Los relojes inteligentes llevan tiempo tratando de plantear una revolución en el segmento de la movilidad y los wearables, pero de momento la idea no ha cuajado. El nuevo Huawei Watch 2 es el ataque más reciente a este tipo de productos, y lo cierto es que el desarrollo de este fabricante llega con cambios destacables.
No solo en su diseño, más deportivo, sino sobre todo en sus prestaciones, con un nuevo enfoque a la actividad física y sobre todo la capacidad de usarlo de forma autónoma y sin depender del móvil gracias a su ranura nanoSIM. Todo promete en un dispositivo que no obstante sigue sin acabar de presentar una batalla real al smartphone. Aquí os contamos por qué.
Huawei Watch 2, análisis en vídeo
Especificaciones que ganan terreno
La evolución del reloj inteligente de Huawei llega con cambios importantes a sus especificaciones internas, sobre todo en un área que desde hace tiempo pensábamos que darían más sentido a estos dispositivos: la autonomía que permitiría "proclamar su independencia" del smartphone.
Huawei Watch 2, especificaciones técnicas | |
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Dimensiones físicas | 48,9 x 45 x 12,6mm, 57 g |
Pantalla | AMOLED 1,2” ; Cristal de zafiro |
Resolución | (390 x 390) 327 ppp |
Procesador | Snapdragon Wear 2100 (4 x 1,1 GHz) |
RAM | 768 MB |
Memoria | 4 GB (no ampliable microSD) |
SSOO | Android Wear 2.0 |
Extras | Resistencia agua y polvo IP68, ranura nano SIM o e-SIM |
Conectividad | 802.11n Wifi, Bluetooth 4.1 LE, NFC |
Sensores | GPS, ritmo cardíaco, acelerómetro, giroscopio y barómetro |
Batería | 420 mAh // Carga inalámbrica |
Precio | En Amazon está a 459 euros. |
En el Huawei Watch 2 esa autonomía llega de la mano de ese receptor GPS integrado y el resto de sensores que apoyan ese enfoque a la cuantificación de la actividad deportiva, pero sobre todo se nota en su ranura nanoSIM que permite utilizar el reloj directamente sin aprovechar la conectividad móvil del teléfono.
El reloj dispone de versiones tanto con esa ranura nanoSIM como de otras con ranuras e-SIM para tarjetas SIM embebidas, y estos modelos estarán disponibles según la zona geográfica. En nuestro caso analizamos el modelo con ranura nanoSIM que permite aprovechar este tipo de tarjetas fácilmente.
Otros cambios afectan al tamaño (del que hablamos más adelante) y a una pantalla que es más pequeña a pesar de que las dimensiones del reloj aumentan de forma sensible. Esa reducción del área de pantalla y de la resolución puede tener que ver con la inclusión de esa conectividad a redes móviles y la presencia de ese sensor GPS que también se encarga de hacer que la batería se agote más rápidamente.
Precisamente cambian cosas en la batería, que llega a los 420 mAh (mucho más razonables que los 300 mAh de su predecesor), en la conectividad WiFi (802.11n, otro paso adelante) y también en el procesador y la memoria, más acordes con un dispositivo que como este quiere ser más ambicioso en su comportamiento como único dispositivo con el que salgamos a la calle (en ciertas ocasiones).
El reloj también cuenta con la siempre interesante certificación IP68 que como en el caso de los smartphones tiene letra pequeña: podremos sumergirlo en agua brevemente y resistirá sin problemas salpicaduras de líquidos o de polvo. Eso no significa no obstante que podamos usarlo para nadar, algo que Huawei no recomienda hacer con este dispositivo.
Menos relevante en según qué región (aunque poco a poco debería serlo más) es la inclusión de la tecnología NFC, que entre otras opciones permite utilizar el reloj para pagos móviles con sistemas como Android Pay o Samsung Pay.
Un diseño más deportivo y compacto
En Huawei apostaron por la elegancia y el diseño más "clásico" en la primera iteración de este smartwatch, y lo cierto es que el resultado fue especialmente acertado para los que buscaban esas características en un dispositivo de este tipo. Las cosas cambian con el Huawei Watch 2.
