Mientras buceaba en las paradisíacas aguas de Belice, Greg Marshall se encontró con un tiburón que llevaba pegado un pez rémora. Fue en ese instante cuando al biólogo marino de National Geographic se le ocurrió la Crittercam (cámara para los "bichos"), una cámara que se acopla al cuerpo de los animales y permite grabar lo que las criaturas están experimentando sin necesidad de interferir en su vida.
La Crittercam se remonta a 1986 y la idea tuvo tanto éxito que hoy en día sigue utilizándose por decenas de fotógrafos y profesionales de National Geographic. Unas cámaras que lógicamente han ido haciéndose cada vez más ligeras y han permitido durante todos estos años obtener imágenes y vídeos espectaculares. Desde una visión que difícilmente habría sido posible sin estas cámaras.
Crittercam no es solo una cámara, sino una herramienta de investigación
Greg Marshall dirige hoy el Programa de Tecnologías de Imágenes Remotas de National Geographic, colaborando con científicos de todo el mundo montando estas cámaras Crittercam en decenas de animales. Como la rémora que le inspiró, la cámara está diseñada para sujetarse en su cuerpo pero no limitar los movimientos del animal. El objetivo es poder grabar los movimientos y desplazamientos desde la propia perspectiva del animal, obteniendo imágenes impensables con la presencia de un fotógrafo.
Sean tiburones, ballenas, tortugas, cocodrilos, pingüinos o focas, la Crittercam ha ayudado a National Geographic a producir decenas de documentales y obtener tomas únicas que incluso han permitido estudiar el comportamiento animal. En total, más de 40 especies se han estudiado con el uso de estas cámaras.
Antarctica, 2004.An emperor penguin, outfitted with a Crittercam system becomes a cameraman for a Natl Geographic doc pic.twitter.com/4Ed2szTgfD
— Karya Setia (@kasetia21) June 1, 2015
El uso de la Crittercam ha permitido por ejemplo observar el comportamiento de las tortugas marinas y se ha llegado a observar cómo tienen problemas con las bolsas de plástico, al confundirlas con medusas.
"Cada proyecto tiene sus dramas", explica Kyler Abernathy, directora de fotografía en remoto de la National Geographic Society. El equipo de Crittercam no solo ha podido fotografiar y captar a los animales, también intervenir en algunos de sus problemas o estudiar el impacto de ciertas acciones. La Crittercam por ejemplo ha servido para cronometrar el tiempo en que un búfalo supera el efecto del tranquilizante, el comportamiento de caza del pingüino emperador o el apareamiento de la tortuga laúd.
Snapping turtle leads research with "Crittercam" attached https://t.co/yAtIkTsipQ pic.twitter.com/0MqRD6McHq
— Hartford Courant (@hartfordcourant) July 3, 2017
Inicialmente, allá por el año 2001, las cámaras permitían grabar datos e imágenes a una resolución de 340 píxeles, con una autonomía de aproximadamente una semana. Hoy en día, además de grabar las cámaras pueden recopilar datos del entorno, como pueden ser la profundidad, la temperatura y la aceleración.
Uno de los desafíos era precisamente colocar esta cámara; algo que varía en cada especie. En el caso de delfines o ballenas se utilizaron ventosas especialmente, mientras que en animales con caparazones duros se llegaron a acoplar mediante parches adhesivos. En otros casos como los tiburones, se utilizan bandas de sujeción.
A giant female oceanic #mantaray films Guy Stevens with a National Geographic Society #CritterCam we deployed on her head in collaboration with the CritterCam team at the remote island of San Benedicto in the Revillagigedo Archipelago off the Baja coast of #Mexico. pic.twitter.com/RVvlYosstI
— Manta Trust (@MantaTrust) April 20, 2018
En 2002, el primer prototipo de una Crittercam diseñada para animales terrestres pudo ser utilizado con éxito a lomos de un león africano.
#WorldLionDay is Thursday! Help students learnhow scientists use #Crittercam to study big cats in the wild.https://t.co/UIzI3A33On pic.twitter.com/AyZHLKQNOd
— Nat Geo Education (@NatGeoEducation) August 8, 2017
La promesa inicial de la Crittercam es que no afecta a la libertad de los animales, aunque posteriormente el propio Greg Marshall reconocía que en animales poco pesados como algunos pingüinos su velocidad se reducía en aproximadamente un 20%.
El desarrollo y uso de la Crittercam tiene todavía recorrido. El equipo de Marshall trabaja en modelos más ligeros, pequeños y en mejorar la hidrodinámica. Con nuevos modelos, nuevas especies podrán ser estudiadas y observadas. También se trabaja en nuevos mecanismos de acoplamiento para adaptar la grabación a los animales y poder estudiarlos de cerca. Porque esta cámara no solo nos ha traído imágenes increíbles, también ha contribuido a estudiar los animales desde un punto de vista nunca antes visto.
Imagen | Atlas Kadrów
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