Jamie Dimon encaja en el perfil de lo que podríamos denominar un ejecutivo "de la vieja escuela", que apuesta por el trabajo duro y la vuelta presencial a la oficina como modelo predeterminado. Sin embargo, el progresivo desarrollo de las capacidades de la IA le ha convencido de que el futuro laboral de la próxima generación no se parecerá mucho al actual.
La IA va a cambiarlo todo, pero para bien. Pese al concepto del trabajo "tradicional" del CEO de JPMorgan, el mayor banco de EEUU, el ejecutivo reconoció en una entrevista para Bloomberg TV que la IA tendrá un gran impacto en la calidad de vida de los trabajadores.
Dimon reconocía que el banco que dirige ya está utilizando IA en unos 300 procesos de su compañía y que, en unos años, contribuirá a reducir la jornada de sus empleados. "La IA es crucial para el éxito futuro de nuestra empresa y una necesidad absoluta. Gracias a su uso, probablemente trabajarán tres días y medio a la semana", aseguraba el CEO de JPMorgan.
Despidos por la IA. Jamie Dimon asume que algunos perfiles laborales podrían ser despedidos, pero la IA abrirá vacantes en otros tantos puestos que todavía no existen. Según un informe de Goldman Sachs, el ritmo de adopción de la IA está siendo muy progresivo, lo que hace que los despidos atribuibles a la IA sean de solo el 0,1% del total de la economía (apenas 20.000 empleos a nivel global).
"La gente tiene que respirar profundamente. La tecnología siempre ha reemplazado a los empleos", recordaba el directivo, señalando la necesidad del mercado laboral de adaptarse a los cambios tecnológicos y que esos empleados se reubicarán en otros puestos.
La jornada laboral de 3,5 días es posible. El CEO de JPMorgan hizo referencia a un informe de la consultora McKinsey en el que adelantaba que la IA podría liberar entre el 60% y el 70% del tiempo de los trabajadores, agregando entre 2,6 billones y 4,4 billones de dólares anuales a la economía global.
Este incremento en la productividad contribuiría a reducir la jornada laboral, que se ha mantenido en los mismos términos desde hace casi un siglo, mejorando las condiciones laborales de los trabajadores. Ray Dalio, multimillonario inversor estadounidense se pronunciaba en unos términos muy similares a los de Dimion, asegurando que la semana laboral de tres días sería posible en un futuro relativamente cercano gracias a la IA. "Si se gestiona bien, creo que la semana laboral podría reducirse. Tal vez, la semana laboral pase a ser de tres días o algo así", comentaba Dalio.
Impacto de la reducción de jornada. Decenas de pruebas piloto de la semana laboral de cuatro días están arrojando datos muy similares en términos de bienestar físico y mental entre los trabajadores de las empresas que aplican este modelo de jornada laboral. Según un informe de PwC, la automatización mediante la IA tiene el potencial de impulsar la productividad global en un 14% para 2030.
Además, un estudio de la Universidad de Cambridge observó que, al mejorar su bienestar, se registraba una reducción del 65% en los días de baja por enfermedad, y el 71% de los empleados afirmaba que se habían reducido sus niveles de agotamiento. El 92% de las empresas que participaron en el estudio de Cambridge continuaron con este modelo de jornada laboral de cuatro días cuando finalizó.
Menos días, más años. El ejecutivo aseguraba que la influencia de la tecnología no se limitará al ámbito laboral. Dimon prevé avances significativos en la medicina gracias a al uso de la IA en investigación médica para la erradicación de enfermedades como el cáncer. Algo que también vaticinaba Bill Gates.
Según Dimon, "sus hijos vivirán hasta los 100 años y no tendrán cáncer gracias a la tecnología". Aunque esta visión puede parecer optimista, está respaldada por el ritmo acelerado de la innovación tecnológica en áreas como la biotecnología y la investigación farmacéutica. De esto se deduce que la tendencia a tener a tener una mayor esperanza de vida también implicará el incremento de la carrera laboral en activo, lo que se materializaría en edades de jubilación más tardías. Una tendencia al alza entre los gobiernos de todo el mundo desde hace algunos años.
No todo en la IA es positivo. Pese a la visión optimista sobre la IA que mostró el directivo, el banquero también se mostró preocupado por el mal uso que podría darse a la IA. "La tecnología ha hecho cosas increíbles por la humanidad, pero, como saben, los accidentes aéreos, el mal uso de los productos farmacéuticos… hay aspectos negativos. En mi opinión, el mayor aspecto negativo es que la IA está siendo utilizada por personas malvadas para hacer cosas malas", reflexionaba Jamie Dimon.
Imagen | Flickr (Foro Económico Mundial)
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