Lo hacen en un buen montón de cosas que se notan tanto en el interior (ya lo hemos visto en las especificaciones) como desde luego en el exterior, donde Huawei ha querido apostar por un diseño mucho más deportivo que abandona esos acabados cromados y esa pantalla de 1,4 pulgadas para irse a un reloj más voluminoso pero, irónicamente, con menos pantalla.
Eso se debe a unos marcos más amplios y propios de los relojes deportivos que dejan menos sitio para la pantalla de 1,2 pulgadas. Ese marco es una gruesa corona cerámica —que lo es porque entre otras cosas encierra la antena del dispositivo— y que cuenta con otro elemento diferenciador: un bisel en su parte interior que tiene marcas de 0 a 60 cada 5 minutos.
Esa corona es estática, algo que engaña ya que parece que uno pudiera girarla como ocurre con la de los Samsung Galaxy Gear. Es una lástima, sobre todo teniendo en cuenta que Android Wear 2.0 ofrece soporte para este tipo de control.
El diseño también es más grueso, pero eso ayuda a que Huawei haya podido integrar una batería más razonable para un dispositivo tan ambicioso en su autonomía como este. Las correas incluidas en el modelo estándar que analizamos durante unos días son de plástico, muy propias de relojes deportivos y con un acabado más "barato". Existe una versión "Classic" de estos relojes algo más barata que cambia correas y también chásis, pero a cambio perdemos opciones como la conectividad LTE.
Las correas de 20 mm se pueden intercambiar fácilmente con un sistema de sujección sencillo pero efectivo, y precisamente al quitar una de ellas es cuando descubrimos la llamativa ranura para tarjetas nano SIM que hace que podamos aprovechar la conectividad móvil autónoma en el reloj, haciéndolo independiente de la tradicional conexión con el smartphone.
Otra de las novedades del reloj es la presencia de dos botones en lugar de uno como en su predecesor. El situado a la altura de las dos en punto es el que actúa como principal acceso para la navegación, y al pulsarlo nos ofrece la lista de aplicaciones y la vuelta a la esfera del reloj elegida en cada momento.
El segundo de esos botones, situado a la altura de las cuatro en punto, es un botón programable que podremos asignar a distintos tipos de tareas y que por defecto hace que se inicie un programa deportivo predefinido en la aplicación nativa de Huawei.
El Huawei Watch 2 cobra más sentido para hacer deporte
La última tendencia en el segmento de los relojes inteligentes es la de ofrecer más prestaciones en su papel como cuantificadores de actividad física. Apple ya dio el salto a un Watch 2 mucho más "deportivo" y con un watchOS más preparado para este ámbito, y Google ha seguido esos pasos con Android Wear 2.0.
Sin embargo son los fabricantes los que parecen haber completado esa transición. El Watch 2 es un gran ejemplo de ello, y el fabricante han incluido tanto novedades en el hardware como en el software. El sensor de ritmo cardiaco permite monitorizar este parámetro y que consultemos esos datos en las últimas seis horas, así como consultar la monitorización en periodos de inactividad.
Con el software Huawei Fit el dispositivo trata de animarnos cada cierto tiempo a mantener una actividad física saludable, pero sobre todo se encarga de gestionar nuestras sesiones para poder consultar los datos de nuestras salidas a correr o a montar en bici fácilmente.
Aunque es desde luego posible aprovechar aplicaciones ya adaptadas a Android Wear 2.0 en el ámbito deportivo (Strava o, cómo no, Google Fit, entre otras), Huawei propone esa alternativa propia para monitorizar nuestras sesiones e incluso para trazar planes que nos permitan, por ejemplo, entrenarnos para un maratón.
Si por ejemplo nos vamos a correr con el reloj, éste primero verificará que ya tiene señal GPS para luego hacer una cuanta atrás de tres segundos que marca el inicio de esa carrera en particular. Durante ella se nos informará de nuestro ritmo cardiaco y la distancia en la pantalla principal, pero podremos acceder a otros datos como el ritmo en minutos por kilómetro, la altitud o los pasos que hemos dado.
