Para algunos, de la última presentación de Apple en septiembre, el Apple Watch Series 4 es el producto más destacado. Sin cambios extremos a nivel de diseño, la renovación lo confirma como el smartwatch con el enfoque más acertado del mercado y un importante futuro por delante.
Éste es el análisis de Xataka del Apple Watch Series 4.
Más pantalla, más información con un giro de muñeca
El nuevo Apple Watch Series 4 supone el rediseño más importante desde su lanzamiento en 2015 (fue presentado unos meses antes, en septiembre de 2014). Aunque no lo parece.
Apple Watch Series 4 | |
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Tamaños de caja | 40 mm / 44 mm |
Pantalla | 384 x 480 píxeles |
Conectividad | Wi-Fi, Bluetooth 5.0, NFC, LTE (opcional) |
Resistencia al agua | Sumergible hasta 50 metros |
Capacidad | 16 GB |
Materiales | Aluminio, acero inoxidable |
Colores | Plata, gris espacial, oro, oro rosa / Plata, negro |
Precio |
Apagado, el nuevo Series 4 no parece un reloj que haya cambiado mucho, pero basta activar su pantalla para comprobar que, sin dejar de lado la idea de reloj con pantalla cuadrada de Apple, algo hay nuevo.
Y está ahí, justo delante de nuestros ojos. Los nuevos Apple Watch Series 4 ya no tienen unas medidas de 38 y 42 mm. Ahora las elecciones posibles son con diseños de 40 y 44 mm. Aunque al principio me preocupaba ese aumento de tamaño de la pantalla, no hay por qué temer. No hay diferencias prácticas respecto a los dos modelos de generaciones anteriores, aunque la primera impresión sí nos transmita lo contrario.
Todo se debe a que con marcos más reducidos y llegando ya a los bordes, la pantalla ocupa más en el diseño y eso lleva a confusión sobre las dimensiones reales en nuestra muñeca de los nuevos Apple Watch. De hecho el Apple Watch Series 4, que ahora es más delgado, me ha resultado más cómodo de llevar. E inapreciable cuando lo mantienes en tu muñeca por la noche.
De la calidad de la pantalla no hay pega alguna. Sigue ofreciendo una resolución adecuada para su uso habitual, y el brillo es muy alto, por encima de 1000 nits. Eso hace que la visualización en exteriores sea perfecta bajo cualquier condición, pero también ocurre que en interiores haya momentos de impresión por la luminosidad de ese panel cuando de repente se activa.
Pese a que ahora tenemos más pantalla, Apple no ha dejado obsoletas las correas de las generaciones anteriores, algo que agradecerán mucho quienes han invertido su dinero en tener una buena colección. Lo que sí que ha cambiado ha sido el precio de salida, algo más elevado que en los modelos de años anteriores. Ahora mismo, el Series 4 más asequible, con correa deportiva, cada de aluminio, sin LTE y en tamaño de 40 mm, cuesta 429 euros.
De lo que trae nuevo a nivel técnico el Apple Watch me gustaría destacar el sistema con respuesta háptica de la corona digital. Está muy bien implementado y la respuesta es bastante mejor que si fuera física. Se agradece mucho para moverse por las opciones y desplazamientos dentro de la interfaz del Apple Watch, ya que aumenta la precisión de la elección.
También ha sido un acierto el cambio del micrófono y altavoz. En el primer caso Apple lo ha cambiado de posición, alejándolo del altavoz, el cual es ahora más potente. En ambos casos la mejora es muy apreciable, algo que como veremos, facilita las comunicaciones usando solo el reloj de Apple. Pero mejor con auriculares o en privado porque el sonido de los altavoces es realmente alto.
El Apple Watch como smartwatch
Ya fuera por los focos en moda, lujo, deporte, salud y demás temáticas por las que Apple ha ido deambulando con sus Series del Apple Watch, o por lo poco afinado que estaba en algunos casos el uso del reloj para gestionar aplicaciones y notificaciones, el Apple Watch a veces pasa desapercibido como smartwatch al uso.
