Cada vez más estudios muestran evidencias sobre los beneficios del teletrabajo para los españoles. El último de ellos que se ha publicado al respecto, el Hybrid Work 2022 de la tecnológica Cisco, señala que los españoles que trabajan a distancia ahorran, de media, unos 100 euros a la semana con respecto a los que van a la oficina, lo que supone algo más de 5.000 euros al año.
Además, más allá del dinero, el teletrabajo también estaría ayudando a la conciliación y el bienestar de quienes lo ejercen, según la investigación, ya que el 52% de los españoles encuestados aseguran que ganaron al menos cuatro horas de tiempo libre a la semana, y el 18% aumentó esa cifra hasta las ocho horas o más.
Ahorro. Buena parte de los encuestados (87%) considera que la eliminación de los desplazamientos es la principal fuente de ahorro monetario del teletrabajo, en especial aquellos que tenían que ir a la oficina en coche, debido al aumento de los carburantes. Y un 71% considera que el menor gasto en comida también es muy importante.
Asimismo, aquellos que saben que van a teletrabajar a largo plazo estiman que pueden mantener ese ahorro en el tiempo, y siete de cada diez encuestados aseguró que, sólo por la disminución de gastos que supone, tendrán el trabajo en remoto muy en cuenta a la hora de cambiar de empleo, ya sea en un modelo full remote o híbrido.
Bienestar. Otro de los indicadores destacados de este estudio es el del ahorro de tiempo, fundamentalmente relacionado con la ausencia de desplazamientos. El 70% de los encuestados asegura que hace más ejercicio gracias a esas horas libres extra, y el 63% considera que su forma física a mejorado desde que teletrabaja. Además, al comer en casa y tener más tiempo para cocinar, el 65% de los españoles asegura que el trabajo en remoto ha tenido un impacto positivo en sus hábitos alimenticios.
Más tiempo libre, ejercicio y mejor alimentación se han traducido en una mayor sensación de bienestar, según los datos del estudio: el 57% de los encuestados considera que ha reducido su nivel de estrés, el 20% está más relajado y menos presionado y el 78% se siente más feliz.
Más productividad. El 75% de los encuestados piensa que sus tareas pueden desempeñarse con el mismo éxito a distancia que en la oficina, y el 58% de ellos asegura que gracias al teletrabajo son más productivos y la calidad de lo que hacen ha aumentado.
Este dato coincide con el que arrojan otros estudios al respecto, como el publicado por WFH Research a principios de este año, que señalaba que los profesionales que trabajan a distancia son cada vez más eficientes y a lo largo de 2021 habrían aumentado su productividad, a nivel global, un 3%.
Las carencias. Pero no todo son buenas noticias. El teletrabajo aún tiene algunas carencias que debe solucionar. El estudio de Cisco señala que el 40% de los españoles considera que el trabajo en remoto dificulta las relaciones con los compañeros y con la empresa, y el 72% piensa que el jefe se fía menos de su productividad cuando están lejos de la oficina.
Por otra parte, la falta de recursos adecuados para teletrabajar es otro obstáculo importante. El 83% de los encuestados considera que su empresa no está lo suficientemente preparada para trabajar a distancia, tanto en términos organizativos como en dotación tecnológica. Asimismo, los problemas de contectividad, que aún son comunes en algunas zonas de España, también son un escollo importante.
Perversión de las ventajas. Otros estudios, además, señalan que tras las ventajas del teletrabajo señaladas se pueden esconder algunas perversiones que, a la postre, conducen a una mayor precariedad para el profesional. Así, una investigación de WFH Research publicada el pasado febrero apuntaba que, si bien el trabajo en remoto ahorraba, a nivel global, hasta seis horas a la semana en desplazamiento y en arreglos personales a los empleados, también hacía que estos trabajasen tres horas más porque tenían problemas para desconectar de sus obligaciones laborales en un entorno doméstico.
Y en esa misma línea, otro estudio, en este caso de Microsoft y publicado en abril de 2022, señalaba que cada vez más trabajadores en remoto registraban un pico de actividad alrededor de las 10 de la noche.
Los autores de esta investigación no tenían claro el motivo de este fenómeno, y elaboraron dos hipótesis para explicarlo: o bien se trata de un triunfo de la flexibilidad, ya que los trabajadores adecuaban su jornada a las necesidades de su vida familiar y terminaban sus obligaciones laborales cuando éstas estaban cumplidas, o es una perversión del teletrabajo, que les obligaba a terminar sus tareas a deshoras ante el aumento del número de reuniones o la incapacidad del trabajador de separar vida personal y familiar cuando ambas comparten el mismo espacio físico.
Falta de creatividad. Otras investigaciones también han destapado recientemente dificultades del teletrabajo menos conocidas hasta ahora, como su menor efectividad para desarrollar ideas innovadoras en equipo. El estudio que llega a esta conclusión, realizado por las las universidades de Columbia y Stanford, ambas en Estados Unidos, y publicado en la revista Nature, asegura que la pantalla reduce el enfoque cognitivo de los comunicadores, que se centran más en su interlocutor y divagan menos, por lo que son menos creativos.
Imagen | May Gauthier
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