Tras el entrenamiento se muestra un resumen de esa sesión que entre otras cosas califica el nivel de ese entrenamiento y que nos proporciona estimaciones sobre nuestro nivel físico o el tiempo de recuperación, y lo cierto es que este tipo de prestaciones se unen al resto de sesiones de ejercicio soportadas (incluida una para bici estática, por ejemplo) que hacen que Huawei se convierta en una propuesta interesante en este ámbito.
Hay un pero, no obstante: para poder aprovechar estas opciones Huawei nos pide un montón de datos que desde luego son relevantes para este ámbito (peso, altura, edad), pero otros muchos que no tienen tanto sentido y que una vez más atentan con nuestra privacidad, como el acceso a la cámara, micrófono o altavoz del teléfono o a nuestros contactos, algo que si no permitimos impedirá poder usar la aplicación. Demasiadas cesiones de datos para algo que en nuestra opinión debería poder realizarse sin esa "invasión" que sin duda nutre las bases de datos de Huawei con quién sabe qué motivos y objetivo.
La batería cumple si nos portamos bien con ella
La mayor capacidad de la batería incluida con el Huawei Watch 2 es motivo de alegría, pero el hecho es que esos 420 mAh siguen sin ser suficientes para largas sesiones de uso si aprovechamos la conectividad GPS y la conectividad móvil al mismo tiempo. Si encima aprovechamos la memoria interna para reproducir música en unos auriculares Bluetooth mientras corremos, por ejemplo, agotaremos aún más rápido esa batería.
Esa es la condena de unos relojes inteligentes que siguen queriendo hacer mucho con unas limitaciones físicas notables. Si usamos el reloj inteligente de modo menos intensivo podremos aguantar fácilmente un par de días con la batería, pero la cosa cambia en cuanto comenzamos a usar sus opciones avanzadas.
Hay de hecho un "modo reloj" que evita todo gasto supérfluo y se limita a mostrarnos la hora y contar los pasos en ese modo ultra eficiente que según Huawei permite funcionar el dispositivo durante 21 días seguidos. Ahí no obstante perderíamos todas las ventajas de este dispositivo a la hora de ofrecernos notificaciones y ejecución de tareas en conjunción con el teléfono o sin él.
El impacto es importante con el GPS, pero también con esa conectividad móvil que se nos ofrece y que permite ganar la deseada independencia del smartphone. El cargador incluido se acopla al teléfono (las correas, no obstante, no hacen que la posición de carga sea "de escaparate, y queda tumbado) necesita una toma USB para alimentarse, a partir de lo cual podremos cargarlo por completo en un tiempo que ronda los 50 minutos.
¿Cómo es usar el Huawei Watch 2 con tarjeta nano SIM?
Una de las grandes promesas de estos dispositivos era la de poder funcionar sin necesidad de estar conectados al teléfono móvil vía Bluetooth. Ya vimos algunos modelos con esa capacidad en el pasado, pero la apuesta de Huawei es destacable aquí y ofrece tanto una versión con ranura nano SIM como otra con una e-SIM integrada que se venderá según la región geográfica.
Como ya comentábamos nosotros hemos podido probar la versión con una ranura nano SIM en la cual aprovechamos para probar nuestra tarjeta, que en este caso concreto era de la operadora Movistar. Android Wear 2.0 no parece estar de momento del todo preparado para este tipo de acciones, porque no nos pide un PIN de desbloqueo de la SIM por sí solo.
De hecho tendremos que ir a Ajustes y al apartado Conectividad -> Móvil para activar la conectividad móvil, pero además tendremos que acordarnos de ir a la sección "Desbloqueo de SIM" que aparece tras introducir la tarjeta. Es allí donde podremos usar nuestro código PIN para desbloquear la tarjeta, y tras lo que además podremos comprobar en "Estado de la SIM" cómo efectivamente hay acceso a la red de datos y de voz de nuestra operadora.
Desde ese momento será posible utilizar el reloj para diversas tareas sin necesidad del teléfono. Podremos realizar y recibir llamadas usando el micrófono y el altavoz integrados del Huawei Watch 2, por ejemplo (y sí, hablar con alguien a través del reloj es tan extraño como imagináis), pero también instalar aplicaciones de Google Play, contestar a mensajes de Telegram o Facebook Messenger o, cómo no, usar Google Now con el tradicional "Ok Google" para obtener respuestas a ciertas preguntas, establecer recordatorios o buscar una dirección para que Google Maps nos lleve a ella.
