Ni blanco ni negro. Nada de encendida o apagada. La tecnología y conectividad permite ya que cuando estamos hablando de luces y bombillas, el término Smart o avanzadas pueda asociarse a los sistemas de iluminación en casa.
Si estás pensando en cambiar las bombillas de casa y quieres ir más allá de las luces LED, el mundo de las bombillas conectadas está ahí para que lo descubras y puedas iniciarte de una forma sencilla en el mundo de la automatización del hogar. Pero, ¿cómo funcionan estos dispositivos? ¿Qué diferencias hay entre los modelos del mercado? Y, ¿qué puedo hacer con una bombilla conectada que merezca la pena?
¿Por qué quiero tener bombillas conectadas en casa?
Más control y posibilidades gracias a que son bombillas conectadas. Con ese punto de partida podemos comenzar a hablar de la principal diferencia de las bombillas avanzadas respecto a las tradicionales, ya sean LED o simplemente de bajo consumo.
Las llamadas bombillas LED conectadas son modelos capaces de conectarse a la red domótica de casa o la conexión WiFi para comunicarse con mandos, sistemas de control domóticos o lo más habitual, con nuestro smartphone. Con esa conexión, la bombilla LED gana la posibilidad de ser controlada a distancia tanto a nivel de brillo como de color o responder a acciones programadas.
A partir de ahí y dependiendo del diseño y aplicación de cada fabricante, las posibilidades se multiplican para incluso poder crear "recetas" con las que habilitar acciones bajo determinadas circunstancias e incorporar terceros elementos que potencien sus funciones.
Las bombillas LED conectadas son caras, sí, tienen menos variedad en diseños y características que las LED sin conexión, pero hay que tener en cuenta que en ningún caso tiene sentido plantearse un cambio total de bombillas clásicas a avanzadas a pesar de que varios de los modelos presentados recientemente de marcas como GE o Cree se acercan bastante en precio a los modelos LED más completos.
Sin embargo, si estás dispuesto a hacer un desembolso inicial importante, hay situaciones, estancias o aplicaciones que tienen sentido y requieren de una bombilla conectada. Una de ellas puede ser cambiar el ambiente de una estancia de forma rápida y/o programada, o quizás dejar listo un sistema de aviso de presencia dentro de una casa cuando estamos de vacaciones. Pero las posibilidades se multiplican si eres creativo.
Las diferencias entre modelos de bombillas LED conectadas
Como con todo inicio, el de las bombillas conectadas plantea al comprador numerosos interrogantes y dudas por tratarse de una categoría relativamente nueva. La primera que surge es sobre lo que se necesita para inicarse en el mundo de la automatización de la iluminación con bombillas conectadas. ¿Basta comprar una de los nuevos modelos de GE que salen por apenas 15 euros?
Las bombillas conectadas efectivamente disponen de tecnología para poder comunicarse, pero son muy pocas las que no dependen de un centro de control o hub compatible. El estándar de comunicación que hayan escogido será la clave, y como en otros segmentos, hay diversas iniciativas que no son plenamente compatibles entre ellas.
La más extendida en la actualidad dentro de los nuevos protocolos que facilitan la comunicación de dispositivos en el Internet de las cosas se llama Zigbee. Este estándar es abierto, muy eficiente energéticamente, con excelente alcance y su foco está en luces, interruptores y sensores del hogar. Entre los fabricantes de bombillas conectadas que apoyan esta unión están Philips, Osram o GE.
El otro protagonista potente en estándar para bombillas es Z-Wave, bastante similar a Zigbee pero sin embargo incompatibles entre ellos. Esto ha provocado que los fabricantes que no quieren renunciar a más dispositivos conectados opten por integrar ambas soluciones en sus centros de control o hubs. En el caso de Z-Wave tenemos más de 1.200 productos certificados.
La tercera vía más usada para bombillas es directamente la conectividad WiFi, aunque su eficiencia energética está lejos de la ideal para estos menesteres. Por esa rama ha optado Belkin con su ecosistema WeMo, implementando a partir de ahí puentes y hubs que los hacen compatibles con otros sistemas pero que debemos comprar aparte. Misma idea siguen las soluciones de bombillas independientes como LIFX, que no necesitan Hub para comunicarse pero sí que el sistema de terceros sea compatible.
En todo caso, la implementación que realizan algunos fabricantes de las especificaciones no son las ideales y nos podemos encontrar con modelos que usan el mismo protocolo pero no funcionan perfectamente con hubs o sistemas de terceros que en teoría sí que deberían ofrecer plena compatibilidad.
