Durante el primer Perte VEC del Gobierno, una inversión centró todas las miradas. Volkswagen, Sagunto y, de rebote, Ford estuvieron en el punto de mira de la industria. Finalmente, después de un tira y afloja con el Gobierno, el grupo germano confirmó la instalación de una fábrica de baterías en la Comunidad Valenciana.
Ahora es Stellantis la que todo el mundo mira con atención. El enorme grupo automovilístico está planeando producir más vehículos eléctricos en suelo español e, incluso, levantar una gigafábrica de baterías que dé soporte a sus instalaciones actuales. Y en esos planes, Vigo y Zaragoza pelean por atraer el dinero de Stellantis. Una de ellas parece posicionarse en cabeza.
Zaragoza, Vigo y los planes de Stellantis
Desde hace tiempo, la planta de Stellantis en Vigo no pasa por su mejor momento. En lo que llevamos de 2023, sus líneas de montaje están luchando con una provisión de suministros irregular que está deteniendo puntualmente su producción. La última vez en la que esto se ha producido la podemos fechar en este mismo mes de septiembre.
La situación no es la ideal, desde luego. En enero, sindicato y empresa llegaron a un acuerdo sobre el futuro de la planta. La fábrica, abierta desde 1956, está inmersa en un proceso de reconversión. A principios de año se acordó que se pararía hasta 60 días a lo largo del año. Un acuerdo que se podía extender a un máximo de 75 días y prorrogable a 2024. Hasta 5.000 trabajadores indefinidos estaban afectados por estas decisiones.
Además, se acordó que 100 personas perderán su empleo en un ERE, priorizando a los mayores de 59 años y creando la figura del trabajador prioritario para, en caso de ampliar la plantilla, contar primero con los despedidos. Entonces se dijo que la planta de Stellantis en Vigo miraba con cierta esperanza a la segunda convocatoria de los Perte VEC, que podía ser un balón de oxígeno para el futuro.
Según Stellantis, se necesitan 600 millones de euros para modernizar la planta. En la primera edición del Perte VEC, la posibilidad de recibir fondos estatales quedó desestimada, pues obligaba a las empresas a tener terminados los proyectos en 2025. Stellantis, sin embargo, no quería o podía comprometerse a ello y hablaba de extender sus planes eléctricos a 2026. Por eso se suspiraba los Perte VEC 2.
Pero en la carrera por recibir las inversiones de Stellantis, Zaragoza parece haberse puesto en cabeza. La planta de Figueruelas será la encargada de producir el próximo Peugeot E-208, según aseguraron en la propia compañía durante la presentación del nuevo Peugeot E-3008. Este mismo verano, incluso, se llegaron a hacer algunas pruebas en las líneas de montaje. Los aragoneses tienen en sus líneas de montaje los Citroën C3 Aircross, el Opel Crossland o el Opel Corsa eléctrico.
La decisión es realmente importante porque hablar del nuevo Peugeot E-208 es hablar de utilizar la nueva plataforma STLA Small que utilizará el conglomerado automovilístico para producir sus vehículos eléctricos de menor tamaño. Los rumores que apuntan a Zaragoza como ciudad clave en la producción de estos vehículos ya sonaba en abril, cuando Automotive News apuntaba a que el conglomerado estaba barajando esta posibilidad.
Pero, además de los futuros productos a ensamblar en cada línea de montaje, tan importante como esto es la recepción de una futura gigafactoría de baterías. Stellantis ha dejado caer desde hace meses que dudaba entre Portugal y España para instalarla y parece que Zaragoza será la elegida.
Hace unos días, Expansión apuntaba que Stellantis quiere conseguir 200 millones de euros del Estado para levantar estas instalaciones. La concesión rivaliza con la recibida por Volkswagen, que consiguió elevar la cuantía por encima de los 360 millones de euros. El diario económico apunta a que la modernización de las líneas de montaje de Figueruelas más una nueva planta de baterías estaría atrayendo una inversión total de 4.000 millones de euros.
Si tomamos la temperatura con los diarios locales, todo parece indicar que el clima se calienta en Figueruelas y se enfría en Vigo. En el Heraldo de Aragón señalan que la Comunidad Autónoma está situando en posiciones propicias para negociar con Stellantis a personas que ya estuvieron dentro de la empresa, como Antonio Cobo, que dirigió la planta de Figueruelas durante una década.
Si en Aragíon hay un clima que invita al optimismo, todo lo contrario sucede en Vigo. En el Faro de Vigo se denuncia la falta de proactividad de los organismos, políticos y empresarios locales quienes, a su juicio, están dejando pasar la oportunidad de competir con Figueruelas por la próxima planta de baterías.
En Xataka | Europa no tiene baterías suficientes para su salto al coche eléctrico. Solución: 100.000 millones de euros
Foto | Stellantis
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