Hace unos días, en Xataka te contamos que NIO había conseguido cubrir más de 1.000 kilómetros con un coche eléctrico de calle, en condiciones reales de tráfico y con una sola carga. El evento se pudo ver en directo y, sin duda, atrapó las miradas de buena parte de la industria.
Por tanto, cualquiera con un ordenador o un teléfono móvil pudo seguir el experimento. Y si las condiciones eran tan favorables, podemos imaginar que también en las oficinas de CATL permanecieron atentos al rendimiento de las baterías de estado semisólido de NIO, que entrarán en producción en la primavera del próximo año y que prometen un cambio radical en la industria.
CATL es, en estos momentos, el mayor productor de baterías para coches eléctricos del mundo. En su ánimo por contar con los avances más punteros de la industria, en abril ya apuntaron que su batería condensada miraba más allá del automóvil y apuntaba a los aviones eléctricos.
Su último gran avance es el CIIC (CATL Integrated Intelligent Chassis). Una plataforma que, ahora, se ha dejado ver en una filtración donde se muestra su comportamiento. Esto quiere decir que CATL irá más allá de las baterías.
El objetivo: alcanzar los 1.000 kilómetros de autonomía.
El camino: la plataforma de tipo patinete.
La plataforma tipo patinete, de qué hablamos
Hace apenas unos días, CATL confirmó que tenía lista su nuevo CIIC (CATL Integrated Intelligent Chassis) con un escueto comunicado. En él no se daban detalles concretos pero una filtración de un periodista ha mostrado con unos pocos segundos cómo es la plataforma de tipo patinete de CATL.
En las imágenes se enseña cómo el chasis del vehículo circula y cómo este apenas consta de la batería, el motor, el volante y las ruedas. Parece sencillo pero aquí se guarda gran parte del interés de esta nueva plataforma.
Las plataformas de tipo CTC (Cell To Chassis) no son nuevas, aunque son casi inexistentes. En este caso, el fabricante une las celdas de la batería con el propio chasis del vehículo, lo que consigue aprovechar al máximo el tamaño disponible. Sin embargo, la ventaja que quiere ofrecer CATL es que puede aumentar todavía más la autonomía de los coches eléctricos con su plataforma de tipo patinete.
En este caso, no sólo la batería conforma parte del chasis, CATL quiere ofrecer una plataforma en la que batería y motor estén completamente integrados, aprovechando al máximo todos los resquicios disponibles. Teniendo en cuenta que CATL, con este sistema, sería el proveedor de las baterías, los motores y el software, conseguiría sacar el máximo partido posible a la mecánica del coche eléctrico y, por tanto, a la autonomía disponible.
Lo que la compañía espera conseguir es que el fabricante se olvide de producir sus motores o encargarlos a terceros. Es decir, que la plataforma sea suya, las baterías lleguen desde un proveedor y los motores desde otro. Y que, con estos mimbres, se dé forma al chasis completo. Con su oferta, todo llega desde un solo proveedor pero, también, garantiza el mejor aprovechamiento posible de su tecnología.
La fórmula de negocio que ofrece CATL no es nueva. La llegada del coche eléctrico ha supuesto un cambio estructural en la forma de hacer coches. Foxconn, por ejemplo, se ha planteado hacer algo parecido. En este caso, ellos se ofrecen a construir la plataforma que, posteriormente, el fabricante "viste" con su carrocería y su software propio.
Otros fabricantes, como Kia y Hyundai, parecen estar trabajando en ideas similares. A falta de conocer qué presentarán en el CES, hace unos días también mostraron una idea en desarrollo para llevar parte de la transmisión a las propias ruedas del coche, liberando espacio en el chasis para que sea ocupado por la batería.
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Foto | CATL
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