Xiaomi también tiene móviles de más de 1.000 euros. El Xiaomi 12 Pro quiere competir con cualquier gama alta que se le ponga por delante y tiene varias herramientas para plantar cara en el segmento premium. No es el teléfono más caro de Xiaomi a la venta en España, y es que el Xiaomi Mi 11 Ultra sigue ostentando ese puesto.
Pero sí es el Xiaomi con mejor procesador, con el sistema de carga más rápido del momento (en un móvil a la venta en Europa) y llega con la ambición necesaria para competir con los mejores móviles en la gama más alta. Analizamos a fondo el Xiaomi 12 Pro, un teléfono que, ya te adelantamos, llega con tantas luces como sombras.
Ficha técnica del Xiaomi 12 Pro
Xiaomi 12 Pro | |
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Pantalla | AMOLED LTPO de 6,73 pulgadas 2K a 3.300 x 1.440 píxeles Refresco de 1 a 120Hz Corning Gorilla Glass Victus |
Procesador | Snapdragon 8 Gen 1 |
Memoria RAM | 12 GB LPDDR5 |
Almacenamiento | 256 GB UFS 3.1 |
Cámaras traseras | Principal: 50 megapíxeles Sony IMX707 Gran angular: 50 megapíxeles con f/1,9 Teleobjetivo: 50 megapíxeles |
Cámara frontal | 32 megapíxeles |
Batería | 4.600 mAh Carga rápida de 120 W Carga rápida inalámbrica de 50 W Carga inalámbrica inversa de 10 W |
Sistema operativo | Android 12 con MIUI 13 |
Conectividad | WiFi 6 Bluetooth 5.2 GPS NFC USB tipo C |
Dimensiones | 163,6 x 74,6 x 8,16 mm (en cuero el grosor es de 8,88 mm) |
Peso | 204 gramos (205 gramos en cuero) |
Otros | Lector de huellas bajo la pantalla Altavoces estéreo Harman Kardon |
Precio | 8/256GB: 999,99 euros12/256GB: 1.099,99 euros |
Xiaomi 12 Pro - Smartphone de 8+256GB, Pantalla de 6.73” 120Hz AMOLED, Snapdragon 8 Gen 1, Triple cámara de 50MP, 4600mAh, 120W Xiaomi HyperCharge, Gray (Versión ES + 3 años de garantía)
Diseño: de lo mejor frente a su competencia
No es fácil diferenciarse en diseño en la gama alta, pese a que los materiales de construcción rocen la excelencia. El Xiaomi 12 Pro es otro de esos terminales que apuestan por el cristal y el aluminio, pero ha sabido hacerlo con un toque diferencial.
Sigue siendo un móvil con un módulo metálico de cámara notable, pero la fórmula funciona muy bien en lo estético. El sensor principal acapara todo el protagonismo (y no es para menos, ya que es el único móvil del mercado con el Sony IMX 707), mientras que el ultra gran angular y el teleobjetivo, pese a ser sensores de relativo buen tamaño, pasan desapercibidos.
El acabado trasero es mate y repele bien las huellas, aunque atrapa con bastante facilidad la suciedad y el polvo. Cuenta asimismo con una curvatura trasera que lo hace más ergonómico y, pese a ser un móvil enorme, es bastante agradable sostenerlo. La parte trasera cumple así con nota y, en concreto, en este color gris rezuma elegancia y sobriedad, alejándose del aura llamativa y extravagante que, en tantas ocasiones, viene desde China.
Los bordes que recubren al Xiaomi 12 Pro están fabricados en aluminio, siendo también metálica la botonera. Será necesaria una mano de buen tamaño para llegar a los botones de volumen, aunque el botón de inicio sí que se ubica en una posición accesible. Hay un ligero baile en el botón de volumen que, al agitar el teléfono, denota cierto ruido a sonajero.
En la parte inferior encontramos altavoz, bandeja para la tarjeta nanoSIM y puerto tipo C, mientras que la parte superior reserva el puerto infrarrojo (un añadido poco común, pero muy útil) y otro añadido que pocas veces vemos: un altavoz independiente para el sonido estéreo. Por lo general, la gama alta combina el altavoz inferior con el altavoz de llamadas, pero en este caso contamos este altavoz superior independiente para reproducción multimedia.