Sin embargo es un error pensar en este dispositivo solo como un elemento de cuantificación, reloj deportivo o comunicación básicas. Es un smartwatch que en esta generación ha alcanzado la madurez.
Esa funcionalidad queda fuertemente reforzada con la mayor pantalla. Básicamente permite disponer de más información, a mayor tamaño y con una interacción que ya no es incómoda dependiendo de lo que quieras hacer directamente en la pantalla del reloj. WatchOS 5 lo aprovecha perfectamente permitiendo más interacción y visualización de contenido en el propio reloj.
En estos días usando el Apple Watch Series 4 he respondido más mensajes (un gran acierto la agrupación de notificaciones y gestión de ellas en el propio reloj), localizado información y visto contenido que con los relojes de Apple anteriores. Lógicamente ayuda también el aumento de potencia del chip de Apple para este reloj, que hace que las aplicaciones abran y se actualicen prácticamente al instante.
Para esas funcionalidades de reloj avanzado, el Apple Watch Series 4 estrena "watchfaces". Suyas son en exclusiva dos muy llamativas (Infograph e Infograph modular) que permiten hasta 8 complicaciones en ella, destacando las de las esquinas, coloridas y estirándose alrededor de la esfera central. Con ellas es con las que se obtiene la sensación de mayor tamaño de pantalla, e incluso de cierto aire de reloj circular.
Esas dos watchfaces son las que demuestran más claramente el avance en pantalla que llega con el Series 4. La información, por muy pequeña que aparezca en pantalla, es perfectamente legible y dada la precisión de la tecnología táctil del panel OLED, plenamente "interaccionable".
La información que nos ofrecen las complicaciones de WatchOS 5 son en algunos casos exclusivas para los nuevos Series 4. Y en otros casos, como la información de calidad del aire, no está disponible en todas las zonas. Además, algunas de las más espectaculares por la variación cromática al tiempo que cambian de datos, como la temperatura, no están disponibles más que en estas nuevas watchfaces que han sido pensadas para el nuevo Series 4.
Por último, a dos semanas del lanzamiento de este Apple Watch Series 4, las complicaciones de terceros que pueden colocarse en estas nuevas "caras" brillan por su ausencia, y hay algunas lagunas importantes, por ejemplo con calendarios que no sean el del sistema.
Autonomía sin mejora, el gran lunar del Apple Watch
Una barrera de entrada importante para el mundo de los smartwatches la podemos encontrar en la autonomía. Tener un nuevo cacharro en la muñeca que implique otro cargador y un proceso de recarga cada poco tiempo no es asumible por algunos usuarios.
Si ésa es una de tus preocupaciones, aquí no hay novedades. Con un uso normal, el series 4 de 40 mm que hemos probado llega al final del día con un 25-30% de batería restante si dedicas algo de tiempo a medir actividades deportivas. Con un uso menos intensivo podríamos irnos al día y medio de uso e incluso algo más, siempre dependiendo del tipo de usuario que seamos.
Esos datos de autonomía son de media los mismos que en la generación anterior, lo que nos deja el Series 4 de 44 mm con esos dos días justos, aunque en nuestras pruebas, tanto del 40 mm como del 44 mm, las cifras de autonomía de los primeros días de uso era menor. Poco a poco se ha ido estabilizando en las cifras de la generación anterior, que son aceptables pero que esperamos que vayan mejorando todavía más.
El Apple Watch Series 4 para hacer deporte
El nuevo Apple Watch Series 4 ya podemos decir que es definitivamente un reloj con serias aspiraciones deportivas. Todavía no está en software a la altura de monitores de actividad deportiva del máximo nivel y fabricados por especialistas como Polar o Garmin, pero es una funcionalidad que con aplicaciones de terceros como WorkOutDoors, queda bien cubierta.