El caso más llamativo de los últimos años ha sido el de Philips, que usa Zigbee y se encontró con modelos de bombillas compatibles con su sistema Hue que eran más asequibles que las oficiales. Durante un tiempo se pudieron usar pero la compañía anunció si intención de cerrar el sistema que hasta ese momento tenían abierto a terceros. Tras un pequeño amago de levantamiento de la comunidad que usa sus Hue o sistemas compatibles, Philips dio marcha atrás, rectificó y anuló la actualización que dejaba sus Hub sin posibilidad de usar bombillas LED que no fueran sus Hue.
Actualmente es posible usar bombillas de terceros con los sistemas Hue pero algunas de las funciones pueden no estar disponibles o no ser tan completas y bien implementadas como en las oficiales, según Philips.
En los próximos años, con muchos más dispositivos conectándose entre ellos y a Internet, habrá muchos esfuerzos por encontrar caminos comunes en estándares. Tenemos por ejemplo ya en pruebas ZigBee 3.0 (con el interesante añadido del soporte de conexión IP directa a un router) y propuestas de gigantes como Samsung con su Smarthings (compatible con ZigBee y Z-Wave) o el más reciente Thread creado exclusivamente para internet de las cosas y apoyado por un gigante como Google y su producto Nest.
Guía de compras de bombillas conectadas
Si ya te hemos animado a iniciarte en el mundo de las bombillas conectadas y la personalización de la iluminación, ahora toca orientarte en los mejores modelos y sistemas que podemos encontrar ya en el mercado.
En el caso de que no tengas todavía ningún elemento de automatización en casa, lo más razonable es empezar por los llamados kits de inicio de los que disponen las principales marcas y que incluyen al menos el hub y un par de bombillas. Para probar y ver las posibilidades no está nada mal.
La gama más conocida de bombillas conectadas la tiene Philips. Su sistema Hue ofrece packs de inicio con el puente y dos o tres bombillas con casquillos de tipo E27 o GU10. En esos packs debemos diferenciar los modelos que permiten el cambio de color de la bombillas y los que no.
Si optamos por los modelos exclusivamente con luz blanca, el pack de dos Hue de Philips sale por 75 euros, mientras que la misma versión pero con cambio de color (y una bombilla más, pues los packs en este caso incluyen 3 bombillas LED) cuesta 180 euros. La diferencia es de más del doble pero si quieres pasarte al mundo de las bombillas conectadas, merece la pena escoger modelos que permitan cambiar el ambiente con luces, ya que las posibilidades posteriores son mucho mayores, pudiendo por ejemplo sincronizar las luces con contenido de un televisor.
Philips Hue Kit básico
| Bombillas | 3 | Durabilidad | 15000 horas | ||
|---|---|---|---|---|---|
| Potencia | 9 W | Tipo | Blanca-Color | Precio | 178 euros |
Si eres usuario de dispositivos Apple, la buena noticia es que las Hue de Philips son compatibles con HomeKit, lo que permite que controlemos parte de sus funciones con la voz y la asistencia de Siri. Pero cuidado porque el hub debe ser el nuevo modelo. Si tienes una versión anterior siempre puedes conservar las bombillas LED Hue y comprar exclusivamente el hub o puente, que sale por 57 euros.
Para ir ampliando la cantidad de bombillas ya hay que recurrir a modelos individuales, ya que el puente nos seguirá sirviendo. Philips lo ha creado con compatibilidad para hasta 50 bombillas. Un modelo Philips Hue con color no es nada barato: más de 60 euros.
Dentro de la familia Hue de Philips hay más soluciones menos destinadas a una iluminación clásica y más a la decoración. Si queremos optar por modelos portátiles que nos sirvan para crear ambientes bastante personalizados, la opción más interesante son las Hue Go. Estas lámparas incluyen batería y podemos gestionar algunas de sus funciones directamente tocándolas. Sin embargo, el verdadero control y valor se lo sacaremos cuando tenemos un puente Hue compatible y esta Hue Go para a formar parte de nuestro ecosistema y se hace controlable por smarpthone. El modelo básico también tiene un precio alto, y sale por casi 100 euros.
Otra de las opciones dentro de la familia Hue de Philips, una vez que ya tenemos un puente en casa, es la tira LED a colores, que como las anteriores, se adentra completamente en el terreno de la decoración más que la iluminación. Una tira de menos de 30 centímetros de longitud nos costaría 75 euros.