Si miramos el terminal por delante, nos encontramos ante uno más en el club de la curva. El frontal está protagonizado por la enorme pantalla de 6,73 pulgadas, con un aprovechamiento frontal de casi un 90%, según GSMarena. La barbilla inferior es ligeramente más alta que el marco superior, aunque la sensación al verlo es de todo-pantalla, con una pequeña perforación en su parte superior para alojar la cámara frontal.
Altura (milímetros) | Anchura (milímetros) | Grosor (milímetros) | Peso (gramos) | Pantalla (pulgadas) | Batería | Superficie (cm²) | Volumen (cm3) | |
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Xiaomi 12 Pro | 163,6 | 74,6 | 8,2 | 204 | 6,73 | 4.600 | 122,05 | 100,08 | Realme GT 2 Pro | 163,2 | 74,7 | 8,2 | 228 | 6,71 | 5.000 | 121,91 | 99,61 |
iPhone 13 Pro Max | 160,8 | 78,5 | 7,65 | 238 | 6,7 | 4.352 | 125,59 | 96,07 |
Samsung Galaxy S22 Ultra | 165,1 | 75,6 | 8,9 | 228 | 6,8 | 5.000 | 124,82 | 11,09 |
Motorola Edge 30 Pro | 163 | 75,9 | 8,79 | 196 | 6,7 | 4.800 | 123,17 | 108,75 |
Sony Xperia 5 III | 157 | 68 | 8,2 | 169 | 6,1 | 4.500 | 106,76 | 87,54 |
OnePlus 10 Pro | 163 | 73,9 | 8,6 | 200,5 | 6,7 | 5.000 | 120,46 | 103,6 |
Respecto al ejercicio de compactación, estamos ante un terminal enorme. Supera ampliamente los 16 centímetros de alto y pesa más de 200 gramos. Tampoco es excesivamente delgado, ya que se va hasta los 8,2mm de grosor. Pese a estas cifras, es un móvil cómodo en mano, y no llega a ser de los más pesados y voluminosos. Es enorme, sí, pero en la línea de lo visto en propuestas como el OPPO Find X5 Pro.
Pantalla: apostar por lo que te corresponde sale bien
6,73 pulgadas, tecnología AMOLED de tipo LTPO, compatibilidad con Dolby Vision, resolución QHD+ y tasa de refresco adaptativa desde 10 hasta 120 Hz. El Xiaomi 12 Pro llega con un panel de la generación más actual, de tipo E5 y con un brillo máximo de 1.500 nits.
La tasa de refresco es algo agresiva y, en nuestras pruebas, baja bien hasta el mínimo cuando no tocamos el panel, pero no respeta demasiado los rangos intermedios (vídeos a 24, 30 o 50 FPS). Suele saltar directamente a 120 Hz cuando la tocamos, 60 Hz en reproducción de vídeo en apps y 10 Hz en contenido estático. No nos ha sido posible llegar hasta 1 Hz en ningún escenario, y hemos comprobado que tan solo en reproducción de archivos locales es capaz de respetar los valores intermedios.
Si hablamos de tasa de muestreo táctil, este Xiaomi 12 Pro cuenta con 480 Hz, prácticamente el doble que muchos de sus rivales. Esto se traduce en que el tiempo que tarda el panel en responder al tacto es mínimo, por lo que la sensación de fluidez es excelente (con algunos matices importantes que detallaremos en el apartado del rendimiento).
El trabajo con el brillo automático es especialmente bueno, siendo uno de los mejores que hemos probado hasta la fecha. En interiores el brillo baja de forma inmediata y, en cuanto salimos a exterior, alcanza el pico de brillo máximo automático también casi instantáneamente.
El panel se ve bastante bien bajo el sol, y la única pega que tiene es inherente a los paneles curvos: la curva. Resulta curioso que la propia Xiaomi tenga en cuenta que estos paneles son problemáticos a nivel de respuesta táctil en los bordes, hasta el punto en que MIUI 13 viene con una opción para ignorar toques accidentales.