Las funciones de entrenamiento del Apple Watch Series 4 se refuerzan con mediciones de nuevas actividades como yoga o senderismo, aunque no son exclusivas de esta generación. La teoría dice que se añaden ahora gracias a la mayor efectividad de los sensores incluidos.
En nuestras pruebas con el Apple Watch Series 4 hemos realizado todo tipo de entrenamiento. Desde Yoga hasta ciclismo, correr, natación o senderismo. En mi caso esperaba especialmente ésta última por ser una actividad que realizo a menudo. La novedad respecto a medir un paseo sencillo es que el Apple Watch Series 4 incorpora información de altitud, pero para sorpresa en estas primeras pruebas, solo lo hace con la altitud positiva, dejando sin dato alguno el desnivel cuando realizamos un descenso. Seguiremos probando la función en todo caso.
En las otras actividades como correr, ciclismo o natación, las opciones del modo entrenamiento con el Apple Watch Series 4 serán más que suficientes para quienes no realizan la actividad a un nivel que vaya más allá del aficionado. Es cierto que tenemos parciales, datos de frecuencia cardíaca (y de recuperación) o un mapa con el track del ejercicio, pero para funciones más completas como las zonas de entrenamiento, hay que recurrir a aplicaciones de terceros.
Respecto a la fiabilidad de la medición de frecuencia cardíaca del reloj en actividades como ciclismo, running o natación, hemos comparado los datos con los que nos ofrecía una banda específica para el pecho asociada a un reloj deportivo, y los datos son prácticamente idénticos, sin variación alguna incluso en actividades como la natación o aquellas de gran impacto. En tiempos de reacción por ejemplo en series la diferencia tampoco es relevante.
Detección automática de la actividad
Con WatchOS 5 llega al reloj de Apple una funcionalidad interesante. Se trata de la detección automática de una actividad física. La idea se ha pensado para que, si por ejemplo empezamos una carrera y nos olvidamos de activar el entrenamiento, el reloj nos avise de ello e incluso podamos incluir esos minutos en que no habíamos registrado manualmente la nueva actividad.
Las actividades que admiten ahora mismo esa detección automática son las que implican movimientos claros de los brazos. Correr, andar y nadar, ya sea en cinta, piscina o aguas abiertas. El sistema funciona la gran mayoría de los casos, especialmente en las actividades de correr y nadar.
En el caso de andar, hay que mantener un tiempo un ritmo elevado para que el reloj nos proponga iniciar un entrenamiento y que no se confunda con un simple paseo o ruta hacia el trabajo. En mi caso, que suelo moverme a pie la mayoría del día, apenas he tenido algún falso positivo si andaba con algo de prisa.
La misma funcionalidad aplica al acabar las actividades. Si se nos ha olvidado finalizar el entrenamiento, el reloj nos avisará de ello.
El Apple Watch Series 4 y la salud
El valor como dispositivo de salud del Apple Watch lo encontramos de entrada en la función añadida en WatchOS 5 para que el reloj sea capaz de detectar caídas. No simuladas sino reales, pues los movimientos de nuestro cuerpo en ambos casos son diferentes.
La combinación del acelerómetro y giroscopio mejorado debería ser capaz de detectar que un usuario de Apple Watch Series 4 ha sufrido una caída y, según lo tengamos configurado, se realice una llamada a emergencias con nuestra posición si no hemos reaccionado a los avisos sonoros y vibratorios del reloj.
Con esta funcionalidad, Apple ha abierto sin duda un nicho de mercado para personas de cierta edad, las cuales son más propensas a sufrir caídas de gravedad.
Curiosamente una funcionalidad que otros relojes cuantificadores llevan ofreciendo desde hace mucho tiempo pero en el que Apple sigue sin entrar es la detección de sueño. Para disponer de ella ahora mismo es necesario usar aplicaciones de terceros, con bastante buen resultado según nuestra experiencia.
