La vida da muchas vueltas y, lo que hoy parece un buen plan, el tiempo se encarga de ponerlo en el lugar que corresponde. Hace más de 25 años, Larry Page, cofundador de Google, y Elon Musk compartían una estrecha amistad en la que incluso llegaron a compartir casa. Hoy ni siquiera se dirigen la palabra.
Todo para salvar a la humanidad. En 2014, Larry Page sorprendió con una declaración que, más allá de lo anecdótico, revelaba su forma de ver el futuro. Durante una entrevista con Charlie Rose en el marco de las conferencias TED, el periodista la preguntó sobre unas declaraciones que el Page había echo anteriormente. "Una vez dijiste que podrías considerar, en lugar de dar tu dinero a una causa filantrópica, simplemente dárselo a Elon Musk porque tenías confianza en que él cambiaría el futuro".
¿La razón? Según el cofundador de Google, Musk no solo busca revolucionar la movilidad eléctrica con Tesla, o llevar a la humanidad a Marte con SpaceX; Para Page, Elon Musk encarna el espíritu de innovación capaz de transformar radicalmente el mundo para hacer que eso suceda.
Empresas que cambian el mundo. Según explicaba Larry Page, las iniciativas que estaban llevando a cabo millonarios como Elon Musk, Jeff Bezos o Bill Gates, que fijan su objetivo en mejorar las condiciones de vida de la humanidad, demuestran que cuando se gestionan de forma eficaz, las empresas pueden impulsar cambios revolucionarios. "Tenemos muchos empleados en Google que se han vuelto bastante ricos... Mucha gente allí es bastante rica. Trabajan porque quieren cambiar el mundo y hacerlo mejor".
Según Page, la visión de Musk no era solo empresarial, sino también filantrópica por el sentido de "interés general" para toda la humanidad. Larry Page destacaba que estos proyectos no deben ser vistos como opuestos a la búsqueda del bien común. "En realidad, quiere ir a Marte para apoyar a la humanidad. Es un objetivo loable, pero es una empresa y es filantrópica. Así que creo que nuestro objetivo es hacer cosas similares", afirmó Page en la entrevista. No olvidemos que esto era lo que opinaba en 2014.
La sólida amistad de Elon Musk y Larry Page. La relación entre Page y Musk, se inició allá por 1998 cuando los fundadores de Google comenzaban a atraer las primeras inversiones para su buscador. En sus inicios, Musk solía visitar la casa de Page durante sus visitas a Silicon Valley. Page llegó a decir en tono de broma a Ashlee Vance, autora de una de las biografías de Elon Musk: "Es una especie de indigente, lo que creo que es un poco gracioso. Me envía un correo electrónico y dice: 'No sé dónde quedarme esta noche. ¿Puedo ir a su casa?' Todavía no le he dado una llave ni nada".
Según esta biografía, ambos millonarios llegaron incluso a acordar con un apretón de manos un plan de rescate para Tesla en 2013, en el que Google compraría Tesla por 11.000 millones de dólares. Finalmente, el trato quedó en nada porque Tesla superó sus problemas financieros. Sin embargo, sus visiones sobre la inteligencia artificial (IA) marcaron el principio del fin de su amistad.
Separados por la IA. La confianza que Larry Page había demostrado en 2014, poco a poco se iría desdibujando a medida que avanzaba el desarrollo de la IA y se iba descubriendo su potencial. Según escribía Walter Isaacson, biógrafo de Musk, la tensión entre ambos millonarios comenzó ya en 2013.
Durante una fiesta de cumpleaños, Page, optimista sobre el potencial de la IA, calificó a Musk de "especista" por priorizar los intereses humanos sobre otras formas de inteligencia. Musk, por su parte, veía a la IA como un potencial riesgo para la humanidad que debía ser controlado.
De amigos a rivales. Lo que en principio parecía una discrepancia de criterio sobre cómo debía ser la IA, pronto escaló hasta intereses empresariales, y ahí se desvanecieron todos los halagos de Page a la visión de Musk y "su misión filantrópica".
Cuando Elon Musk impulsó y apoyó económicamente la creación de OpenAI como organización sin fines de lucro para garantizar la seguridad de la inteligencia artificial, Larry Page lo interpretó como un desafío directo a Google y a su entonces reciente adquisición de DeepMind. De hecho, Musk incluso maniobró para intentar convencer a la junta de DeepMind de no vender la empresa a Google. Desde entonces, Larry Page y Elon Musk no se dirigen la palabra.
Una reconciliación deseada que podría no llegar. Elon Musk no ha cambiado de opinión y así lo demuestra el pulso legal que mantiene con OpenAI por haber cambiado el estatus de la empresa desarrolladora de ChatGPT a entidad con ánimo de lucro.
A pesar de sus desencuentros, Elon Musk ha expresado públicamente su deseo de recuperar la amistad con Page. Durante el episodio 400 del podcast de Lex Fridman, Musk confesó: "Me gustaría volver a ser amigo de Larry. Lo que realmente acabó con nuestra amistad fue OpenAI". Sin embargo, también reconoció que Page podría no compartir su deseo por su opinión sobre la IA: "Ya no quiere hablar conmigo", lamentaba el millonario. Probablemente, Larry Page tampoco le donará toda su fortuna.
Imagen | Flickr (Scott Beale), Trevor Cokley
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