En 2007 la banda británica Radiohead, libre de contrato alguno con discográficas, decidió ofrecer 'In Rainbows', su primer disco en cuatro años, de manera directa a sus fans en formato digital, permitiendo que ellos mismos decidieran cuánto querían pagar. Thom Yorke y compañía abrieron un camino que, en la actualidad, se ha incorporado como una opción más dentro del espectro de posibilidad es que los artistas tienen de distribuir y monetizar su trabajo.
Hay que saltar seis años más adelante, a 2013, para encontrar un hito similar en el mundo del cómic. Es entonces cuando el guionista Brian K. Vaughan, el dibujante Marcos Martín y la ilustradora y colorista Muntsa Vicente lanzan Panel Syndicate, una plataforma online desde la cual distribuyen sus cómics en multiformato digital y varios idiomas.
El precio lo decide el comprador. Desde ese momento, los tres autores serían dueños de todos y cada una de las fases de sus cómics, desde su planteamiento inicial hasta que llegase a los dispositivos electrónicos de los lectores. Sin editores, distribuidores ni intermediarios.
Se trataba de una apuesta innovadora por parte de un equipo estelar. Vaughan ya era por entonces un guionista de referencia gracias a títulos como 'Saga' o 'Y: El Último Hombre', Marcos Martín se postulaba como uno de los mayores talentos que ha dado el cómic mundial en las últimas décadas (así lo demuestran obras como 'Batgirl: Año Uno' y 'Robin: Año Uno' o 'Doctor Extraño: El Juramento') y formaba parte, junto a David Aja o Kano, de un atípico grupo de dibujantes españoles trabajando para EE.UU no especialmente seducidos por el funcionamiento netamente industrial de Marvel o DC y conscientes de cómo los dibujantes, verdadero motor creativo del cómic de superhéroes, se encuentran en el vagón de cola en casi todo lo que rodea al sector.
Muntsa Vicente ha compaginado una carrera como ilustradora que le ha llevado a publicar en La Vanguardia, Elle, Woman o Harper Collins con una impecable labor como colorista en Marvel o DC
'The private eye' fue el primer cómic publicado por Panel Syndicate, un experimento cuyo éxito ha permitido la llegada posterior de más cómics y de más autores, en un movimiento que supone una mezcla entre apuesta personal y militancia. Esta obra en diez entregas, una distopía heredera de 'Blade Runner' ambiciosa y barroca, era un cómic libre y arrebatador.
Pero es que ambién supuso una cabeza de playa de cómo debe ser un cómic que funcione en digital y sea exportable a formatos físicos, abriendo el camino para un modelo muy consciente de la rentabilidad que supone redistribuir un producto tecnológico por cauces clásicos. Ganar el Eisner y el Harvey, principales galardones de cómic en EE.UU, en la categoría de cómics digitales, no hizo más que abrir puertas de madera con una llave de píxeles.
Ni un negocio, ni una editorial
Pese a ello, Marcos Martín asegura que no cree que pueda hablarse de Panel Syndicate como negocio porque “nunca ha sido pensado para serlo, al menos no desde la concepción habitual del mercado capitalista”.El dibujante apunta más bien a la creación de un bien común “donde los valores de confianza, honestidad, cooperación y responsabilidad priman por encima de la acumulación de capital o la consecución de beneficios”.
En ese sentido, considerar el balance de estos ocho años de Panel Syndicate como “muy positivo puesto que ha permitido abrir un espacio de total libertad creativa para los autores, permitiéndoles conservar todos los derechos sobre sus obras y estableciendo una relación de corresponsabilidad directa con los lectores sin injerencias de ningún tipo de intermediario”.
La realidad es que Panel Syndicate, esa especie de isla utópica en un mar de megacorporaciones, ha atraído a autores de primera línea y, quizás de manera más importante, una cantidad suficiente de lectores como para que la aventura sea viable.
El principal obstáculo, la creación de una plataforma tecnológica solvente y robusta surgió, como casi siempre ocurre, gracias a alguien cercano y de confianza. “nos hubiese resultado imposible si no hubiésemos contado con la colaboración desinteresada de mi mejor amigo de la infancia, Jose María Sánchez de Ocaña, informático y fundador de Ibergour, que fue quien ideó y desarrolló la plataforma con la intención de que fuese lo más sencilla e intuitiva posible”, cuenta, Martín, que aclara que “él es quien se encarga de hecho de toda la gestión técnica todavía a día de hoy”.
La parte del león a la hora de verdad, eran el contenido y el headhunting, atraer a creadores de primera línea para embarcarse en una aventura muy diferente a lo que se considera seguro y probado en el mercado norteamericano, mucho más avanzado en todo lo que tiene que ver con pagar por contenidos digitales, quedaba en manos de Vaughan, Martín y Vicente.
Viendo los resultados, su trabajo ha excedido las expectativas más optimistas. Así, no solo consigueron que Robert Kirkman les dejase jugar con su juguete favorito, 'The Walking Dead', permitiéndoles desarrollar una historia autoconclusiva ambientada en Barcelona (la primera no guionizada por el propio Kirkman hasta hace poco), sino que alumbró la llegada de autores como Albert Monteys ('Universo!'), David López ('Blackhand Ironhead'), Ken Niimura ('Umami') o, más recientemente, Víctor Santos ('Paranoia Killer').
