Los meteorólogos llevan tiempo avisando: las probabilidades de que la temporada de ciclones de 2024 se prevé intensa. El tránsito entre El Niño y La Niña es uno de los principales responsables de esta previsión.
Nuevas previsiones. Las agencias meteorológicas de los países de Norteamérica van preparándose para la temporada de huracanes. Una de ellas es el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México que recientemente publicaba sus previsiones de la temporada.
Según el SMN los océanos que rodean el país podrían ver entre 35 y 41 tormentas tropicales significativas, contando aquellas que alcancen la categoría de huracán. El protagonismo lo tendría este año la vertiente atlántica, con entre 20 y 23 de estas tormentas produciéndose en el océano Atlántico.
Dos caras de una moneda. De estas 20-23 tormentas, entre 11 y 12 serían no alcanzarían la categoría de huracán. De entre los ciclones que lo hicieran se estima que 5 o 6 podrían ser de categoría 2 o inferior mientras que 4 o 5 serían de categoría 3 o superior.
Por su parte en el Pacífico podrían darse unas 8 o 9 tormentas tropicales significativas pero que no alcancen la categoría de huracán; 4 o 5 huracanes de categoría 2 o inferior; y 3 o 4 de categorías superiores.
Una temporada especialmente intensa. Estas estimaciones son consistentes con las publicadas hace unas semanas por la Universidad de Colorado referidas a la temporada atlántica que hablaban de unas 23 tormentas en total, con 11 huracanes, de los cuales cinco alcanzarían o superarían la tercera categoría. Esto coincide con el límite superior del intervalo considerado por el SMN.
Los datos corresponden a estimaciones y solo el tiempo dirá en qué medida se ajustan a lo que veamos durante este año. Lo que sí parece altamente probable es que veamos una temporada Atlántica inusualmente activa (y no tanto en el Pacífico).
Caldo de cultivo. El motivo por el que los expertos esperan un número tal de huracanes y tormentas es doble. Por una parte, la temperatura de la superficie del agua es inusualmente al ta en los océanos. Este factor es uno de los principales determinantes en la formación de tormentas tropicales. Las temperaturas vividas a lo largo del año pasado pueden haber contribuido a este incremento y con ello a las previsiones actuales.
El segundo factor es el cambio en la Oscilación del Sur de El Niño (ENSO). Durante el año pasado la fase predominante fue la de El Niño, pero esta ya decae y se espera que hacia comienzo de otoño deje paso a la fase de La Niña. Esta segunda fase se asocia a una mayor temperatura del agua en el Atlántico, lo que a su vez facilitaría la formación de tormentas en este océano.
15 de mayo. El 15 de mayo dará comienzo la temporada en el Pacífico, mientras que la del Atlántico no tendrá comienzo “oficial” hasta el 1 de junio. EN SMN no será la única agencia en monitorizar el estado de la atmósfera durante esta temporada, el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos comenzará a informar periodicamente del estado de la atmósfera durante esta temporada de huracanes el mismo día 15 de mayo.
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Imagen | Huracanes Darby y Celia en 2010. NASA Goddard Space Flight Center
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