Este modo nos permite ajustar el área en la que la pantalla dejará de responder, con el fin de evitar toques fantasma por situar los dedos en la curva. El lado positivo es que es una solución al problema por software. El lado no tan positivo es que el propio fabricante ha tenido que crear una solución a un problema que se arregla con una pantalla 2K plana.
A nivel de colorimetría, el panel viene por defecto en modo vívido, algo saturado. Le acompañan otro modo aún más saturado, y un modo de "color original" que se lleva el panel a un balance de blancos más cálido y el color hacia una tonalidad más neutra. Nos gusta de Xiaomi que este modo de color no desatura por completo el panel, aunque al ojo del usuario medio el color del modo saturado puede ser mucho más agradable.
Por defecto, el panel distingue entre el contenido sRGB y el contenido P3, pero podemos forzar al panel a mostrar todos los contenidos en cualquiera de estas dos gamas. La cosa no acaba aquí, y es que podemos ajustar la saturación del panel, contraste, las distintas tonalidades del RGB... Xiaomi se toma en serio la personalización de la pantalla, y aquí encontramos más opciones de personalización de lo habitual.
En definitiva, el panel está a la altura de lo que se espera en un móvil de la gama más alta. Con mucho brillo, mucha nitidez y muchas curvas. Este es el camino que recorren los móviles premium, y Xiaomi ha seguido los pasos.
Rendimiento: intenta no quedarte sin batería
El Xiaomi 12 Pro viene con el mejor procesador de Qualcomm, el Snapdragon 8 Gen 1. Le acompañan, en el caso de nuestra unidad, 12 GB de RAM, así como 256 GB de almacenamiento interno de tipo UFS 3.1. Con estas cifras, el rendimiento debería brillar, pero no ha sido así.
Este teléfono tiene bastantes problemas en rendimiento sostenido, y MIUI 13 reduce al mínimo la potencia del terminal en cuanto la batería empieza a bajar del 50%. De hecho, sobre el 30 y el 20%, empezamos a notarlo más lento.
No es extraño que un móvil, cuando anda sobre un 15 o un 10%, empiece a limitar su rendimiento, pero notar caídas a partir del 50% es un problema. Conforme cae la batería, llegamos a encontrar lag, juegos que no se mueven como deben, algunos tirones...
¿La solución? Poner el móvil en modo 'rendimiento', el cual acaba con todo tipo de throttling, a cambio de gastar más batería. Del 50% al 100% de batería y con el modo rendimiento activo, el Xiaomi 12 Pro vuela, por lo que esperamos que alguna actualización logre acabar con el problema.
Indicar, del mismo modo, que Xiaomi sigue teniendo problemas con el sensor de proximidad, en este móvil más graves de lo habitual. Xiaomi, desde hace un año, no emplea un sensor de proximidad físico. En su lugar, envía un ultrasonido desde el auricular superior. Cuando este rebota con nuestra oreja, la señal vuelve al teléfono y, en ese momento, se apaga la pantalla.
La realidad es que este sistema falla mucho. La pantalla, en muchas ocasiones, no se apaga correctamente cuando nos llaman ni cuando reproducimos audios y, lo más frustrante, es que se nos ha apagado la pantalla numerosas veces haciendo fotos. ¿Por qué? Porque ha detectado la mano cerca y ha decidido apagar el panel. Esto no es un fallo del 12 Pro en exclusiva, sino de la mayoría de teléfonos de Xiaomi actuales. Es algo con lo que se puede sobrevivir, pero en este modelo en concreto nos ha fallado más que nunca.
Si miramos las cifras de benchmarks, estos son los datos que arroja el Xiaomi 12 Pro.