En Philips también existe el modelo de luz blanca, nada de color, y que sale por 38 euros. En este caso la ventaja es que es regulable en intensidad y que esa regulación la podemos hacer vía smartphone si tenemos un puente Hue o con ayuda del mando a distancia que trae incluido de serie este modelo.
De las opciones del mercado que no necesitan hub o puente para funcionar la más conocida es Lifx, salida de una campaña de Kickstarter y ya consolidado como producto. Hay modelos tanto de luz blanca como a color. Son modelos que tienen un precio de unos 80 euros, solo una bombilla, pero con la ventaja de que pueden funcionar directamente con nuestro smartphone o conectarse a diversos puentes como puede ser Nest, Harmony de Logitech, Samsung Smarthings o Amazon Echo.
Otra de las opciones interesantes fuera de los grandes ecosistemas es Tim2, que tiene un pack compuesto por dos bombillas más el puente (hasta 50 bombillas) necesario para hacerlas funcionar. Cada bombilla tiene un consumo de 9 W y una durabilidad de 7 años. El pack cuesta en Amazon 70 euros.
El fabricante ElGato se lanzó recientemente a la aventura de las bombillas LED conectadas y Avea es su primer modelo comercial de nivel y con uno de los precios más atractivos del mercado.
Esta bombilla LED permite la variación de intensidad y color incluso desde el Apple Watch (aunque funciona con algunos Android, es el usuario Apple el que le sacará más partido), sin Hub de por medio y con potencia de 7 W para una luminosidad de 430 lúmenes. En este caso la conectividad es Bluetooth, por lo que no existirá posibilidad de control fuera de ese rango.
Aunque de ElGato su bombilla LED Avea es la más conocida, la compañía ya ha ampliado catálogo y podemos comprar un modelo con forma de esfera y otro con diseño de cono y con batería integrada. En esos casos estamos hablando de una potencia de 7 W, uso decorativo y con precios de 100 euros cada una de ellas.
Junto con Philips, el otro gran protagonista de las luces LED conectadas por relevancia en el mercado es Osram, que tiene su modelo Lightify como uno de los destacados. Las opciones a color en este caso no brillan precisamente y la compañía tiene su fuerte en las luces blancas, disponibles de forma individual por 30 euros. Su luminosidad máxima es de 1000 lúmenes, así que es una de las mejores opciones si queremos más efecto de iluminación pura que de decoración.
En el caso de las Lightify de Osram es necesario un hub que podemos comprar junto con una bombilla por 70 euros. Algo que nos gusta mucho de este modelo es que ese puente se conecta directamente a un enchufe y no es excesivamente aparatoso como en el caso de Philips.
GE dispone de un modelo de bombilla conectada muy atractiva visualmente y cuyo fuerte es el precio: desde 15 dólares cada una. Dependiendo de dónde la compres y si tienes que importarla, el precio aumenta, así que es recomendable que mires primero si en tu mercado nacional se puede comprar directamente.
Las bombillas LED conectadas GE Link también tienen su pack de inicio compuesto por dos bombillas y el puente que las comunica con nuestro smartphone. Los modelos no son a color, solo luz blanca con 800 lúmenes, usan el estándar Zigbee y pueden sustituir a modelos incandescentes de 60 a 90 W con solo 13 W de consumo.
Misfit, conocida por sus pulseras cuantificadoras, también quiere algo del pastel de las bombillas conectadas y tiene su modelo Bolt, de momento solo para el mercado de EEUU. La lámpara LED, que puede comprarse por separado o en pack de tres bombillas por 130 dólares, puede cambiar de color y no necesita hub para sus funciones avanzadas.
En caso de que ya tengas algún sistema de luces conectadas y estés buscando una bombilla con bastante compatibilidad, el modelo Cree debe ser tu elección. Con estas bombillas, que solo están disponibles en un formato y luz blanca sin posibilidad de color, podrás aprovechar tu modelo de hub Zigbee, Zink (GE), Smarthings de Samsung o Wemo.
Las bombillas Cree tienen un brillo de 815 lúmenes y se pueden comprar a partir de 15 dólares.
La última opción recomendada es de Belkin y se llama Wemo. Aquí tenemos un modelo Wifi que tiene compatibilidad con sistemas ZigBee, que necesita de Hub pero que resulta la lámpara LED conectada más interesante si queremos iniciar un proyecto domótico con sus otros productos. Hay enchufes, cámaras y diferentes sensores.
Los packs de las bombillas Wemo son dos: modelo individual por 30 euros, o el kit que incluye dos bombillas y el Link (puente de Wemo) que cuesta ahora mismo 80 euros.
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