Las bacterias son algunos de los organismos más resistentes que conocemos. Prosperan y sobreviven en ámbitos de lo más extremos en el planeta Tierra. Pero, ¿qué hay de fuera de la Tierra? Un experimento realizado en el espacio gracias a la EEI ha demostrado que pueden sobrevivir incluso ahí fuera.
Investigadores de la Universidad de Tokio han publicado un nuevo estudio en el que demuestran los resultados de su investigación. Investigación para la que colocaron una serie de gránulos secos de una bacteria llamada 'Deinococcus radiodurans' en paneles en el exterior de la Estación Espacial Internacional. Estas bacterias estuvieron expuestas a las bajas temperaturas que se alcanzan en el espacio y sobre todo a la alta radiación al no haber atmósfera protectora alguna. Tres años han estado expuestas dichas bacterias y finalmente tenemos los resultados.
Sobreviviendo y viajando años por el espacio
Cada uno de los paneles tenía distintos espesores con capas de bacterias. Los más gruesos son los que más signos de vida mostraron tras el experimento. Según explican los investigadores, los grupos de bacteria con más de 0,5 mm de espesor podrían haber sobrevivido entre 15 y 45 años ahí fuera. Por otro lado, si se llega a 1 mm de espesor para la colonia y se le deja flotando en el espacio sin ningún tipo de soporte, sobreviviría hasta 8 años.
¿Qué aporta el grosor? Una capa protectora. Los investigadores pudieron determinar que las bacterias que están más expuestas al exterior mueren y actúan como escudo para las internas. Por lo tanto, una colonia de bacterias relativamente grande podría sobrevivir en el espacio durante años y viajar por él sin que se pierda la vida de la bacteria.
Previamente se han realizado experimentos similares en la Estación Espacial Internacional. Astrónomos rusos colocaron cápsulas de hongos y otros organismos en el exterior para ver cómo sobrevivieron a las duras condiciones. Muchas de estos organismos sobrevivieron. De hecho como ya vimos, se estudia utilizar los hongos precisamente como escudo protector en el espacio.
Esto resucita una hipótesis que lleva décadas circulando y podría explicar el origen de la vida en la Tierra: la panspermia. La idea es que la vida salta de un planeta a otro viajando de algún modo, las bacterias viajando por el espacio son una posibilidad interesante. Concretamente sería más plausible la litopanspermia, donde las bacterias u otros organismos viajan gracias a asteroides u otros elementos del espacio que les permite viajar y a la vez protegerse.
En los últimos años esto ha cobrado más fuerza aún con el descubrimiento de aminoácidos en meteoritos y "proteínas extraterrestres" que han llegado a la Tierra. Sin embargo, aún hay muchos factores a tener en cuenta y pruebas que hacer para poder decir con certeza que es una teoría real. Por ejemplo, ¿podrían estas bacterias sobrevivir en la entrada en la atmósfera teniendo en cuenta las intensas temperaturas que se alcanzan?
Vía | CNN
Más información | Frontiers in Microbiology