. Nuestra estrategia es seguir siendo líderes en tecnología para poder ofrecer a los consumidores una experiencia que sea cada vez mejor, independientemente de lo baratos que sean los productos de los competidores chinos.
¿Qué opinas acerca de la marca Dyson, que tiene una posición sólida en el mercado y también apuesta por la innovación? Además, destaca por su potencia de aspiración…
Dyson es una marca fuerte, pero ha construido un robot aspiradora que se ha enfrentado a varios desafíos a lo largo del camino. Al menos ha cometido tres errores muy importantes, aunque seguirá mejorando. En primer lugar su robot es demasiado alto, por lo que no puede limpiar, por ejemplo, debajo de un sofá. Si aspiras muy bien pero no llegas a la suciedad, no cumples tu objetivo.
Además, utiliza cadenas tractoras y no ruedas, lo que provoca muchos problemas por atasco. Y, por último, incorpora un sistema de navegación que se basa en una buena idea, pero se queda sin autonomía demasiado rápido y se pasa «pensando» demasiado tiempo. Aspira bien, pero no es suficientemente bueno. En cualquier caso, seguro que la siguiente generación será mejor.
¿Cuál es el perfil profesional de las personas de iRobot responsables de la innovación?
iRobot tiene aproximadamente 1.000 empleados, y la mitad es personal con perfil técnico. Un 50% de esos técnicos son ingenieros de software, un 20% ingenieros eléctricos, otro 20% son ingenieros mecánicos y el 10% restante son técnicos de sistemas. Lo realmente importante es que todo este equipo técnico trabaja junto en los proyectos, de una forma colaborativa. Esto permite que, cuando se produce un problema, cada equipo proponga un enfoque diferente, aunque normalmente la solución más barata consiste en implementar la solución a nivel de software.
Los asistentes de voz han llegado para quedarse
¿Qué importancia tienen para iRobot los asistentes de voz, como Google Assistant o Amazon Alexa?
Nuestra estrategia pasa por conectar en el futuro todos nuestros robots tanto a Alexa como a Google Assistant. Si lo implementas bien puedes utilizarlos para dar órdenes directamente al robot aspirador, de una forma intuitiva. En Estados Unidos y el Reino Unido ya están todos conectados, y en Alemania lo estarán pronto. El resto de los países europeos irá a continuación. Es muy importante que los usuarios puedan utilizar esta funcionalidad para programar la limpieza de su robot.
iRobot en el mercado español
¿Cuáles son las cifras de iRobot en el mercado español?
La cuota de mercado del 60% que tenemos globalmente puede trasladarse con bastante precisión también al mercado español. De hecho, para iRobot, España es un mercado muy importante que acaba de superar el millón de unidades vendidas. Un dato más: la familia Roomba lleva siendo número uno de ventas en España mucho tiempo, una posición que alcanzó incluso antes que en Estados Unidos. Es más, fue el primer país del mundo en el que alcanzó este estatus. Los hogares españoles han abrazo esta tecnología con muy buena predisposición. Desde esta perspectiva España es un país de «adopción temprana».
¿Cuál es el producto más vendido por iRobot tanto en España como en otros mercados?
En Europa, incluida España, el Roomba 980, que es nuestro tope de gama, es el más vendido. En Estados Unidos, sin embargo, el mercado está más dividido. Por un lado tienen mucho éxito los modelos de precio más bajo, como el Roomba 606, y también mucho éxito los modelos de coste superior, como el Roomba 980. Depende de la región del país que tomemos como referencia. Lo que todos los usuarios valoran positivamente, al margen del país, es la experiencia «mágica» de olvidarte de aspirar. La gente está dispuesta a pagar por un producto bueno que realmente te dé esa experiencia completa, y no a medias.
Para concluir me gustaría saber qué expectativas de crecimiento tiene el mercado de la robótica a corto plazo y qué papel jugará iRobot en esta tendencia.
Desde el día en el que fundé iRobot hasta ahora el viaje ha sido increíble. Hemos cambiado para siempre la categoría de aspiración y hemos desarrollado mucha tecnología. Pero tengo la sensación de que esto no ha hecho más que empezar. La categoría de aspiración va a ser una parte muy pequeña dentro del papel que va a desempeñar la robótica en los hogares en el futuro. Esta tecnología evolucionará cada vez más rápido, de hecho, durante el último año la inversión global en robótica se ha multiplicado por diez. Va a haber robots en el hogar, en los almacenes, en los coches, se van a integrar con los drones… Las posibilidades son ilimitadas.
Más información | iRobot
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