España pudo ser el destino de la próxima gigafactoría de Tesla en Europa. Según los rumores, Valencia habría estado entre las candidatas para albergar un proyecto de 4.500 millones millones de euros pero, supuestamente, una filtración echó todo al traste.
Qué hubo y qué no hubo de cierto, cómo de cerca se estuvo de llegar a un acuerdo, será algo complicado de saber a ciencia cierta. Lo que sí parece seguro es que Tesla está de gira por Europa. En sus visitas a Italia y Francia ha sido recibido por sus máximos mandatarios.
Y, precisamente esto, se ha convertido en un problema para el futuro de la industria francesa de automoción. Un problema que puede favorecer a España.
El "patriotismo económico"
"Trabajemos juntos" le pidió Emmanuel Macron a Elon Musk durante su visita. Con el enorme crecimiento de Tesla, albergar la próxima gran gigafactoría de la compañía en el continente se ha convertido en uno de los grandes objetivos de los políticos europeos.
Contestando a la pregunta de dónde Tesla invertirá para su expansión europea, Macron aseguró en VivaTech que eso es asunto de la compañía pero que se encargarían de vender Francia como uno de los lugares más atractivos para sus proyectos. Lo que no esperaban en Francia es que el gran recibimiento a Elon Musk estaría envenenado.
La cuestión de la producción de vehículos eléctricos en Francia hace tiempo que es un tema delicado. El Gobierno siempre se ha mostrado favorable a echar una mano a sus fabricantes pero tampoco dudó en apretar a Renault cuando amenazaban con despidos pese a recibir una ayuda de 5.000 millones de euros.
En los últimos meses hemos visto cómo los mensajes sobre la producción en Europa y la entrada de nuevos competidores se han multiplicado. Y Francia ha centrado gran parte del interés. En octubre del año pasado, Carlos Tavares aprovechó la gala del Car of the Year y una cena con Macron para anunciar que el país galo era el elegido para ensamblar los Peugeot e-308 (también su versión ranchera) y el Peugeot e-408.
Entonces, el CEO de Stellantis hacía las siguientes declaraciones:
Nuestro compromiso con la neutralidad de carbono en 2038, por delante de todos nuestros competidores, beneficia a Francia, donde estamos, y seguirá siendo el líder comercial e industrial con 12 modelos eléctricos de Stellantis fabricados con orgullo y pasión por nuestros empleados en nuestras 12 plantas de ensamblaje y componentes. Al optar por producir los futuros Peugeot e-308 y e-408 en nuestra planta de Mulhouse, Stellantis confirma que está dando a cada una de sus instalaciones industriales francesas un futuro para la era de la postcombustión
Sin embargo, algo se ha roto en los últimos meses. Desde Stellantis llevan meses pidiendo que los fabricantes chinos se encuentren con mayores trabas en su entrada a Europa. Francia respondió con su intención de retirarles las ayudas veladamente. Ahora, pelea con Alemania qué criterio imponer en Europa, al tiempo que la Unión Europea da pasos para dificultar a estos fabricantes que vendan sus coches a un precio mucho más competitivo que el de los europeos.
Sin embargo, la regulación francesa que dejaría fuera a los coches eléctricos chinos también amenaza con dejar fuera a los Tesla que vienen desde ese mismo país. Un tema que puede ser crucial con Elon Musk planteándose si el país galo es el adecuado para llevar a cabo sus planes de expansión.
Por el camino, España hace tiempo que se ha posicionado como el gran imán de los vehículos eléctricos de entrada de Stellantis. Ya en abril, Automotive News, aseguraba que Figueruelas recibiría el Peugeot e-208. El utilitario eléctrico comparte gran parte de los componentes con el Opel Corsa eléctrico y su adjudicación a España parece lógica.
Con plantas en Vigo y Zaragoza, el grupo también plantea la posibilidad de levantar una fábrica de baterías en estas ciudades y está dispuesto a modernizar las infraestructuras que ya tiene en suelo español, pasando eso sí por una reducción de costes en las mismas.
Estos movimientos no han gustado en Francia, donde el Ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, ha pedido a Carlos Tavares más "patriotismo económico", con el evidente objetivo de presionar para que firmas como Peugeot o Citroën se lleven su producción a suelo francés, incluidos los modelos de menor coste. Algo que sí hará Renault, que producirá el Renault 5 eléctrico en suelo galo.
Tavares, sin embargo, se ha mostrado sólido en su respuesta, recogida por Automotive News.
No hay ninguna razón por la que debamos correr un riesgo adicional al fabricar autos compactos en un país de alto costo. Si el país está tratando de atraer a los recién llegados con inversiones en nuevas plantas, pídales que asuman ese riesgo (...) Tengo la responsabilidad de tomar decisiones razonables hoy que no afecten negativamente el futuro de la empresa dentro de unos años
Según el medio, el CEO de Stellantis habría resumido en pocas palabras los motivos por los que se plantea traer a España la producción de vehículos como el Peugeot e-208: El este y el sur de Europa "son mucho más baratos que la parte noroeste".
Esta es, sin duda, una parte fundamental de la ecuación. El mercado de los utilitarios es el más complicado para el coche eléctrico. Los márgenes de beneficios son más reducidos y se necesita hacer equilibrios con el precio y las autonomías para atraer a los clientes. Un terreno en el que el MG4 Electric está dominando con mano de hierro.
No es casual que el Fiat 500e se fabrique en Italia, España se posicione para ensamblar los Peugeot e-208 y Opel Corsa eléctrico, Eslovenia sea el encargado de producir el Citroën C3 eléctrico y los Citroën AMI o Fiat Topolino salen de las plantas marroquíes.
Foto | Stellantis
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