Puede que hayáis oído hablar de GNU Privacy Guard, un software que un desarrollador llamado Werner Koch creó en 1997 y que se ha convertido en uno de los pilares de la seguridad en el correo electrónico: entre otros usuarios famosos de este desarrollo están Edward Snowden, que lo aprovechó para poder filtrar información sobre los programas de espionaje y monitorización masiva de la NSA.
Cuando Koch creó el software lo hizo sin ánimo de lucro, y de hecho esa aplicación se convirtió en su trabajo diario. Las donaciones le permitían seguir adelante, pero en los últimos tiempos estaba planteándose abandonar un proyecto que demostraba que trabajar por amor al arte puede darte muchos quebraderos de cabeza económicos.
Koch ganaba unos 25.000 dólares al año desde 2001 gracias a las donaciones de usuarios, y explicaba cómo en los últimos 3 años había acumulado unas pérdidas de unos 9.000 euros por los gastos tanto de su trabajo como del de desarrolladores que aportaban sus horas al proyecto. El resultado es claro: Koch estaba quedándose sin dinero pero seguía manteniendo el proyecto en marcha. Trató de poner en marcha una financiación colectiva, pero hasta hace unos días solo se habían recaudado 43.000 de los 137.000 dólares necesarios para sufragar los gastos del desarrollo que implicaría no solo su labor sino la de algunos colaboradores en los próximos meses.
La Linux Foundation al rescate
La situación era preocupante para Koch, cuyo trabajo surgió como proyecto derivado del igualmente conocido PGP creado por Phil Zimmermann unos años antes, y que el gobierno de los Estados Unidos prohibió exportar. Su trabajo permitió mantener la compatibilidad con PGP y ha sido la base de programas de cifrado de correo muy conocidos como GPGTools, Enigmail o GPG4Win. Todos ellos podrían haber quedado huérfanos sin el trabajo de Koch.
Afortunadamente todo ha salido bien en última instancia: tras el artículo que apareció estos días en Propublica alertando de la situación se ha sabido que The Linux Foundation le ha concedido un fondo de 60.000 dólares para que pueda seguir desarrollando su trabajo, y además su campaña de financiación colectiva logró completar (y superar) el objetivo buscado de 137.000 dólares. No solo eso: Facebook y Stripe han confirmado que donarán 50.000 dólares al año para apoyar también el desarrollo de este software que es crucial para que millones de usuarios puedan cifrar sus mensajes de correo electrónico.
Vía | ProPublica
En Xataka | "El cifrado no significa que la comunicación sea totalmente segura" Entrevista con Phil Zimmermann
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