La tasa de absentismo laboral en España en 2021 fue del 6,6%, la segunda más alta desde que se tiene este tipo de registros, sólo por detrás del 7,1% registrado en 2020, el año en el que la pandemia y los confinamientos estrictos contribuyeron decisivamente a aumentar un porcentaje que en años anteriores se había situado en torno al 5,5%.
Esa tasa supone que en 2021 cada profesional español no trabajó 106 horas de su jornada laboral anual, de media, y se perdieron 1.701 millones de horas de trabajo, lo que equivaldría a que 937.900 asalariados no trabajasen en todo el año. El impacto económico de este absentismo se traduce en pérdidas por valor de 37.000 millones de euros, es decir, en torno al 3,1% del Producto Interior Bruto (PIB), según el XI Informe sobre empresa saludable y gestión del absentismo de la compañía de recursos humanos Adecco.
Comunidades autónomas. Si atendemos a los datos por regiones, observamos que la cifra de absentismo laboral se reparte de forma bastante desigual en toda España. La comunidad autónoma en la que menos horas de trabajo se perdieron fue Andalucía (72 horas por trabajador al año), lo que equivale a una tasa del 4,6%, seguida de Baleares (77 horas) y Castilla-La Mancha (79 horas). En el extremo puesto, las CCAA donde mayor absentismo laboral se registró en 2021 fueron País Vasco (132 horas), Cataluña (117 horas) y Asturias (109).
En cuanto al resto de regiones de España, las que más horas de absentismo laboral registraron en orden descendente fueron: Canarias (104), Navarra (103), Aragón (101), Galicia (100), La Rioja (99), Murcia (97), Madrid (95), Castilla y León (93), Cantabria (89), Comunidad Valenciana (87) y Extremadura (82).
En cuanto a la evolución con respecto a años anteriores, Baleares fue la que experimentó una mayor mejora, con una reducción de 34 horas perdidas anuales por trabajador, seguida de Castilla y León (7,5 horas menos) y Canarias (6 horas menos). Mientras que en el extremo opuesto se sitúan La Rioja, donde el número de horas perdidas por absentismo ha aumentado en 14 con respecto al año anterior, seguida de la Comunidad Valenciana y Extremadura, ambas con incrementos de casi 9 horas.
El absentismo laboral. Cabe recordar que se considera absentismo laboral toda ausencia ocasional y no planificada de un trabajador de su puesto de trabajo, por lo que no computan como tal las vacaciones, los días festivos o aquellas que tengan que ver con un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE).
Sí computan, en cambio, las ausencias provocadas por incapacidad temporal, es decir, por enfermedad común o accidente no laboral, que son, cuantitativamente, las que mayor absentismo laboral provocan. También se incluyen en esta métrica las horas no trabajadas por maternidad o adopción, por permisos remunerados o por conflictividad laboral.
Por lo tanto, es erróneo equiparar el absentismo con las faltas injustificadas, que son sólo una parte de las horas de trabajo que se pierden, pero no el motivo principal ni uno de los más importantes.
Imagen: Daniel González/DPA Germany
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