La expansión china en el mundo del motor parece imparable. Hasta ahora, el coche parecía un producto acotado a estadounidenses y europeos pero en los últimos años, China ha dado con la tecla: el coche eléctrico. Su apuesta por esta tecnología es total y ya empieza a ver sus resultados.
El octubre pasado, el Salón de París volvió a abrir sus puertas. Un evento que hasta hace poco era cita obligada toda marca que quería estar en la conversación. El último año, sin embargo, se convirtió en termómetro perfecto para valorar el mercado. Especialmente el del coche eléctrico. Gabriel Jiménez, lo resumía bien en un artículo en Auto Bild.
Durante la primera mitad de 2022, se vendieron en todo el mundo 4,2 millones de vehículos enchufables. De ellos, solo en China se compraron 2,4 millones de coches de este tipo. El crecimiento interanual de esta tecnología era de un 118%, sin duda, el mercado que más ha crecido.
A la hora de buscar datos, hay que tener en cuenta que en China meten en el mismo saco a híbridos enchufables y eléctricos. Por ello, en Motorpasión recogían que Tesla ha sido durante la primera mitad del año 2022 el fabricante que más vehículos eléctricos ha producido. Sin embargo, en Bloomberg otorgan el primer puesto a BYD, fabricante chino que está viviendo un aumento exponencial en sus ventas.
Se tengan en cuenta unos u otros datos, entre los cinco mayores fabricantes de vehículos eléctricos y/o híbridos enchufables también encontramos al Grupo Volkswagen. Tesla y Volkswagen pelean con BYD, SAIC y el Grupo Geely. Este último conglomerado se disputa con el grupo Kia/Hyundai la quinta plaza.
Un crecimiento por encima de las expectativas
Lo que sí es palpable es que los fabricantes chinos empiezan a ganar terreno a los occidentales en volumen de negocio en el mercado del motor. Dentro de sus fronteras, el coche europeo no tiene el aura que tenía antaño y firmas como Mercedes se han visto obligadas a rebajar sus precios para seguir siendo competitivos.
Pero también fuera de sus fronteras están encontrando un fuerte crecimiento. En 2023 se prevé la llegada de numerosas firmas chinas al mercado europeo. Un desembarco que no tiene a España entre sus planes en algunos casos. BYD, sin embargo, sí tiene a nuestro país en su hoja de ruta.
Parece lógico, pues los números respaldan su crecimiento y su apuesta por el coche eléctrico. Desde Bloomberg apuntan a que el crecimiento de este fabricante está por encima de las expectativas de los expertos. El diario económico informa que en 2022 la marca ha registrado un ingreso neto de 17.000 millones de yuanes (2.500 millones de dólares), un 458% más que en 2021. Los analistas esperaban una cifra cercana a los 13.200 millones de yuanes (por debajo de los 2.000 millones de dólares).
El motivo principal apuntan desde Bloomberg es la enorme cantidad de coches eléctricos vendidos. Según sus cuentas, pusieron en el mercado 1,86 millones de vehículos de este tipo. Una cifra superior a la registrada en la suma de los cuatro años anteriores. Y no solo hablamos de coches baratos, el diario económico señala que su crecimiento seguirá siendo estable con la entrada en el mercado del coche eléctrico de lujo.
El movimiento puede ser clave pues está dentro de la sintonía de las decisiones que ha ido tomando la industria europea en los últimos meses: vender menos pero mucho más caro. Si BYD consigue entrar también en el mercado del coche eléctrico premium o de lujo conseguirá tener un abanico amplísimo de posibilidades para seguir creciendo. Y ya están dando los primeros pasos.
La capacidad que ha demostrado China de controlar la cadena de suministro ha sido esencial para entender el dominio del país en los vehículos enchufables. Mientras que las firmas europeas y estadounidenses se estaban devanando los sesos para garantizarse materias primas a buen precio (incluso minándolas por sí mismas), en China SAIC y BYD se han aprovisionado de barcos para asegurar la entrega de los vehículos apalabrados.
El analista Matthias Schmidt ve complicado que el coche eléctrico chino termine por dominar el mercado, aunque sí deja la puerta abierta a esta posibilidad: “no puedes descartarlos porque la gente dijo lo mismo sobre Tesla e hicieron un buen trabajo, pero será un desafío para ellos”. Pero lo cierto es que los fabricantes europeos están preocupados por la marcha que está tomando el mercado.
Carlos Tavares ha alertado en numerosas ocasiones de que Europa necesita poner nuevos aranceles a la entrada de estos fabricantes si se quiere proteger la industria continental. De momento, controlan toda la cadena de suministro mientras la industria europea duda sobre la viabilidad de un coche eléctrico barato.
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