El 19 de mayo de 2019 Google anunció que vetaba a Huawei. La empresa no podría seguir ofreciendo los servicios y aplicaciones de Google en sus futuros móviles, y eso nos hizo pensar lo mismo a muchos de nosotros.
Huawei parecía condenada.
El veto, parte de una serie de medidas en la guerra comercial entre EEUU y China, era un misil en la línea de flotación de su negocio de móviles. En aquel momento Huawei estaba a punto de alcanzar y superar a Apple y Samsung en ventas globales de smartphones, pero aquel golpe parecía fatal.
Las ventas cayeron en picado incluso en su país de origen, China. Había pocas vías de escape, pero poco a poco la empresa, que no se rindió, fue dando pasos que han logrado algo espectacular. Huawei ha resurgido de sus cenizas, y lo ha hecho superando ese veto occidental que complicaba de forma extrema el futuro de su negocio de móviles.
A su favor tenía un factor clave: China. El gigante asiático se ha convertido en foco absoluto del negocio de smartphones de Huawei, y el apoyo del gobierno se ha unido a decisiones estratégicas notables que siempre han estado dirigidas a lo mismo: depender únicamente de ellos mismos.
Esa estrategia recuerda a la de Apple, que en los últimos años ha demostrado esa obsesión por el control total de sus productos tanto en el terreno del software como del hardware. La empresa de Cupertino ha ido eliminado dependencias externas en sus móviles y en sus ordenadores, y eso le ha permitido tener un nivel de control absoluto de su ecosistema.
Hasta nunca, Android
Huawei parece haberse acercado a ese mismo hito, y una de las claves ha sido el lanzamiento de HarmonyOS NEXT. Este sistema operativo es la evolución de HarmonyOS, que en versiones preliminares seguía estando basada en AOSP, la versión de Android Open Source que cualquiera puede usar... pero que no incluye los servicios y aplicaciones de Google (incluidos Gmail, YouTube, Maps o la Play Store).
Sin embargo HarmonyOS NEXT es un sistema operativo creado de cero, 100% propio y que acabará siendo adoptado por todo el ecosistema de dispositivos de Huawei. No solo móviles, sino también tabletas, relojes inteligentes e incluso auriculares.
HarmonyOS Next no es compatible con aplicaciones Android. En lugar de eso utiliza ejecutables compilados específicamente para esa plataforma y que además se apoyan en los llamados Huawei Mobile Services (HMS). La cifra de aplicaciones es por ahora muy modesta (15.000) pero si todo va como parece, ese número crecerá rápidamente en los próximos meses.
A ello ayudará el hecho de que China es mucha China. El gigante asiático parece haber recibido con los brazos abiertos a esta renovada Huawei, y en tan solo un año su cuota de mercado ha pasado del 4% al 17% en ese país. Incluso ha superado ya a Apple.
La fuerte demanda de sus dispositivos probablemente haga que los desarrolladores también se vuelquen con el nuevo sistema operativo, y será interesante ver si servicios y empresas software occidentales acaban cediendo y lanzando sus productos para HarmonyOS NEXT y su ecosistema. Los primeros terminales preparados para usar este sistema operativo acaban de ser lanzados: los Huawei Mate 70 y los plegables Mate X6 han generado una gran expectación.
Ni Microsoft, ni Samsung lo lograron
Huawei ha conseguido hacer algo que ninguna otra empresa ha logrado en los últimos años. El duopolio Apple-Google de la industria de la movilidad ha logrado dominar este mercado, pero es cierto que en el pasado hubo intentos de que las cosas cambiasen.
Hay varios ejemplos, pero los más destacables son desde luego los de Microsoft con Windows Phone y Samsung con Tizen. Ambos acabaron tirando la toalla, pero también lo hicieron otros como Ubuntu, Sailfish o Firefox OS. Los intentos de plantear opciones siempre fueron llamativos, pero una tras otra vez se dieron contra la misma pared: la inercia de iOS y Android eran demasiado fuertes.
Ni Microsoft, ni Samsung ni el resto ofrecían nada esencialmente mejor, y la madurez de esos ecosistemas provocó que tanto usuarios como desarrolladores crearan un círculo vicioso: las apps estaban en Android e iOS porque los usuarios estaban allí, y viceversa. Era demasiado difícil competir con esa situación.
Pero con HarmonyOS NEXT esa inercia no existe. Google se la ha cargado con el veto. Es cierto que muchos fabricantes en China siguen apostando por terminales Android, pero el éxito de Huawei plantea un futuro singular para el mundo de la movilidad, sobre todo allí.
Se desconoce si Huawei intentará salir de sus fronteras con este sistema operativo, pero desde luego parecería un movimiento razonable. En la actualidad siguen basando sus terminales —incluso los modernos— en EMUI, pero será interesante ver qué decide la empresa al respecto.
Mientras tanto, una cosa está clara: el lanzamiento de HarmonyOS NEXT marca un punto de inflexión en el segmento de la movilidad. Ya está haciéndolo en China: veremos si acaba haciéndolo en el resto del mundo.
En Xataka | Microsoft perdió la guerra de los móviles. Es el momento de relanzar Windows Phone con la IA como excusa
Ver 7 comentarios