Las compañías tecnológicas están entrando sin remedio en el mundo del automóvil, hay demasiados negocios golosos relacionados con las cuatro ruedas, y parece que lo más práctico es hacerlo de la mano de algún fabricante importante que quiera aprovechar una simbiosis.
Seguimos los pasos de Google y sus coches autónomos, esos que se conducen sin necesidad de piloto y tienen una tasa de accidentes mínima y pública. Pero creo que vamos a tener que poner el ojo en uno de sus principales competidores, Baidu, que une fuerzas con BMW para lanzar un vehículo inteligente en su territorio.
Os recordamos que Google comenzó su andadura con híbridos de Lexus y Toyota, aunque ya juega con prototipos propios, meterse en una industria tan compleja es más fácil de la mano de un gran fabricante. Otra asociación interesante la encontramos entre Mercedes y LG.
Que Baidu trabaje en este tipo de coches no es una novedad, ya lo sabíamos desde hace años, y este mismo mes de marzo tuvimos confirmación por parte de una firma a la que le gusta mucho crear dispositivos reales, más allá de servicios y software. Recientemente hemos conocido su bici eléctrica Dubike, o las gafas Baidu Eye, un clon de las desaparecidas Google Glass.
Asistir al conductor como primera misión
Lo que es una gran novedad es que sea BMW el socio encargado de darle forma al proyecto, bien por el potencial de la firma alemana en el territorio chino, bien por las prisas que se han puesto en convertirlo en realidad. Wang Jin, presidente de Baidu, ha anunciado que conoceremos al modelo antes de terminar el año.
Entendemos que el vehículo estará diseñado con la intención de ayudar en todo lo posible al conductor, más que reemplazar su posición. Aunque la tecnología para suplantarlo parece que la tienen en las manos, muchos fabricantes deciden ir por pasos - como Tesla -, sin desafiar a legislaciones y posibles problemas que irán apareciendo, como la responsabilidad en accidentes.
Hablando de legislación, puede que las empresas chinas lo tengan más fácil que las norteamericanas o europeas en el desarrollo, ya que si al gobierno le interesa que evolucionen y se prueben en entornos reales, estoy seguro que pondrán menos impedimentos y serán más flexibles.
Baidu también es muy fuerte en un campo en el que Google reina, el de los mapas, parte vital para que los coches autónomos funcionen. El año pasado invirtió 10 millones de dólares en la compañía finesa IndoorAtlas, y cuenta con su propio servicio operativo en China.
Vía | The Guardian
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