Holaluz anunció el lunes un ERE que dejará sin trabajo a 200 empleados, el 30% de su plantilla. La empresa alega un parón en las instalaciones solares de autoconsumo, pero las cuentas llevaban tiempo sin cuadrar.
Annus horribilis para Holaluz. Después de recortar 50 puestos a principios de año, Holaluz anuncia en un comunicado de prensa que seguirá "redimensionando su equipo" para adaptarse a una "ralentización temporal" de la demanda de instalaciones solares.
200 trabajadores irán esta vez a la calle, principalmente instaladores y empleados de los equipos de venta y soporte del negocio solar de Holaluz. La empresa esperaba generar 750 puestos de trabajo en 2023, pero su plantilla ha acabado menguando para "adaptarse a las necesidades reales y actuales del mercado".
Una apuesta frustrada por la instalación de placas solares. Después de cerrar 2022 con 5,5 millones de euros de beneficio, Holaluz encadenó pérdidas de hasta 20,9 millones de euros en la primera mitad de 2023. Para el tercer trimestre logró cubrir los gastos, pero los resultados venían muy arrastrados por una desaceleración del 25 al 50% del mercado solar residencial.
Doble combo: Holaluz había redoblado su apuesta por el autoconsumo hacía un año, cuando decidió internalizar el servicio de instalación de placas solares para mejorar sus márgenes. Su oferta solar no estaba funcionando con instaladores subcontratados, pero tener sus propios instaladores terminó ahogando a la empresa. Aun así, Holaluz espera cerrar el año con un número de instalaciones de placas solares similar al de 2022 (alrededor de 3.000).
El autoconsumo en un momento complicado. Además de Holaluz, Solarprofit anunció hace unos días un ERE que afecta a un porcentaje idéntico de su personal (el 30%, un total de 300 trabajadores). La causa es la misma: pérdidas operativas millonarias por la caída de las instalaciones de placas solares para autoconsumo.
¿Qué está pasando con el mercado solar residencial? Holaluz y Solarprofit señalan a los mismos culpables. Por un lado, una factura de la luz más barata gracias a las subvenciones (reducción temporal del IVA del 21% al 5%, reducción del impuesto sobre la electricidad del 5% al 1% y bajada temporal de los cargos del sistema eléctrico del 90%).
Por otro lado, el contexto económico, con una subida de tipos de interés que aprieta a las empresas medianas y pequeñas en contraste con la holgura económica de las compañías petroleras y gasistas, que pueden ofrecer precios muy por debajo del mercado en el corto plazo.
A la espera de que repunte la demanda en el país del sol. Holaluz cotiza en el mercado BME Growth, donde salió a bolsa en 2019 con un valor de 160 millones de euros. Hoy vale 55. Fundada en Barcelona por tres ingenieros en un curso de posgrado, empezó comercializando energía de fuentes renovables y ha terminado expandiéndose al mercado solar con la instalación de placas solares y también de baterías, para las que llegó a un acuerdo con Tesla.
A pesar haber alcanzado los 1.000 millones de euros en ventas en 13 años, los costes asociados a su operación llevan tiempo descuadrando las cuentas de Holaluz y acarreando pérdidas netas. En un reciente análisis económico de la empresa, el economista Javier García señala las dificultades de Holaluz para ser rentable en un mercado de alta volatilidad como el de los precios energéticos. También explica que el uso de instrumentos financieros como los derivados de cobertura han impactado negativamente en el balance de la empresa.
Holaluz esperaba un Ebitda de 32 millones de euros para 2023, pero la revisión más reciente de sus cuentas estima que estará entre 3 y 5 millones de euros. La CEO de la empresa, Carlota Pi, se muestra optimista sobre la transformación del mercado porque estamos "en el país del sol", pero el negocio solar de Holaluz no será rentable, como mínimo, hasta finales de 2024, calcula la empresa.
Imagen | Holaluz
En Xataka | Autoconsumo solar en remoto: cuando no puedes instalar en tu tejado paneles, los pides a distancia
Ver 26 comentarios