Las grandes compañías de retail están ahora mismo en una batalla por ofrecer todo tipo de opciones para ganar clientes y así mantener su negocio a flote. Aquí por supuesto tenemos el caso de Amazon, que ofrece la opción de que el mensajero se meta a nuestra casa a dejar los pedidos o bien, abra el maletero del coche para dejarlos ahí. Ahora tenemos el caso de Walmart, quien está lanzando una opción para su repartidor entre hasta la cocina, literalmente, y deje toda nuestra compra en la nevera cuando no estemos para recibirla.
Este nuevo servicio se llama Walmart InHome, y fue anunciado hace poco más de un año. Ahora, tras pruebas en algunos supermercados de Estados Unidos, el servicio se lanza de forma oficial para más de un millón de clientes en Kansas City, Pittsburgh y Vero Beach. El detalle es que requerirá de una cuota mensual y algunos requisitos que harán que esta opción no sea para todos.
Más otros 50 dólares para que instalen una cerradura inteligente
La idea detrás de Walmart InHome es sumamente atractiva, si no consideramos los posibles riesgos de seguridad y privacidad. Se trata de un servicio que permitirá que hagamos la compra de alimentos frescos y artículos de primera necesidad desde nuestro smartphone, para posteriormente recibirlos directamente en nuestra nevera aunque no estemos en casa.
Una vez que el repartidor esté en nuestra casa recibiremos una notificación en el smartphone para ver en tiempo real al repartidor dentro de la casa. Y es que cada uno de estos mensajeros (o "asociados" como los llama Walmart) portará una cámara que nos transmitirá en directo a nuestro smartphone mientras esté dentro de la casa.
A pesar de estas bondades el servicio no es barato, ya que en primer lugar necesitaremos comprar una cerradura inteligente, que vende e instala Walmart y cuyo precio es de 49,95 dólares, ya que sin ella los repartidores no podrán entrar a las casas.
Y en segundo lugar, Walmart InHome requiere el pago de una cuota mensual de 19,95 dólares que nos dará envíos ilimitados, siempre y cuando sean de al menos 30 dólares. La ventaja es que podemos cancelar el servicio en cualquier momento y volver contratar si lo necesitamos sin ningún tipo de penalización.
Como mencionaba, la idea es buena, pero al tratarse de una nueva modalidad de entrega su precio no será para todos. Además, el tema de la seguridad es el que ahora mismo despierta más dudas, ya que al tratarse de un servicio online siempre está ese riesgo de posibles hackeos que lleven a informar a terceros cuando no hay nadie en casa, entre otros detalles. O el simple hecho de permitir que un desconocido entre a nuestra casa y abra hasta la nevera.
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