David López dio sus primeros pasos profesionales con 'Espiral' (La Cúpula, 1998) antes de dar el salto a Estados Unidos, donde ha dibujado a algunos de los personajes más importantes de Marvel y DC, como Catwoman, los X-Men, Lobezna o los Vengadores.La película de la Capitana Marvel no sería la mitad de lo que es si no fuese por su memorable etapa dibujando al personaje. Y, sin embargo, el aragonés decidió asumir el reto de volver a ser autor completo décadas después con 'Blackhand Ironhead', bajo el techo de Panel Syndicate, que estrena su segunda parte el 12 de mayo en la plataforma.
“Llevaba mucho tiempo postergando la idea de hacer mis propios cómics más allá del auspicio de Marvel y necesitaba reaprender a escribir, para eso necesitaba tiempo y tranquilidad, ninguna presión”, cuenta David López. “Así sucedió que Marcos nos sorprendió con Panel Syndicate, una editorial sin estructura en la que la libertad era total, sin distribuidoras, sin tiendas, sin nada que me atara más allá del compromiso con mi obra y con mis lectores”.
El maño no oculta que el camino de la autonomía total está lleno de obstáculos: “Panel Syndicate no es una editorial, es una distribuidora, así me encontré que me estaba autoeditando y es un rollo, tratar con coloristas, rotulistas y traductores, gestionar los tiempos de todos, trabajar la comunicación… todo eso tenía que hacerlo yo solo de la noche a la mañana y era mucho más trabajo del que había calculado, los tiempos se dilataron mucho”.
Sin embargo, la otra cara resultaba mucho más benigna para un artista… “venía de quince años entregando los tebeos con unas fechas super férreas”, cuenta “y ahora me encontraba con que podía ir sin prisa y publicar el tebeo cuando estuviese listo, fue muy un descubrimiento ver que podías dejar atrás la idea del trabajo de dibujante como una condena a galeras”.
“Creo que nuestro mayor acierto ha sido sin duda, la honestidad de nuestra propuesta. La gente ha entendido el riesgo que habíamos asumido los autores y ha sabido recompensarlo”
Marcos Martín
David López asegura que trabajar con Panel Syndicate, le ha devuelto “la perspectiva de cuando hacía tebeos al principio de mi carrera, me ha rehabilitado como autor, ahora mi obra la tengo que defender yo y no hay excusas, si funciona o no es cosa mía y eso es un reto enorme, pero sí, otra manera de hacer tebeos es posible, no es fácil, pero sí es posible.". Por lo pronto, 'Blackhand Ironhead' ha sido publicado en formato físico por Astiberri en España, y cuenta con ediciones de papel en francés (Urban Cómic), italiano (Panini Italia) e inglés (Image Comics). Los amigos de la novedad celebrarán la inminente llegada de 'Blackhand Ironhead 2', en Panel Syndicate, claro.
Compromiso ético
La conclusión, sin lugar a dudas, es la misma que esgrime Marcos Martín.“Creo que nuestro mayor acierto ha sido sin duda, la honestidad de nuestra propuesta. La gente ha entendido el riesgo que habíamos asumido los autores y ha sabido recompensarlo”. Así, un guionista estrella como Ed Brubaker (creador junto al dibujante Steve Epting del Soldado de Invierno y un puñado de cómics de primera línea, tanto dentro como fuera de Marvel) se ha separado temporalmente de su pareja artística durante la última década larga, el dibujante británico Sean Phillips, para embarcarse junto a Marcos Martín y Muntsa Vicente en 'Friday', serie de terror y misterio en la estela de Stephen King.
También para que el valenciano Víctor Santos, que viene de ver cómo su “Polar” se convierte en una película de Netflix protagonizada por Mads Mikkelsen, confía en Panel Syndicate para su nuevo proyecto.
Es posible que Panel Syndicate no sea un modelo estrictamente viable, pero es que tampoco pretende serlo, como apunta Marcos Martín, que incluso se atreve a aventurar la caducidad del proyecto: “No vamos a existir siempre, aunque no sé decirte si duraremos un año o diez”, cuenta, “tampoco me hubiese imaginado hace ocho años que todavía estaríamos aquí hoy, concluye.
Lo que sí es cierto es que, alejado de la dialéctica triunfal a la que nos acostumbran las startups, Panel Syndicate, una iniciativa con un 66,66% de participación española, ha conseguido abrirse paso en un ámbito dominado por megacorporaciones y publicar buenos cómics en inglés, castellano, catalán o portugués en los que los autores tienen la primera y la última palabra sobre el qué, el cómo y el cuándo de sus obras.
Cómics que no solo han contado con el apoyo de los lectores, sino que han captado la atención de las editoriales convencionales, abriendo nuevas vías para guionistas, dibujantes y coloristas de cómic. No sabemos si Panel Syndicate sobrevivirá ocho años más, pero sí que la senda que han ayudado a despejar no tiene horizonte.
Todos los cómics de Panel Syndicate se pueden descargar pagando lo que quieras.