La Comisión Europea sigue con sus investigaciones antimonopolio relacionadas con algunas tecnológicas estadounidenses. La última en anunciarse, hace tan sólo unos minutos, es la apertura de una investigación formal contra Amazon en la que se estudiarán "ciertas prácticas de negocios" que utiliza la gigante del ecommerce a la hora de distribuir ebooks a través de su tienda de libros electrónicos.
En concreto, y según explica la Comisión en su comunicado, se fijarán especialmente en "ciertas cláusulas incluidas en los contratos de Amazon con las editoriales", en las que supuestamente se las obliga a que informen a Amazon de las condiciones que les imponen otros servicios rivales y que, además, tengan que ofrecer a Amazon condiciones similares o mejores que a otros servicios de la competencia.
Estas cláusulas impuestas por Amazon "podrían constituir una ruptura de las leyes antimonopolio de la UE", según explica la Comisión, y es que podría significar que Amazon esté abusando de su posición dominante en el mercado y "haciendo disminuir la competencia entre distribuidores de ebooks en detrimento de los consumidores". Margrethe Vestager, Comisaria de Competencia, ha explicado que la investigación se desarrollará para ver si hay "motivos de preocupación justificados".
La apertura de la investigación llega varios meses después de que Amazon y la editorial Hachette llegasen a un acuerdo después de años de conflicto. Durante la crisis, la editorial se quejó de que el gigante del ecommerce utilizó medidas de presión cuestionables, como retrasar el envío de sus productos. La Comisión ya aseguró por aquella época que estaban siguiendo muy de cerca el conflicto entre ambas empresas.
Una investigación más de la Comisión
No es la única investigación que Amazon está sufriendo en Europa en estos momentos: la Comisión también está bajo la lupa de este mismo organismo por el pago de impuestos a través de Luxemburgo. Además, podríamos ver cómo se abren nuevas investigaciones contra Amazon en relación a cómo elige y muestra sus resultados de búsqueda.
Desde la llegada de Margrethe Vestager a Competencia, el organismo ya ha dejado muy claro que van a investigar a fondo las actuaciones de algunas compañías norteamericanas en suelo europeo. Ya lo hemos visto en el caso de Google e incluso se rumorea que la Comisión podría crear un nuevo super-regulador que se dedique exclusivamente a supervisar a las empresas tecnológicas que operan en los países comunitarios.
Imagen | Zhao!
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