XIAOMI 12 PRO |
REALME GT 2 PRO |
HUAWEI MATE 40 PRO |
IPHONE 13 PRO |
SAMSUNG GALAXY S22 ULTRA |
XIAOMI MI 11 ULTRA |
ONEPLUS 9 PRO | |
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PROCESADOR |
Snapdragon 8 Gen 1 |
Snapdragon 8 Gen 1 |
Kirin 9000 |
Apple A15 Bionic |
Exynos 2200 |
Snapdragon 888 |
Snapdragon 888 |
RAM |
12 GB |
12 GB |
8 GB |
6 GB |
12 GB |
12 GB |
12 GB |
GEEKBENCH 5 |
1.250 / 3.762 |
1.232 / 3.566 |
921 / 3298 |
1.736 / 4.518 |
1.171 / 3.574 |
1.031 / 3.538 |
1.105 / 3.603 |
PCMARK (WORK) |
13.180 |
12.875 |
9.173 |
- |
14.043 |
11.113 |
11.919 |
Una biometría sobresaliente
En el apartado de la biometría encontramos un lector de huellas y un sistema de reconocimiento facial. Ambos funcionan de forma sobresaliente, siendo especialmente rápido el reconocimiento facial. El lector de huellas no nos ha fallado en toda la semana de uso, y el reconocimiento facial funciona incluso aunque tengamos el móvil bastante alejado de la cara. Desde los ajustes de MIUI podemos usar el lector de huellas para bloquear aplicaciones, vincularlo a contraseñas y demás, por lo que será protagonista en el uso del teléfono.
MIUI 13 con Android 12, aunque de Android 12 tiene poco
El Xiaomi 12 Pro llega con MIUI 13 y Android 12, aunque no estamos demasiado contentos en el apartado del software. En primer lugar, fabricantes como Samsung y OPPO respetan el sistema de temas automáticos de Material You, pese a tener capas de personalización bastante profundas. MIUI 13 es idéntica en diseño, tengamos Android 11 o Android 12, lo cual no es una buena noticia si queremos disfrutar las novedades de la última versión de Android.
No hay rastro de Material You ni hay temas que se adapten al fondo de pantalla. Seguimos teniendo una ROM que bebe más de iOS que de Google a nivel de diseño (aunque esto no será un problema si te gusta el iPhone). No es una ROM con mucho bloatware visible, más allá de apps como Facebook, Amazon o Tiktok preinstaladas por defecto.
El problema de MIUI 13 es que la mayoría del bloatware no se ve, y es que el sistema viene hasta arriba de procesos que no son necesarios, pero que consumen espacio y recursos del terminal. Puedes borrarlas si conectas tu móvil al PC y usas una herramienta de terceros, pero no es el método más cómodo para el usuario medio.
Además de esto, hemos encontrado bastantes bugs. Google Discover no muestra bien los textos con modo oscuro, se nos han cerrado bastantes aplicaciones y, si bien el rendimiento bruto es bueno, falta mucho por pulir. En un Xiaomi de gama media se pueden tolerar mejor los errores, pero en un móvil de 1.000 euros se empieza a exigir que el software no sea problemático.
El lado positivo de MIUI es que es una ROM rica en personalización y funciones. Podemos personalizar la barra de notificaciones para que sea como el centro de control de iOS (por defecto) o como la barra clásica de Android, tenemos un motor propio de temas (bastante asiáticos) de Xiaomi, podemos usar el lector de huellas como lector de ritmo cardíaco, configurar un segundo espacio para ocultar apps, modo always on display, etc.
Sonido: una orquesta sonora y bien afinada
El Xiaomi 12 Pro cuenta es uno de los pocos teléfonos del mercado que cuenta con doble altavoz, siendo el segundo altavoz independiente del que encontramos para llamadas. El sonido viene firmado por Harman Kardon y, en términos generales, es un sonido alto (con picos de 106 decibelios), con presencia de grave y de calidad.
No hay apenas distorsión en los rangos más altos de volumen, por lo que podemos disfrutar de un sonido muy alto. No obstante, sí que nos ha faltado algo de rango dinámico, y es que los medios quedan algo vacíos. Pese a esto, un audio sobresaliente para cualquier oído.
