"No será de repente, pero Neuralink tendrá este cordón neuronal y comenzará a tomar el control de los cerebros de las personas", comentó Elon Musk hace unas horas. Después de muchos años sin apenas información sobre Neuralink, finalmente han hecho públicos algunos de sus avances, y parecen de ciencia ficción. La compañía, respaldada por Elon Musk, busca conseguir implantar "hilos" en el cerebro humano que permitan comunicar áreas concretas del mismo con el exterior. La intención es restaurar la capacidad de hablar, escuchar o moverse a personas que han perdido dichas capacidades.
Hilos que transmitan la información directa del cerebro al ordenador, por USB-C
Neuralink ha sido durante muchos años la "compañía secreta" de Elon Musk que pretendía desarrollar interfaces cerebro-máquina. Algo que a priori ya promete mucho y tras la presentación de las últimas horas no parece haber bajado el listón. Su idea es coser hilos a lo largo y ancho de la superficie del cerebro de este modo podrán comunicarse desde el exterior de forma directa con el cerebro. Una especie de implantes, sensores y electrodos a tamaño microscópico.
¿Coser hilos? Literalmente sí, de hecho tienen una "máquina de coser" que ya lo está haciendo, como no, en animales. Según han explicado, hasta ahora las pruebas que han realizado provienen de ratones en laboratorios con hasta 1.500 electrodos. Creen que se puede extrapolar también a humanos, aunque aún no se ha realizado ninguna prueba que lo demuestre. La máquina es capaz de implantar seis hilos (192 electrodos) por minuto. Todo ello sin tocar los vasos sanguíneos.
Los hilos que Neuralink busca implantar en el cerebro son minúsculos en cuanto a diámetro se refiere, entre 4 µm y 6 µm según explican. Para poner este tamaño en contexto, el pelo del ser humano tiene un diámetro que varía entre los 15 µm y los 100 µm aproximadamente. Estos hilos son flexibles y según indican, tienen menos probabilidades de dañar al cerebro que los materiales que se utilizan actualmente. La palabra "flexibles" es la clave, a diferencia de los implantes tradicionales, estos hilos se pueden desplazar, del mismo modo que lo hace el cerebro dentro del cráneo.
Por otro lado, también pueden transmitir mucha más información al ser una gran cantidad de hilos y uno unos pocos electrodos o sensores como se utiliza ahora. Según comentan pueden conseguir "hasta 3,072 electrodos por conjunto distribuidos en 96 subprocesos".
Toda la información recopilada por los hilos es transmitida a un aparato que está situado junto a la cabeza, presumiblemente encima del oído. Este aparato recopila toda la información que posteriormente se envía a un ordenador o cualquier otro dispositivo externo que se encargue de leer los datos, tomar acciones o lo que se crea conveniente. De momento lo hace por un simple USB-C, pero desarrollarán también un método inalámbrico.
Un puente entre humanos e inteligencia artificial
"Somos un cerebro en una cubeta, y esa cubeta es nuestro cráneo", explicó Elon Musk. El objetivo es poder leer los picos neuronales del cerebro para conseguir una "fusión con la inteligencia artificial", no es la primera vez que lo dice. Cree que es imposible evitar que la inteligencia artificial supere a a la inteligencia humana, por lo que espera que tengamos al menos "una simbiosis con la inteligencia artificial". ¿Por qué no obtener la información del cerebro simplemente hablando? Porque ningún método es tan rápido y transmite tanta información como los hilos conectados al cerebro, es una cuestión de "ancho de banda" según han explicado.
Efectivamente ya existen tecnologías que permiten añadir implantes en el cerebro y leer la actividad cerebral del ser humano y otros animales. Sin embargo, para ello ninguna tecnología actual se ajusta a los objetivos de Neuralink de leer directamente los picos neuronales de forma mínimamente invasiva.
Pruebas a finales de 2019, primeros implantes en 2020
Neuralink espera conseguir las primeras pruebas con humanos en el último trimestre de este año. Creen que su método con hilos tan finos y apenas fricción humana es capaz de implantar todos los hilos de forma mucho menos dañina para el tejido craneal que otros métodos. Los primeros experimentos se realizarán con neurocientíficos en la Universidad de Stanford y Elon Musk dijo que esperan "tener esto en un paciente humano para fines del próximo año".
No va a ser sencillo, durante la propia presentación advirtieron que la razón principal para mostrar los avances en investigación que tienen no es otra que el reclutamiento. Max Hodak, presidente de Neuralink, comentó que él no estaba seguro, hasta que Elon Musk le convenció de por qué esta tecnología era una buena idea.
Aún queda mucho, a pesar de las promesas de que se realizarán pruebas en humanos y el primer paciente para 2020. Tal y como ellos mismos han reconocido, aún necesitan las aprobaciones de las autoridades estadounidenses para poder realizar pruebas con humanos. Y si todo va según lo previsto y efectivamente se puede extrapolar la tecnología al cerebro humano, entonces quizás sí tengamos los avances que prometen.
Vía | NYT
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