¿Qué sabemos de Marte? Cualquiera que sea la respuesta de cada uno a esta pregunta, hay algo que nadie pone en duda: nuestro conocimiento sobre el planeta rojo está en deuda con la misión Curiosity (oficialmente Mars Science Laboratory o MSL). Esta semana, se ha sabido que Curiosity ha descubierto indicios de actividad volcánica en Marte. Un hallazgo más de una misión espacial llena de hitos sorprendentes.
1. El primer éxito: llegar a Marte sana y salva
La cápsula Curiosity no es la primera que la NASA logró hacer aterrizar en Marte, pero sí la mayor y más ambiciosa. En 1999, la Mars Polar Lander se estrelló en el Polo Sur de Marte, dando al traste con la misión que comandaba (y con 2.500 millones de dólares de inversión). Pese a todo el trabajo previo y la presencia de tres sondas de acompañamiento (Mars Odyssey, Mars Express y Mars Reconnaissance Orbiter), el momento del aterrizaje de la cápsula en el cráter Gale fue crítico: siete minutos bautizados como «los minutos del terror». En la sala de control de la misión, el 6 de agosto de 2012, se celebró así el considerado primer hito de Curiosity: el aterrizaje.
2. El descubrimiento de antiguos flujos de agua
Pocas semanas después del aterrizaje, el Curiosity encuentra las primeras pruebas de la presencia de agua líquida en el pasado cerca del propio cráter Gale, en forma de piedras moldeadas por antiguos flujos de agua. En diciembre de 2012, cuatro meses después de su llegada, Curiosity analizó las primeras muestras de suelo marciano y descubrió que estaba compuesto por agua, azufre y sustancias que contienen cloro.
En 2014, Lisa May, directora del programa ejecutivo de la NASA para Marte, declaraba que «es sorprendente cuánta agua persiste bajo la superficie de Marte y cuánta debe de haber existido. ¿Qué ocurrió? O bien se filtró a las rocas o bien se evaporó a través de la atmósfera».
3. Marte destaca por su diversidad geológica
La variedad geológica del suelo y las rocas encontradas en el cráter Gale sorprendieron a los científicos poco después del aterrizaje del Curiosity. La NASA encontró diferentes cantidades de gravilla, depósitos de lechos fluviales, posibles rocas volcánicas, dunas de arena transportadas por agua, lutitas y grietas llenas de vetas minerales.
4. La detección de niveles peligrosos de radiación
En noviembre de 2012, Curiosity detectó niveles de radiación que exceden los límites que la NASA admite para sus astronautas. Estos datos se utilizan para que los ingenieros de la agencia espacial puedan construir vehículos y trajes espaciales preparados para proteger a los humanos en perspectiva de futuras misiones tripuladas.
5. Hay metano en la atmósfera de Marte
El Curiosity dedicó dos años a buscar metano en Marte. ¿Por qué tanto tiempo? El metano es una sustancia orgánica inestable y sus principales fuentes en la Tierra son los organismos vivos y los procesos geológicos volcánicos. Por lo tanto, la presencia de metano en Marte sería una de las pruebas de que Marte es un planeta vivo. Tras la ardua investigación, en diciembre de 2014 se confirmó la presencia de metano y sustancias orgánicas en el planeta rojo.
6. Confirmado: pudo haber vida en Marte
Quizá el mayor hito del Curiosity. Los análisis llevados a cabo por la cápsula concluyeron que Marte tuvo la composición química adecuada para soportar microbios vivos. Perforando rocas del suelo de Marte, Curiosity descubrió los que se consideran los elementos clave para el desarrollo de la vida: carbono, hidrógeno, oxígeno, fósforo y azufre. Lisa May declaró que el mayor hallazgo de Curiosity es precisamente ese: la existencia de zonas donde el ambiente sería habitable hace miles de millones de años.
Un artículo de Science de enero de 2014 explica que las zonas analizadas por Curiosity son más favorables para la vida microbiana que las estudiadas por el robot Opportunity en 2004. Estas últimas, situadas más al norte, estaban cubiertas por agua muy ácida o con exceso de sulfatos, condiciones que habrían sido difícilmente soportables para cualquier ente vivo. Las rocas estudiadas por Curiosity parecen ser más modernas (Era Hespérica, hace entre 3.700 y 1.800 millones de años) que las investigadas por Opportunity (Era Noeica, más de 3.700 millones de años) y parece ser ese intervalo de tiempo el que varió las condiciones ambientales, tras varios episodios volcánicos y un cambio radical en el clima.
7. Se abre el proceso de estudio del pasado volcánico del planeta rojo
Es el último descubrimiento de Curiosity hasta la fecha. El análisis a través de rayos X de rocas marcianas ha dado como resultado la primera prueba mineral de la existencia de un tipo explosivo de volcán de características similares a los terrestres: la presencia de tridimita, un mineral no encontrado hasta ahora en Marte. En la Tierra, este mineral se forma con la combinación de altas temperaturas y bajas presiones, como las que se producen en el interior de los volcanes explosivos.
Como no hay ninguna prueba de que en Marte hayan existido este tipo de procesos, los científicos especulan con la posibilidad de procesos volcánicos fluidos y constantes (similares a los que se pueden encontrar en los volcanes de Hawaii, por ejemplo). Richard V. Morris, geoquímico de la NASA, reconoce que todavía no han comprendido algunos de los procesos geológicos, por lo que la investigación continúa en marcha.
8. Curiosity y su importancia en la divulgación científica
Un último hito en la existencia de Curiosity es la curiosidad, precisamente, que ha despertado en el gran público. La primera prueba de ello fueron las multitudes reunidas en lugares como Times Square para comprobar en las pantallas gigantes si la cápsula aterrizaba con éxito. Desde entonces, el interés popular ha ido creciendo, gracias, en parte, a una inteligente estrategia de presencia en las redes sociales. La web de la misión ofrece información puntual y aproximadamente 50.000 imágenes y vídeos enviados por la cápsula. El perfil de Twitter de Curiosity tiene más de 2.600.000 seguidores y su página en Facebook, más de 1.200.000.
Imágenes | NASA.