Como siempre en la gama alta de Xiaomi, encontramos compatiblidad con Dolby Atmos (activo por defecto). Podemos cambiar los ajustes de ecualización, pudiendo corregir en parte la falta de medios, siempre y cuando sepamos dónde tocar. En definitiva, un sonido de nivel, de los mejores del mercado, aunque con un poco de trabajo por delante de cara a ganar el trono.
Autonomía: la carga bien, la duración no tan bien
La característica estrella en este Xiaomi 12 Pro es el sistema de carga de 120W el cual, curiosamente, no viene activo por defecto. Tenemos que irnos ajustes, batería y ahí "aumentar velocidad de carga". Del mismo modo, cada vez que carguemos el teléfono a 120W, nos saldrá un aviso por si queremos desactivar esta función.
Son muchas precauciones para un sistema de carga que, según Xiaomi, es completamente seguro para la vida útil de la batería, aunque siempre es bueno poder escoger si queremos usarlo o no. Si no activamos la carga ultra-rápida, cargaremos a 67W y apenas tardará media hora en cargarse al completo. Queda en manos del usuario usar los 120W o no, una buena noticia.
Con los 120W hemos logrado la cifra exacta que promete Xiaomi: 17 minutos para cargar del 1 al 100% con el móvil encendido. Este escenario solo se da si el móvil está con la pantalla apagada, si usamos el móvil la carga rápida desciende bruscamente. En nuestro caso, si usamos el teléfono con apps o juegos, no carga más allá de 20W, por lo que la carga se va adaptando al uso, y solo ofrece el pico máximo de potencia al estar en reposo. La carga inalámbrica es de hasta 50W y cuenta con carga inalámbrica inversa de 10W, para usarlo como una power bank.
Del mismo modo, el pico de 120W solo se activa en el primer tramo de la carga, bajando progresivamente hasta 100, 90, 70W... Cargar el móvil entero en poco más de 15 minutos es una pasada, pero el Xiaomi 12 Pro clava la rodilla en lo más importante: el consumo energético.
Nos ha sido casi imposible superar las cinco horas de pantalla en este teléfono. Si le damos uso intensivo, nos quedaremos cerca de cuatro horas y media, llegando a superar las cinco solo en condiciones de WiFi y uso ligero. La batería se drena con uso cotidiano y, aunque los reposos no son malos, es difícil llegar al final del día. Con 4.600mAh no esperábamos un rendimiento brillante en autonomía, pero poco más de cuatro horas se antoja escaso.
Cámaras: el gran sabor de boca del Xiaomi 12 Pro
Xiaomi ha apostado por el Sony IMX 707 en su 12 Pro, siendo el primer móvil que llega al mercado con este sensor. Hasta la fecha, el Sony IMX 766 había acaparado todo el protagonismo, sensor que se ha relegado para el Xiaomi 12 estándar. Encontramos así la siguiente configuración de sensores en el Xiaomi 12 Pro.
- Sensor principal de 50 megapíxeles: Sony IMX 707, tamaño de sensor 1/1.28", apertura f/1.9, 24mm angular. OIS.
- Sensor teleobjetivo de 50 megapíxeles: Samsung JN1, tamaño de sensor 1/2.76", apertura f/1.9, 48mm teleobjetivo 2X.
- Sensor ultra gran angular de 50 megapíxeles: Samsung JN1, tamaño de sensor 1/2.76", apertura f/2.2, 115 grados ultra gran angular.
Configuración ambiciosa de cámaras (salvando que el teleobjetivo no tiene OIS) pero, antes de analizar los resultados, vamos a repasar la aplicación de cámara. Aunque ya te adelantamos que no hay demasiadas novedades (algo que no es necesariamente negativo) respecto a lo que llevamos viendo en los últimos modelos de Xiaomi.
La app de cámara de Xiaomi es simple, pero funcional. Encontramos los modos principales en la parte baja, y opciones como el HDR, modos de inteligencia artificial e integración con Google Lens en la parte superior. Dentro del apartado 'Más' hay opciones interesantes, como la del modo VLOG para grabar con dos cámaras a la vez, cámara lenta, exposición prolongada o un escáner de documentos.