La incógnita del electrocardiograma en el Apple Watch
Todavía no está disponible pero una de las novedades técnicas más celebradas del Apple Watch Series 4 es su capacidad para realizar ECG o electrocardiogramas con solo colocar nuestro dedo sobre la corona lateral del reloj. Ya comentamos sobre la repercusión real de este tipo de prueba, un buen paso adelante pero que no debemos pensar que funcione como un ECG clásico.
En el Apple Watch Series 4 tiene en realidad una funcionalidad de prevención destinada a que, en caso de sentir molestias o en personas que sufren problemas de corazón, podamos obtener información rápida sobre si algo va mal con nuestro ritmo cardíaco y dejar constancia de ello para posteriormente usar esa información en consulta.
El nuevo ECG casa muy bien en el apartado de salud cardíaca del Apple Watch. En él podemos configurar el reloj para que nos envíe una notificación si detecta que nuestra frecuencia cardíaca es más alta de un valor que podemos determinar en las opciones (y no estamos realizando ejercicio), o al contrario, demasiado baja para lo habitual (y mantenido ese valor por más de 10 minutos).
El problema viene por las aprobaciones que debe pasar el sistema en diferentes agencias. Según Apple, la FDA dará su definitivo visto bueno antes de finales de año, por lo que con una actualización de software se podrá usar ya en EEUU, pero no hay detalles de ningún otro mercado. Por ello, lo más realista es pensar que en territorios como Europa, esa funcionalidad no llegue a verse en esta generación del reloj por los plazos establecidos para aprobaciones de este tipo. Las agencias reguladoras en relación con dispositivos médicos van a un ritmo que no casa con el de las actualizaciones anuales de los productos.
La conectividad LTE es la clave del futuro del Apple Watch
La conectividad LTE la estrenó el Apple Watch en la anterior generación, aunque no en muchos mercados. El nuevo Apple Watch Series 4, tras más acuerdos con operadoras, ya está disponible con LTE gracias a la SIM virtual, lo que hace que la activación y configuración sean muy sencillas.
El atractivo de tener conectividad LTE en el reloj es la libertad que proporciona para acabar con la dependencia del teléfono móvil en cada momento en que no queremos desconectar del todo. Con esa conectividad mantenemos la posibilidad de recibir notificaciones o realizar llamadas desde el mismo número que tengamos en nuestro teléfono. De las particularidades de esta funcionalidad ampliaremos próximamente.
Como hemos indicado en la parte referente al uso del Apple Watch como smartwatch, el mayor tamaño de pantalla y la velocidad a la que se ejecutan las aplicaciones hace más fácil salir de casa sin el teléfono pero manteniendo una cierta conectividad y funcionalidad.
Algunos usuarios, entre los que me incluyo, agradecemos este tipo de opción para cuando no queremos estar atados de un teléfono pero necesitamos poder recibir/responder mensajes, así como llamadas o alguna información/app que necesita de conectividad.
Por supuesto para deportistas es una opción excelente, máxime cuando podemos llevarnos podcast con la aplicación nativa de Apple, así como música. Aquí Apple sigue siendo tacaño y por ahora solo admite el uso de su servicio Apple Music, nada de Spotify.
Que en el futuro muchas de las funcionalidades de comunicación del teléfono móvil pasen a la muñeca está por ver. Lo que sí que tengo claro es que Apple está iniciando ese camino con un gran dispositivo que ahora mismo, simplemente por la atención de la compañía, va a la cabeza del sector.
El modo walkie-talkie
¿Recordáis los latidos que podían enviarse a otros usuarios del Apple Watch? Seguramente casi no. Es más o menos el futuro que le auguramos al modo walkie-talkie que estrena Apple con su Watch Series 4.
Aquí Apple no ha escondido ninguna funcionalidad secreta en este modo de su reloj y se comporta como tal. Cuando entramos en la aplicación podemos mantener el botón virtual pulsado mientras grabamos un mensaje, el cual se envía a nuestro contacto elegido. La respuesta puede llegar de la misma manera.
