Tanto la Unión Europea como las aerolíneas internacionales siguen en pie de guerra por un tema que lleva levantando ampollas tanto a pasajeros como a empresarios del turismo en los últimos años: el equipaje de mano. Sea por su tamaño o por las tarifas este tema ha sido motivo de debate recientemente a raíz de una resolución del Parlamento Europeo que se pronunció contra la imposición de un coste extra por este servicio.
Ahora mismo no existe ningún estándar oficial que establezca el tamaño, el peso o el precio de facturación del equipaje de mano. Y son las propias compañías aéreas quienes deciden las medidas y el importe. De este modo, lo que paga un pasajero por su maleta y las medidas que puede llevar a bordo difieren si viaja en Vueling o en EasyJet. La potestad de las aerolíneas llega hasta el punto de que tienen el derecho de no dejarte subir al avión si te niegas a pagar un cargo adicional por ello.
Por este motivo, el Parlamento Europeo se propuso unificar el año pasado las medidas para viajar con maletas de mano y su gratuidad. La cámara votó un informe que instaba a la Comisión a obligar a las aerolíneas a detener el cobro de costes extra por llevar maletas o bolsos dentro de la cabina que no cumplan sus requisitos, así como una armonización de los estándares a nivel comunitario.
Concretamente, lo hacían apoyándose en una una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de 2014 que daba la razón a una pasajera gallega que tuvo que pagar un recargo de 40 euros por la facturación de dos maletas, y que concluía que el equipaje de mano es un "elemento indispensable" para el transporte de los viajeros y, por tanto, “no puede estar sujeto a suplementos en el precio siempre que este cumpla requisitos razonables en términos de peso y dimensiones, y cumpla con los requisitos de seguridad”.
No obstante, esta resolución del Parlamento Europeo no es vinculante y no tiene un rango de ley ni puede prohibir por el momento el cobro de las maletas de cabina en los países de la UE. A pesar de ello, es un posicionamiento explícito y, sobre todo, un gran paso para reclamar medidas a la Comisión Europea (que sí tiene capacidad de prohibir jurídicamente estas prácticas aplicando nuevos reglamentos) y generar presión a los estados de la UE.
Aún así, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) subraya que al no ser vinculante, no obliga a las compañías a nada. Y recalcan que "las prácticas comerciales como el cobro de maleta en cabina son perfectamente legales y están amparadas en el Reglamento Europeo 1008/2008 que establece la libertad de fijación tarifaria". Se excusan en que el pasajero tiene conocimiento del precio del vuelo que ha seleccionado desde el inicio, pudiendo elegir los servicios que precisa, y que la tendencia de llevar la maleta en la cabina y no facturar se ha generalizado.
De esta manera, así quedan hasta el momento las diferentes tarifas de las aerolíneas low cost más conocidas este 2024:
- Vueling: Incluye gratuitamente una pieza de equipaje de mano de tamaño reducido (máximo de 40 x 20 x 30 centímetros) como una mochila o un bolso que pueda caber bajo el asiento delantero. El precio por llevar una maleta de cabina en el compartimento superior (máximo 55 x 40 x 20 centímetros) varía entre los 24 y los 54 euros por cada trayecto.
- Ryanair: Incluye una pieza pequeña de equipaje de mano de tamaño reducido (máximo 40 x 20 x 25 centímetros) como una mochila o un bolso que pueda caber bajo el asiento delantero. El precio por llevar una maleta de cabina en el compartimento superior (máximo 55 x 40 x 20 centímetros) varía entre los 6 y los 36 euros por cada trayecto.
- Iberia Express: Permite llevar una maleta de cabina de 56x40x25 con un máximo de 10 kilogramos de peso y un accesorio (bolso o mochila pequeña) en cabina.
- EasyJet: Incluye una pieza pequeña de equipaje de mano de tamaño reducido (máximo 45 x 36 x 20 centímetros) y de 15 kilogramos de peso. El suplemento por llevar una maleta de cabina en el compartimento superior (máximo 55 x 40 x 20 centímetros) es de 7,99 euros.
- Wizz Air: Permite llevar un bolso o mochila que no supere los 40×30×20 centímetros y 10 kilogramos de peso. El suplemento por llevar una maleta de cabina en el compartimento superior (máximo 55 x 40 x 23 centímetros) varía desde los 5 a los 71,50 euros por trayecto, según la temporada en la que se vuela.
La ley española lo prohíbe y todo sigue igual
Hay que recordar que la ley española ya prohíbe estas prácticas, aunque algunas aerolíneas sigan aplicando estos costes extras de manera ilegal, lo que propicia a que sus compañeras hagan lo mismo. La Ley 48/1960, de 21 de julio, sobre Navegación Aérea establece en su artículo 97 que “el transportista estará obligado a transportar conjuntamente con los viajeros, y dentro del precio del billete, el equipaje con los límites de peso.
El mismo Ministerio de Consumo intentó acabar con esta práctica abriendo un expediente sancionador a varias aerolíneas en agosto de 2023. En la nota informativa argumentó que las aerolíneas low cost ofrecen precios competitivos en su publicidad, pero “no se corresponden en la mayoría de casos, como consecuencia de estas prácticas, con el precio que finalmente paga el consumidor”.
Eso sí, lo que no especifica es cuánto debe medir ni pesar y por este motivo son las compañías aéreas las que ponen los límites a los usuarios. Desde la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), señalan que el equipaje de mano, por motivos de seguridad, no debe superar los 55 cm x 35 cm x 20 cm.
Imagen: Unsplash
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