Podemos personalizar los accesos directos de la barra inferior, así como los colores y sonidos de la app. También contamos con un modo de disparo Pro, que podemos usar con las tres cámaras. Este modo permite disparar en RAW, ajustar balance de blancos, velocidad de obturación e iSO. Un modo a tener en cuenta si queremos sacar partido al sensor.
No obstante, el punto estrella en la cámara del 12 Pro es que contamos con enfoque al ojo, punto clave para mantener el foco en la fotografía de retrato. Cambia de forma automática entre rostro y ojo según la distancia, por lo que nos podemos ir olvidando de fotos desenfocadas.
Es rápida, por lo general, disparando, salvo cuando forzamos los disparos en HDR. Ahí las fotografías tardan algunas milésimas extra en disparar, aunque no llega a ser problemático.
Fotografía diurna
Vamos con lo que importa: los resultados. El resumen rápido es una excelente noticia: el Xiaomi 12 Pro está a la altura de los mejores en cámara. En fotografía diurna, si bien encontramos esa cierta artificialidad de los procesados actuales, el 12 Pro brilla en los que, para servidor, son los tres puntos clave: nitidez, rango dinámico y balance de blancos.
El equilibrio entre altas luces y levantado de sombras es prácticamente perfecto, y es que no quema cielos, pero rescata información de las sombras sin arrastrar ruido por el camino. Tampoco encontramos una distorsión excesiva en bordes, y es que la nitidez se mantiene a lo largo de toda la escena. Ayuda a respetar esta nitidez que no hay demasiada agresividad reduciendo ruido, un importante punto en el procesado de un teléfono para mantener cierta naturalidad en la foto.
En cuanto al trato de pieles, roza el sobresaliente, aunque con algunos peros. El nivel detalle es correcto y la colorimetría suficientemente precisa. Nos olvidamos de los tonos pálidos de generaciones anteriores y, de hecho, acusa cierta sobresaturación en las tonalidades anaranjadas. No obstante, notamos un ligero exceso de sharpening (nitidez artificial) en elementos como el pelo, aunque este es un pecado que cometen prácticamente todos los teléfonos de gama alta.
La colorimetría general es buena, con cierta sobresaturación en verdes y, como habíamos adelantado, tonos naranjas. El balance de blancos es preciso y, en definitiva, la fotografía diurna será una delicia para los que busquen una de las mejores cámaras del momento.
Zoom y ultra gran angular
Respecto al ultra gran angular, los resultados caen respecto al sensor principal, aunque estamos ante un buen sensor que logra rescatar una cantidad decente de detalle. Encontramos cierta inconsistencia a nivel de colorimetría entre los tres sensores, sobre todo cuando disparamos al cielo, donde cambia su tonalidad según la lente con la que disparamos.
El zoom 2X también es más que digno en detalle, aunque también llega a mostrar ciertas inconsistencias en color. Dichas inconsistencias no suelen aparecer en escenas con luminosidad favorable. Pero cuando buscamos escenas que requieren algo más de trabajo, sí que podemos hacer sufrir un poco a los sensores. No obstante, nos ha convencido el trabajo de los dos sensores secundarios.
Modo retrato
En el modo retrato hay cierto margen de mejora si hablamos de naturalidad en el recorte. Aislar objetos finos, como el pelo de cualquier sujeto, logra hacerlo, aunque de forma algo agresiva al separar figura y fondo. Del mismo modo, el trato de la piel amarillea ligeramente si usamos el 2X en retrato, fruto de las inconsistencias en color que te contábamos que había entre lentes. El HDR funciona de forma automática (aquí no se puede desactivar) y la exposición de los rostros es bastante buena.
El bokeh (regulable) es muy natural, sin eliminación de ruido y consistente a lo largo de todo el mapa de profundidad, por lo que no hay zonas más desenfocadas que otras. Un modo retrato para disfrutar, teniendo siempre en cuenta que no es de los mejores, pero dejando claro que estamos ante un móvil de gama alta.