Algunas consideraciones a tener en cuenta si quieres usar este modo son importantes. Para empezar no funciona literalmente como un walkie-talkie, pues el receptor del mensaje no escucha el nuestro hasta que hemos acabado de grabarlo y lo enviamos. La comunicación no es pues tan directa como con el dispositivo original.
Por ello en nuestras pruebas nos ha resultado algo curioso, que funciona perfectamente a nivel de calidad de sonido tanto para la grabación como para la escucha, pero con una utilidad real bastante limitada.
Por otro lado, cuando te muestras disponible para que te envíen mensajes tus contactos, lo estás todo el tiempo. Así que los mensajes pueden llegarte en cualquier momento salvo que tengas algún modo como No Molestar activado.
Usando Siri en el Apple Watch
En esa idea de dispositivo conectado que sea capaz de sustituir al teléfono en algunas funciones básicas de comunicación e información, el rol del asistente virtual es más que vital. Lo estamos viendo en el ímpetu que todos los gigantes están poniendo en esa tecnología.
En el Apple Watch Series 4 no falta el sitio para Siri, asistente que sigue teniendo su fuerte en lo bien que nos entiende aunque hablemos flojo (ahora basta girar la muñeca para que esté escuchándonos, aunque no siempre me ha funcionado), así como en lo alto y claro que se le escucha decirnos que no puede ayudarnos o nos contesta algo que no tiene nada que ver.
Siri ha mejorado en ejecución y respuesta, pero todavía queda lejos del asistente que Apple quiere que sea (y el usuario necesita y está viendo ya en otros competidores). Para tareas muy sencillas como alarmas, o para recabar información muy sencilla, no hay pegas. Pero en cuanto la pregunta o tarea requiera de un entendimiento más profundo o un intercambio de información e interacción, Siri fracasa.
Un atractivo especial de Siri en el reloj de Apple tiene que ver con la aplicación Atajos que estrena iOS 12. Una vez configurado un atajo en el reloj, podemos indicarle que esté también disponible para Siri y tratar de lanzarla desde el reloj. Y digo bien lo de tratar de lanzarla.
Habiendo configurado varias acciones nuevas, entre ellas algunas sencillas como llamar a un contacto o consultar el próximo evento de nuestro calendario, Siri no era capaz de finalizar esa petición. O se quedaba pensando en un bucle sin fin o nos pedía continuar en el teléfono.
Apple Watch Series 4, la opinión y nota de Xataka
Llegar hasta el Apple Watch Series 4 le ha llevado a Apple unos cuantos años. En ellos ha tenido tiempo de aclararse o definir el enfoque que quería para su reloj avanzado. La suerte de Apple es que, salvo en el primer año, la competencia con Android Wear o relojes clásicos apenas ha tenido continuidad, porque fuerza se le suponía.
El caso es que hemos llegado a un Apple Watch Series 4 maduro, con un aumento de pantalla que necesitaba para avanzar, y reforzando especialmente una faceta de futuro como la salud que abre un mercado complementario al deportivo, hasta ahora el que más redondo le había salido a la compañía.
Con más potencia y mejores sensores, al Apple Watch le queda todavía la asignatura del ecosistema más parado quizás de lo esperado, y sobre todo, la autonomía. Sin llegar a ser mala, necesita un avance en ese campo. Lo demás lo tiene, y no hay que olvidar que, si te convence el Apple Watch, solo existe la posibilidad de usarlo si tienes un iPhone. "Doble combo" para Apple.
9
A favor
- El nuevo tamaño de pantalla permite una interacción y uso más completo del smartwatch
- Monitorización muy completa y precisa de una gran cantidad de deportes
- Velocidad de ejecución de aplicaciones y calidad del sonido
En contra
- Algunas actividades deportivas como correr admiten más parámetros para usuarios exigentes y que Apple no tiene en cuenta todavía
- Precio alto
- Pese a contar con LTE, necesita que el iPhone esté con batería y cobertura
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