¿Cómo funciona todo? Pues lo cierto es que no lo hace mal, pero las limitaciones que impone el formato del reloj inteligente hace que muchas de esas soluciones sean casi un parche de lo que podemos hacer en el teléfono. El grado de autonomía existe como tal, pero sigue siendo evidente que un smartphone ofrece todas esas prestaciones de forma mucho más natural precisamente porque todas ellas fueron creadas pensando primero en el smartphone.
La adaptación de esas herramientas al reloj no es mala, pero al tratar de utilizarlo como dispositivo autónomo para hacer unas cuantas cosas que ya hacíamos con el smartphone nos encontramos con barreras de usabilidad claras. Es cierto que la voz se convierte aquí en la mejor forma de interactuar, pero en Android Wear 2.0 también podemos escribir con un miniteclado (o activar el reconocimiento de escritura), algo que no es fácil aprovechar en un reloj que precisamente se ve aún más limitado por esa pantalla de 1,2 pulgadas que no ayuda.
Esas limitaciones también se ven aumentadas por el hecho de que no todo funciona como debería: a menudo nos encontramos con errores para acceder a Google Now, con dificultades para lograr responder mensajes o para acostumbrarnos a ese nuevo sistema de notificaciones de Android Wear 2.0 que trata de simplificar las cosas pero no da del todo en el clavo con ese objetivo.
Eso, unido al hecho de que sigue siendo raro hablar con un reloj acaba por disminuir el interés de esa capacidad que, no obstante, es fantástica como opción. Solo hay que darle tiempo al tiempo y dejar que todas esas opciones se vayan puliendo. Y que nosotros nos vayamos acostumbrando a ellas para aprovecharlas de forma más natural, por supuesto.
Huawei Watch 2: la opinión y nota de Xataka
Nos encontramos por tanto con sensaciones encontradas con este reloj inteligente de Huawei que acierta en muchas cosas pero que sigue sin justificar el verdadero sentido de este tipo de dispositivos.
Creemos que acentuar la relevancia de la monitorización de la actividad física es un acierto, y desde luego Huawei Fit va por buen camino salvo por esa codiciosa obsesión de tener todo tipo de datos sobre nosotros para poder usar la aplicación. En el apartado del diseño no encontramos ningún problema con ese aspecto deportivo ahora que el enfoque se ha centrado mucho en dichas prestaciones, pero es cierto que la pantalla es quizás más pequeña de lo que desearíamos.
Nos gusta especialmente que además de la conectividad GPS tengamos la opción de conectarnos a redes móviles directamente desde el reloj. Lo que no nos ha gustado tanto es el hecho de que esas conexiones son erráticas y que además están limitadas por los propios recursos del dispositivo.
Podremos hacer muchas cosas, sí, pero salvo en situaciones puntuales llevar el móvil sigue siendo no ya necesario cuando nos ponemos un smartwatch, sino hasta recomendable para no forzarnos a hacer cosas en el reloj que vamos a poder hacer mucho mejor en el móvil. La autonomía es atractiva e importante en algunas situaciones, pero ni siquiera esa opción podrá hacer desaparecer al móvil de un mundo que está demasiado orientado a estos dispositivos que son ya parte clave de nuestro día a día.
Así pues, nos encontramos ante un producto fantástico por todo lo que nos da, pero que sigue sin convencernos lo suficiente como para lanzarnos a la piscina y afirmar que estamos al fin ante el reloj inteligente definitivo. Puede (de hecho, es más que probable) que el problema no sea el reloj en sí, sino un software (y un mundo) que, repetimos, está pensado para el smartphone.
8,25
A favor
- Conectividad móvil gracias a la ranura nano SIM
- Sensores para todo, y receptor GPS
- Salto cualitativo en su comportamiento como reloj deportivo
- Batería notable salvo que lo sometamos a mucha carga
En contra
- La pantalla es más pequeña de lo deseable
- La conectividad móvil es errática
- La autonomía es atractiva, pero también limitada: al final queremos coger el móvil para hacer muchas cosas
- El diseño es demasiado deportivo, para bien y para mal
El reloj ha sido cedido para la prueba por Huawei. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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