Fotografía nocturna
2022 está siendo un gran año para la fotografía nocturna, y es que cada vez vemos cómo los teléfonos caen menos en nitidez conforme baja la luminosidad, incluso sin recurrir al modo noche. Es el caso del Xiaomi 12 Pro que, ya te adelantamos, es uno de los mejores móviles fotográficos en el ámbito nocturno. El nivel de detalle que llega a captar es espectacular, sobre todo en imágenes en las que la luminosidad brilla por su ausencia.
El algoritmo de reducción de ruido sí que es algo inconsistente en fotografía nocturna y es que, al aplicarlo por zonas, hay elementos de la imagen con más detalle que otros. Como siempre indicamos, nos daremos cuenta de estos detalles al sacar la lupa, pero si no ampliamos en exceso las fotografías no encontraremos el más mínimo problema.
El modo noche sirve para mantener a raya las altas luces y lograr algo más de luminosidad. El precio a pagar es que, curiosamente, cuanta más luz hay más trata de reducir el ruido. En lo personal, prefiero los disparos en modo normal, ya que no se fuerza tanto el detalle por software y los resultados son mucho más naturales. No obstante, siempre que necesites un extra de luz, no viene mal tirar de modo noche.
Selfie
El selfie del Xiaomi 12 Pro es aceptable, aunque aquí sí que encontramos colores más artificiales y pieles algo lavadas. Lo que no terminamos de entender es que el modo retrato frontal no tiene HDR, algo habitual en las gamas más económicas, pero no en un gama alta.
Si hay luz de fondo (ni siquiera hace falta que el día esté soleado), el fondo saldrá completamente quemado en modo retrato, por lo que recomendamos disparar en automático, ya que es bastante habitual que esto suceda.
Vídeo
En el apartado del vídeo, el Xiaomi 12 Pro brilla principalmente por su estabilización óptica, aunque se deja algunas funciones importantes en el tintero. Prácticamente toda la gama alta actual graba en HDR de forma automática. En el Xiaomi 12 Pro hay que activar el HDR en vídeo y, cuando lo hacemos, no podemos grabar a 60 FPS ni en 1080 ni en 4K, y la opción de 8K queda desactivada en cualquier rango de frames.
Del mismo modo, pese a tener el mejor procesador de Qualcomm, la cámara delantera solo graba hasta 1080, sin opción de 4K. Esperamos que, con alguna actualización de software, se desbloqueen estas funciones, ya que el Snapdragon 8 Gen 1 tiene unas capacidades de grabación bastante interesantes.
Xiaomi 12 Pro, la opinión de Xataka
Xiaomi ha hecho un móvil a la altura de la gama más alta. Compite con los mejores a nivel fotográfico, tiene el hardware necesario para rivalizar con cualquier flagship y, si quieres el mejor Xiaomi del momento, el 12 Pro deja claro que lo es. Es un móvil compe0titivo, aunque sus puntos débiles lo sitúan por debajo en la actual tabla de la gama premium.
Pese a que los 120W sean un gran añadido, la autonomía es problemática. Si somos exhaustivos con el rendimiento, apreciamos unas pérdidas de las que la competencia no adolece, y MIUI 13 sigue siendo una genial ROM a nivel práctico, pero llevamos más de un año arrastrando bugs que no se arreglan.
Si Xiaomi quiere competir con los mejores necesita pulir su software, mejorar sus cifras de autonomía y atar cabos sueltos, como la falta de HDR en vídeo a 60 FPS o selfies. Deberes pendientes mejorables, en su mayoría, con actualizaciones.
8.8
A favor
- El diseño es superlativo.
- Las cámaras se comportan de forma sobresaliente, de lo mejor que hemos probado.
- La pantalla apenas tiene margen de mejora.
En contra
- La batería no llega al día en cuanto le damos algo de caña.
- MIUI 13 no respeta Material You y llega con bastantes bugs.
- El "sensor de proximidad" funciona especialmente mal en este modelo.
Xiaomi 12 Pro - Smartphone de 8+256GB, Pantalla de 6.73” 120Hz AMOLED, Snapdragon 8 Gen 1, Triple cámara de 50MP, 4600mAh, 120W Xiaomi HyperCharge, Gray (Versión ES + 3 años de garantía)
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