La Unión Europea cree que despedir en España sale demasiado barato. Y quiere una reforma: el despido reparativo

El Consejo de Europa pide revisar las indemnizaciones por despido. Hacerlo podría suponer un agravio geográfico según donde resida el empleado

Despidos
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Hace apenas un mes, el Comité Europeo de Derechos Sociales (ECSR) organismo dependiente del Consejo de Europa creaba un marco común para toda la UE para unificar los criterios en materias laborales.

Uno de los temas que abordaba ese marco conjunto era el coste de las indemnizaciones por despido y su criterio para establecerlas que se rigen por los cambios introducidos en la reforma laboral de 2012. Según los comentarios de este organismo, despedir en España es demasiado barato y deben aplicarse otras consideraciones. Estos cambios pueden hacer que sea más barato despedir dependiendo de la ciudad o autonomía en la que resida el empleado.

Europa pide un cambio: Sumar y PSOE lo acordaron. El mes pasado ya te contábamos que desde el Consejo de Europa se pedía a España afrontar algunas modificaciones en la normativa que regula las indemnizaciones por despido improcedente que se aplican en España desde la reforma laboral de 2012. Las nuevas consideraciones para establecer las indemnizaciones por despido se recogen en el artículo 24 de la Carta Social Europea.

En el acuerdo de investidura que firmaron Sumar y PSOE, además de poner plazos para la implantación de la jornada de 37,5 horas, también se recoge el cumplimiento de este precepto europeo poniendo especial énfasis en el que se hace especial hincapié en la figura del “despido restaurativo” a la hora de calcular la cuantía de la indemnización por despido improcedente, introduciendo este supuesto en la normativa española.

Las indemnizaciones en España. Las indemnizaciones por despido en España se calculan en base a lo establecido en la reforma laboral que impulsó el gobierno de Mariano Rajoy en 2012. En esa reforma se fijó que la indemnización general por despido improcedente era de 33 días por año trabajado, rebajando las indemnizaciones desde los 45 días por año de la anterior normativa.

Sin embargo, tal y como se apunta desde El Periódico, los datos recopilados trimestralmente por el Consejo General del Poder Judicial indican que, si un empleado recurre esa indemnización ante los tribunales, tiene muchas posibilidades de recibir una indemnización una media del 36% inferior de la que percibía antes de la reforma. Por lo que, basándonos en esos datos, el Consejo de Europa sí tendría razón en su afirmación de que el despido es barato en España. Al menos lo es menos que hace una década.

El despido reparativo. La reforma laboral de 2022 no modificó las tablas sobre las que se calculan el importe de las indemnizaciones, pero el nuevo ejecutivo sí deberá introducir un nuevo concepto en su cálculo: el despido restaurativo.

Este concepto se condicionar la indemnización del empleado a su situación personal, de forma que dos empleados en situaciones de despido idénticas, puedan recibir indemnizaciones distintas en base a su edad, sexo, estado civil, lugar de residencia, etc. Es decir, para calcular su despido, se tienen en cuenta los datos estadísticos para determinar que para un empleado con 60 años le va a resultar mucho más difícil volver a encontrar un empleo que a uno de 25 y, por tanto, el daño que ocasiona el despido es mayor.

La justicia ya aplica esa doctrina. Pese a que la media en la cuantía de las indemnizaciones es inferior a las de hace una década, en las impugnaciones que llegan a los juzgados ya se aplica una doctrina que tiene en cuenta la situación personal del empleado invocando la jurisprudencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña estableció una indemnización cuatro veces superior a la fijada en primera instancia en su sentencia 469/2023, al encontrar que el despido de una empleada le causaba mayor desprotección que a otros compañeros. No obstante, la existencia de esa jurisprudencia no implica que todos los tribunales del país deban tenerla en cuenta, y eso es lo que busca el nuevo ejecutivo con su incorporación en la normativa durante la próxima legislatura.

Discriminación geográfica. Teniendo en cuenta que las estadísticas pueden ser determinantes a la hora de establecer decisiones judiciales sobre el cálculo de las indemnizaciones, nos encontramos que el simple hecho de vivir en una comunidad u otra también puede influir en ese cálculo. Según los datos del Instituto Nacional de Estadísitica (INE), el salario medio entre las distintas autonomías puede variar hasta en más de 700 euros entre un trabajador de Extremadura, con un salario medio de 1.632 euros, y uno del País Vasco, que reciben un salario medio de 2.452 euros.

De hecho, los datos del Consejo General del Poder Judicial a los que ha tenido acceso El Periódico, señalan que, de media, cuando un trabajador de Ciudad Real recurre a la justicia para resolver su despido, recibe una media de 2.863 euros, frente a los 20.677 euros de Guipúzcoa.

Esa diferencia salarial implica un cierto grado de enfrentamiento social por el desajuste salarial existente entre territorios, que afectaría también al cálculo de sus indemnizaciones por despido, si los jueces consideran que en las cuantías que le corresponden por los 33 días trabajados son insuficientes en aquellas comunidades con retribuciones inferiores.

En Xataka | Las empresas han encontrado la forma de despedir indefinidos tras la reforma laboral: despido disciplinario

Imagen | fdecomite / Luis Quintero

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